- Rosa Romero acusa al PP de Alcalá de “cinismo político” y recuerda que la responsabilidad es exclusiva del Gobierno de Ayuso.
Más Madrid Alcalá ha estallado. Y no es para menos. Mientras los bomberos forestales de la Comunidad de Madrid mantienen una huelga por condiciones laborales que rozan lo tercermundista, convenio caducado desde 2008, sueldos congelados, jornadas maratonianas sin pluses por peligrosidad, el PP de Alcalá, lejos de exigir soluciones a su propio partido en la Puerta del Sol, ha optado por el camino más burdo: inventarse culpables y señalar al Gobierno central.
“Lo que hace el PP de Alcalá, con Orlena de Miguel al frente, es un ejercicio de cinismo político. En lugar de pedir explicaciones a su partido en la Comunidad, prefieren propagar bulos y lanzar insinuaciones sin pruebas”, ha denunciado Rosa Romero, portavoz de Más Madrid Alcalá, visiblemente molesta ante el intento de desviar el foco.
Porque los hechos son tozudos: los bomberos forestales no dependen del Gobierno de España, sino de la Comunidad de Madrid, que adjudicó directamente a TRAGSA un contrato de más de 107 millones de euros (expediente 4066014) para gestionar el servicio de prevención y extinción de incendios forestales. Un contrato con nombre y apellidos: Ayuso y el PP de Madrid.
“El Gobierno central no tiene ni competencia ni responsabilidad en esto. Mienten porque no quieren asumir su propia incapacidad para proteger nuestros montes y a quienes los defienden”, ha zanjado Romero.
Desde Más Madrid Alcalá se exige lo evidente:
- Que la Comunidad de Madrid refuerce con urgencia los medios humanos y materiales en espacios naturales alcalaínos como la Isla del Colegio o Los Cerros.
- Que se establezcan protocolos de coordinación eficaces con los servicios de emergencia municipales.
- Y que se apoye públicamente a los bomberos forestales, aplicando de inmediato la Ley estatal 5/2024, que reconoce oficialmente su figura profesional, una ley que el Gobierno de Ayuso se niega a implementar.
Pero no. En vez de eso, el PP de Alcalá prefiere fabricar ruido, como si repetir una mentira mil veces pudiera convertirla en verdad. Como si el humo de sus bulos pudiera tapar el humo real que amenaza cada verano los cerros, las riberas y los hogares del Corredor.
“Los bulos no apagan incendios. Quien contrató fue el PP, quien precarizó fue el PP y quien hoy calla ante la huelga también es el PP. El problema no está en Moncloa, está en Sol… y también en la Plaza de Cervantes, y tienen apellidos: Ayuso y Piquet”, ha rematado Romero, visiblemente irritada.
Porque en esta ciudad, como en toda la región, ya no cuelan los atajos de humo. Aquí se conoce quién sostiene las mangueras… y quién les corta el agua.
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