- Pilar Blasco es licenciada en Lengua española y ha colaborado en publicaciones locales en temas de actualidad política y cultural.
El ministro de cultura, ¿Urtasun puede ser? Está entrando, como elefante en cacharrería en los museos y bibliotecas. Ya que algo hay que hacer en el cargo tan bien remunerado, nada mejor que desbaratar la herencia nacional hispana. Ya se sabe que el hispanismo es cosa de la fachosfera y que lo fetén es la agenda indigenista de Sao Paulo-Puebla y la repartición de lo que estaba unido en tiempos pasados y borrar cualquier huella de identidad cultural hispana, además de española, que esa ya está en marcha forzada a base de indultos, amnistías y referéndums identitarios separatistas,
Qué bien diseñada estuvo y está la leyenda negra, que ha superado el paso del tiempo y se ha adaptado y reconvertido ad hoc pese a la verdad objetiva, a los embates de la historia documentada y a las verdades del barquero. Se ve que antes y ahora dispone de un público fiel, abducido por las mentiras del pasado y del presente. Y lo peor, proyectadas al futuro. De las facultades intelectuales de ese público no voy a hablar pues es sabido que mentes cultivadas y capaces han caído en las redes de la demagogia dictadora de líderes analfabetos elementales a lo largo de la historia. Eso es así y sigue ocurriendo.
Tuvimos hace ya 20 años un presidente del gobierno de España que propició el expolio del Archivo de Salamanca con nocturnidad y alevosía para conseguir adhesiones separatistas, las mismas que no se ven satisfechas con nada y que a día de hoy siguen en su tarea de descomposición de España, sin desaliento. Según dicen no ha parado el latrocinio silencioso de una documentación original tan valiosa para entender la historia del siglo XX. Pero eso no importa, la historia es cosa de fachas también, representa el desvelo de la verdad oficial para mostrar la verdad real, la de los datos que matan relato.
He caído en la tentación de considerar que el hispanismo siglo XXI es un “pie en pared” a los desmanes de la leyenda negra que tantos cultivadores tiene. No sé si estoy en lo cierto o es fruto de internet y de las facilidades de comunicación y expansión de nuestro tiempo. La verdad es que el esfuerzo por superar a la izquierda negrolegendaria en la carrera de la batalla cultural, lejos de disminuir con el tiempo, se va acelerando. Hay que analizar las causas. El Poder con mayúsculas. Es el poder omnímodo depositado por acción u omisión en manos generalmente ignorantes, sectarias y tendenciosas. Bien regadas de dinero y concesiones para que la recompensa merezca la pena.
Difícil combatir con tanta desventaja, pues el adversario, el hispanismo clásico y el de nuevo cuño no suele ir acompañado de sueldazo y manos libres para la tarea de dar a luz a la Verdad de la historia, oculta intencionadamente durante tantos años y tantas generaciones. Difícil pero no imposible. Ya he escrito en estas páginas virtuales unas cuantas veces que los hispanistas de este siglo, estamos dispuestos y en marcha en todos los frentes, no sólo en el de la palabra, aunque esta sea la herramienta de todas las batallas (por algo el interés del poder omnímodo en acabar con el idioma español a cualquier precio, el arma más poderosa de la hispanidad).
Difícil entrar, simplemente entrar, en los medios oficiales y suboficiales del poder omnímodo. Difícil si se llega a entrar previa llamada o invitación, pues significa que la encerrona más o menos sutil habrá sido preparada con las herramientas de la propaganda más ordinaria y tópica; de manera que ese público fiel y entregado, madurado en la mentira oficial del régimen, cercará al tertuliano del otro lado del muro con las trampas dialécticas y los callejones sin salida de los que aunque salga a fuerza de templanza y verdad, ya se encargarán luego los presentadores y comentaristas en tergiversar y manipular sus comentarios. La técnica del “no vayas a creer lo que ven tus ojos y oyen tus oídos sino lo que yo te diga”
Dónde va a parar llamarnos genocidas a los españoles de antes, y a los de ahora de paso, con desmentir con datos esas calumnias. Eso haría cambiar las ideas acomodadas en muchos casos desde la escuela, cultivadas a lo largo de la vida en televisiones, libros y películas, lo que se autodenomina cultura. Una vez se ha adoptado esas “verdades” incorporadas al acervo cultural español e hispanoamericano, da mucha pereza y supone una claudicación intelectual renunciar a ellas a cambio de lo que dicen cuatro fachas conservadores ultraderechistas que les ha dado por meterse en los archivos a husmear en legajos de puño y letra y testimonios de los que estaban allí y lo contaron.
