Soldados veteranos del CIR 2 se reencuentran en Alcalá

Los veteranos llegaron a Alcalá de distintos lugares de la geografía española e incluso desde Francia, donde reside alguno que hizo la mili en Alcalá o realizó el campamento. Para todos ellos fue un día muy especial por los recuerdos que entrañan para ellos esas instalaciones militares, así como los paseos por Alcalá. Unos recuerdos en los que todos reconocen el orgullo de haber servido como soldados a España.

  • ‘Encuentro de Soldados Veteranos’  organizado por la ‘USAC – Cuartel Primo de Rivera’.
  • Crónica gráfica y video de Pedro Enrique Andarelli para ALCALÁ HOY

Los veteranos llegaron a Alcalá de distintos lugares de la geografía española e incluso desde Francia, donde reside alguno que hizo la mili en Alcalá o realizó el campamento. Para todos ellos fue un día muy especial por los recuerdos que entrañan para ellos esas instalaciones militares, así como los paseos por Alcalá. Unos recuerdos en los que todos reconocen el orgullo de haber servido como soldados a España y el haber llegado a Alcalá como jóvenes inexpertos y haber salido como hombres en los que el honor es un valor añadido, según comentaba a ALCALÁ HOY José Valverde, coorganizador de este evento.

Los concejales del Equipo de Gobierno Antonio Saldaña, Lola López y Antonio Peñalver estuvieron presentes en el  ‘Encuentro de Soldados Veteranos’ que organizado por la ‘USAC – Cuartel Primo de Rivera’ que contó  también con la participación de la Agrupación Musical Jesús de Medinaceli.

Al emotivo reencuentro en la Plaza de Cervantes  asistió también la concejala socialista, María Aranguren,  quien como colofón a las intervenciones de los veteranos soldados y del concejal Antonio Saldaña, fue designada por la organización para realizar un obsequio al General de División, Francisco Ramos Oliver.

La jornada se inició a las 10:30 del sábado 21 de diciembre con una Diana Floreada a cargo  de la  Agrupación Musical Jesús de Medinaceli, que además del Himno Nacional, sustituyó las marchas procesionales de su habitual repertorio, por conocidas marchas militares entre la que no faltó La Muerte no es el final, himno oficioso de la Bripac.

Antes, como inicio de la jornada, se había procedido a la recepción de las autoridades municipales a los asistentes y durante la mañana se recogieron las firmas para acreditarse para acceder al cuartel Primo de Rivera “nuestro CIR 2”.  La comida del reencuentro tuvo lugar en la casa de Castilla la Mancha, y ya por la tarde estaba prevista una visita al Museo de la Bripac en la Plaza de San Lucas, a la Universidad y al Museo Arqueológico.


El CIR número 2

 

Gumersindo Carmona Sanz uno de los organizadores de este evento que vino a Alcalá,  en una foto de su época de soldado reeditada por Pedro Enrique Andarelli con IA. 

El CIR 2, el de Alcalá de Henares, fue creado en 1966 y  las dependencias ya tenían uso militar ya que se le asignó al centro de reclutas el Cuartel de Caballería Fernando Primo de Rivera construido en 1932. Fueron muchas las juras de bandera las que se celebraron en Alcalá y en todas ellas se recibía la visita en la ciudad complutense de miles de personas que querían ver a sus hijos, hermanos, nietos y sobrinos en muchos casos, jurar bandera, que  dejaron jugosos beneficios en la incipiente hostelería complutense, lo mismo que los miles de reclutas que pasaron por Alcalá.

El centro de reclutas como tal estuvo operativo hasta 1979. Entonces el ministerio de Defensa asignó el acuartelamiento a la Brigada Paracaidista II Bandera “Roger de Lluria”, que allí estuvo hasta su traslado a Paracuellos del Jarama en 2008.

Los Centros de Instrucción de Reclutas fueron creados por decisión del gobierno de España el 4 de diciembre de 1964.  En estos centros se recibía a los mozos que una vez tallados, entregado el petate y el billete de transporte, les llegaban destinados según el sorteo de quintos que se hacía.

Tras mes y medio  – los primeros años eran tres meses –  de instrucción en orden cerrado, el tiro y la jura de bandera, el recluta se convertía en soldado de España y tras una semana de permiso se incorporaba al cuartel de destino dentro de esa misma región militar