Habla el padre del niño atacado por un pitbull: tuvo que sacar de las fauces del perro la cabeza de su hijo

Miguel Ángel, de 26 años, no para de llorar desde el pasado sábado. Ese día se giró para coger unas llaves, escuchó un gruñido y cuando se dio la vuelta vio como su pitbull tenía entre sus mandíbulas la cabeza de su hijo de dos años. El hombre reaccionó y pudo liberar a su niño que sufrió graves heridas en la cara y el cuero cabelludo.

  • El perro de la familia le ha desfigurado la cara aunque se encuentra estable. Tenía chip pero no licencia de animal peligroso

Tragedia en Alcalá de Henares. Un niño de solo dos años ha sido atacado gravemente por el pitbull de la familia, en la vivienda okupada donde vive el padre en el Camino de la Esgaravita en Alcalá de Henares. Ocurrió el pasado sábado a las ocho de la noche.

El perro, que pertenecería al padre del pequeño, le ha desfigurado la cara. Tenía chip pero no licencia de animal peligroso ni tampoco tenía puestas todas las vacunas.

Miguel Ángel, de 26 años, no para de llorar desde el pasado sábado. Ese día se giró para coger unas llaves, escuchó un gruñido y cuando se dio la vuelta vio como su pitbull tenía entre sus mandíbulas la cabeza de su hijo de dos años. El hombre reaccionó y pudo liberar a su niño que sufrió graves heridas en la cara y el cuero cabelludo. Sucedió en una casa donde Miguel Ángel vive de okupa en el camino de Esgaravitas de Alcalá de Henares (Madrid) tras separarse de su pareja y madre del niño, de la que tiene una orden de alejamiento tras ser denunciado por maltrato.

Una vez que se separaron, el hombre se quedó con el perro y cuando tenía a su hijo eran inseparables: «Se han criado juntos mi hijo y el perro, es más, el niño siempre quería jugar con el perro. No era un animal agresivo y su comportamiento siempre había sido bueno».

El pequeño presentaba varias heridas incisas en mejillas y cráneo, con desgarros. El niño tuvo que ser trasladado a La Paz por la gravedad de las heridas, aunque su vida no corre peligro. Le han tenido que reconstruir la cara y se encuentra estable.

Buenos Días Madrid ha hablado con el padre del niño, quien tuvo que sacar la cara del pequeño de la boca del pibull. “Fue un segundo de nada. Fui a coger las llaves y escuche un gruñido”. El perro había lanzado un dentellada al pequeño, mordiéndole la cara. El padre, en un segundo, liberó al niño, abriéndole la mandíbula al animal y salió corriendo en busca de ayuda. La rapidez con que actuó le salvó la vida al pequeño, según le comentaron los médicos.

Él no encuentra explicación a los sucedido y dice que el perro, de unos tres años, nunca había tenido un comportamiento de agresividad y conoce al pequeño desde bebé. “El niño quería estar con el perro, y se había pasado el día anterior y la tarde jugando con el perro”, dice atenazado por un sentimiento de culpabilidad tras el accidente ocurrido. “Ojalá me hubiera pasado a mí”.

Entiende, además, que su mujer le pueda pedir algún tipo de responsabilidad por lo ocurrido: «Quiero que entiendan que fue un accidente. Que yo siempre estaba junto al niño y el perro… y que no comprendo qué le ha pasado al animal. Es la primera vez que tiene esa reacción. Me he quedado loco con lo que ha pasado», reitera el hombre, quien teme que, tras lo sucedido, le pueden dejar sin ver a su hijo durante mucho tiempo.

¡ Nuestro canal en Telegram! Si te ha interesado esta información, únete ahora a nuestro canal de telegram @alcalahoy para estar al tanto de nuestras noticias.

Comentar

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.