-
El presidente comparecerá ante los medios el lunes 29 para comunicar si sigue al frente del Gobierno
Decisión sorprendente. Inesperada. Pedro Sánchez pone en duda su continuidad como presidente del Gobierno. Las informaciones periodísticas sobre su mujer, Begoña Gómez, la acción de la oposición y la decisión de un juez de investigarla por tráfico de influencias y corrupción en los negocios ha hecho que el jefe del Ejecutivo se replantee su posición. Cancela su agenda pública los próximos días. “Necesito parar y reflexionar”. El lunes comparecerá públicamente para dar a conocer su decisión. “¿Merece la pena todo esto? Sinceramente no lo sé”.
“Me urge responderme a la pregunta de si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor”, expone Sánchez en una carta dirigida a la ciudadanía y que ha colgado en sus redes sociales. En el complejo presidencial y en Ferraz ya no se oculta el gran enfado que hay con la manera de proceder del PP. El rictus serio, duro, mandíbula tensa, de este miércoles de Pedro Sánchez lo decía todo. El presidente del Gobierno y su equipo consideran que se ha traspasado “todas las líneas rojas” y que se ha “incumplido todo código”. Que se ha dado un paso que nunca antes se había hecho en democracia.
Carta a la ciudadanía. pic.twitter.com/c2nFxTXQTK
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) April 24, 2024
La decisión de juez de investigar a su mujer ha hecho mella en el presidente del Gobierno, que acostumbrado a movimientos inesperados, ha sembrado de dudas su permanencia en La Moncloa. Si hasta hace sólo unas horas, Sánchez repetía que había legislatura para rato, que quedaban tres años y medio de Gobierno, hasta 2027, cambia el paso y llena todo el cambio de incógnitas. “A pesar de la caricatura que la derecha y la ultraderecha política y mediática han tratado de hacer de mí, nunca he tenido apego al cargo”, expone Sánchez. “Sí lo tengo al deber, al compromiso político y al servicio público”.
“Soy un hombre enamorado de mi mujer”
Sánchez ha decidido cancelar su agenda pública “unos días para poder reflexionar y decidir qué camino tomar”. En el horizonte hay dos mítines: el jueves la apertura de campaña junto a Salvador Illa en Sabadell y otro acto el domingo en Santa Coloma de Gramenet. Y el sábado estaba agendado el Comité Federal del PSOE para aprobar la lista a las elecciones europeas, donde Teresa Ribera será cabeza de lista.
El presidente del Gobierno denuncia una “operación de acoso y derribo por tierra, mar y aire” para, dice, “intentar hacerme desfallecer en los político y en lo personal atacando a mi esposa”. En un hecho nada habitual, Sánchez asoma su lado más íntimo y desconocido. “Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas. Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también”.
Creen en el Gobierno que el PP ha decidido “dar un paso más en una estrategia que viene de hace seis años” y que, entienden, busca descabalgar al Ejecutivo a través de la mujer del presidente. Vinculan este caso con lo que sucedió con Mónica Oltra en Valencia con el ex presidente de Portugal, el socialista Antonio Costa, ambos descabalgados por denuncias que luego quedaron en nada. “Denuncia falsa”, repetían ayer todos los miembros del Gobierno cuando se les preguntaba por la iniciativa presentada por el sindicato Manos Limpias.
La convicción en el Gobierno es que detrás de la actividad de Begoña Gómez “no hay nada” y que la denuncia “no va a ir ningún lado”. Hay tranquilidad respecto al futuro jurídico, pero zozobra en la esfera política por lo que supone poner en liza a los familiares. En este sentido, sorprendió a muchos que fuera el propio Sánchez quien se refiriese ayer a la decisión del juez por iniciativa propia: “En un día como hoy y después de las noticias que he conocido, a pesar de todo, sigo creyendo en la Justicia de mi país, en su autonomía y en su independencia”. Un mensaje que pretendía trasladar su creencia de que no hay nada y que todo se archivará.
O como intentar explotar el victimismo. Da la cara y no te escondas cinco días para hacer el patoé. Si te han pillado pues ajo y agua como todo el mundo. Nadie se permite el lujo de dejar su trabajo 5 días como consecuencia de sus supuestos trapicheos familiares
Pobrecito mártir… ellos son los primeros que atacan a nivel personal a cualquiera que les hace frente, así que si le están pagando con la misma moneda no se por qué se mosquea.
La mujer del César no sólo tiene que ser honrada, sino que también tiene que parecerlo.
Ya estás tardando en decir hasta luego, Lucas.
Que no es sólo tu mujer, lo de tus hermanos también tiene tela.
Un auténtico bochorno.