- Vecinos de Espartales denuncian suciedad en el Camarmilla y cuestionan la eficacia de la reciente limpieza municipal anunciada por el Ayuntamiento.
- Fotos posteadas por el Colectivo Vecinal Espartales Unidos
El arroyo Camarmilla vuelve a ser motivo de conversación en Espartales. La asociación Espartales Unidos ha difundido en los últimos días imágenes y vídeos que muestran restos de basura y vegetación acumulada junto al Gran Parque, justo en el tramo donde el Ayuntamiento había anunciado una “limpieza intensiva” hace apenas unas semanas. Las fotografías han corrido por redes sociales y han reavivado una sensación bastante compartida entre los vecinos: que el arroyo sigue igual que antes.
“Limpieza intensiva sí, pero no en nuestro tramo”, ironizan desde el colectivo vecinal, que reclama una actuación real y sostenida para evitar que el cauce vuelva a llenarse de residuos. Según denuncian, todavía pueden verse plásticos, ramas secas y zonas con agua turbia, especialmente en los puntos más próximos al barrio. Las publicaciones han tenido eco entre residentes y grupos locales que llevan tiempo pidiendo una intervención más profunda y regular en esta zona verde.
Desde el Ayuntamiento se recuerda que, entre finales de septiembre y comienzos de octubre, se llevó a cabo una intervención de diez jornadas con la retirada de más de 12 metros cúbicos de residuos sólidos y un importante volumen de restos vegetales. El operativo incluyó, según fuentes municipales, tareas de control de plagas y acciones de sensibilización ambiental, con la colocación de paneles informativos para fomentar el cuidado del entorno.
Además, el Consistorio asegura que está a la espera del visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Tajo para poner en marcha un proyecto de revegetación y mejora ecológica del arroyo, dentro del Plan de Infraestructura Verde de Alcalá de Henares.
Pese a ello, la percepción vecinal sigue siendo distinta: “se nota que han pasado, pero no se nota que hayan limpiado”, comentaba un vecino en redes, resumiendo con humor el sentir general.
Una vieja discusión que no se apaga
El Camarmilla no es nuevo en estas polémicas. Desde hace años, colectivos como Espartales Unidos o Salvemos el Camarmilla vienen denunciando episodios recurrentes de vertidos, maleza y falta de mantenimiento. En verano, los olores y la acumulación de basura se agravan con el calor; en otoño, las lluvias arrastran los residuos aguas abajo, reabriendo el debate cada cierto tiempo.
El problema, según explican desde las asociaciones, es la falta de continuidad: las limpiezas son puntuales, pero el arroyo necesita seguimiento. A ello se suma la confusión de competencias: el Ayuntamiento gestiona la limpieza viaria y las zonas verdes, mientras que la Confederación Hidrográfica debe autorizar cualquier actuación directa sobre el cauce. Resultado: tramos donde “ni unos ni otros” actúan con la frecuencia necesaria.
Aun con todo, el Camarmilla sigue siendo un paseo habitual para decenas de vecinos que utilizan el entorno del Gran Parque como espacio de ocio y deporte. Tras las últimas lluvias, el cauce ha recuperado algo de agua, pero también han aparecido de nuevo bolsas, ramas y plásticos entre los juncos.
“No se trata solo de limpiar, sino de mantener”, recuerdan desde Espartales Unidos, que insisten en la importancia de implicar a los propios vecinos con campañas educativas y vigilancia ciudadana.Desde el Ayuntamiento subrayan, por su parte, que las tareas de mantenimiento continuarán “de forma progresiva” en coordinación con la Confederación y dentro de un plan más amplio de renaturalización de los arroyos urbanos.
Por ahora, las versiones chocan y la historia se repite: limpieza oficial frente a suciedad visible, un relato ya clásico en Espartales cada vez que el Camarmilla vuelve a la conversación.
🔗 Lee también: Camarmilla: 12 metros cúbicos de residuos, un furgón de polémica