Colón era un aprovechado esclavista y Cortés un monstruo jorobado, asesino de aztecas (aquellos que comían corazones palpitantes y muslos humanos en vivo, porque era su cultura). América no la descubrió y civilizó España porque ya estaba descubierta por los lapones que entraron por arriba… Las culturas nativas precolombinas eran avanzadísimas (no conocían la rueda, entre otras tecnologías básicas), los españoles no hicieron más que destruirlas, además de violar y matar a mansalva a todo indio a su paso. Y así hasta hoy en día en que los turistas hispanos (descendientes de españoles en su mayoría) siguen preguntando por el oro mítico sin reparar en que sus ciudades están repletas de iglesias barrocas espectaculares y doradas hasta el mínimo rincón. Es un ejemplo, no citaré las universidades, hospitales, ciudades perfectas, instituciones, leyes, doctrina cristiana… la que erradicó el canibalismo y llevó las gramáticas nativas, la de Nebrija nuestro paisano, sin ir más lejos…
Con lo cómodo que resulta vivir en la mentira oficial y echar la culpa de la decadencia y la ruina presente, el sometimiento a potencias ajenas a economías globalistas sin alma, a doctrinas extrañas a la cultura heredada, teniendo el chivo expiatorio de la llamada conquista española a mano y sin más. No sigo, esto lo han dicho y escrito gentes más profundas y expertas que yo, sin el poder omnímodo como soporte y sin sueldazo público. Por eso su esfuerzo, nuestro esfuerzo es mucho mayor y menos conocido y reconocido.
Sin más, recomiendo a mis posibles lectores que, antes de que el ministro Urtasun, de osada juventud y de cultura LOGSE, de sueldo público de varias cifras, descuartice el museo de América y la biblioteca adyacente en el distrito de Moncloa Ciudad Universitaria de Madrid, vayan a visitarlo aunque ya lo conozcan, porque después de la hazaña del ministro, habrán desaparecido huellas irrecuperables de la obra hispanista de nuestros antecesores. Se llama borrar el pasado para ganar (robar) el presente y el futuro.
Este sábado 25 de mayo habrá una concentración de hispanistas en el monumento a Nuñez de Balboa. Aquí lo dejo
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La verdadera historia será materia reservada a los hijos de las élites que se reconocerán entre sí por conocerla. Antes a los pobres se les mantenía en la ignorancia para mantenerlos pobres, hoy se les cuentan mentiras relativas al cambio climático, las bondades de la democracia y la leyenda negra antiespañola. Y si de paso descolonizamos los museos, algo pillarán los des colonizadores. Las élites necesitan quien les limpie los cristales. La historia cambia para que todo siga igual y cada uno en su sitio. Gracias Pilar por tu bondad al querer iluminar el camino de la verdad. Nadie te hará caso.
Un gran articulo.
La actividad que nos propone la articulista nos da una oportunidad (quizás la última) para poder apreciar un gran museo ejemplo de hermanamiento y pieza fundamental para entender nuestra rica simbiosis cultural fruto del sentido de estado generador de nuestra Monarquia Hispánica en clara confrontación con las otras potencias contemporáneas que con un carácter puramente colonial (en el sentido más abyecto del término) utilizaron sus capacidades no para crear civilización y hermanamiento si no para expoliar los recursos naturales con objeto de enriquecer a la metrópoli y prohibir la elaboración manufacturera de cualquier producto que se debía adquirir de la susodicha metrópoli.
Con todas nuestras sombras no fuimos ni sombra de esta última forma de depredación.
Excelente artículo. Una vez más Pilar “atina” en un tema candente y actual y “atiza” nuestras dormidas conciencias.