Pillados ‘in fraganti’ por los vecinos robando en un comercio de Espartalales Norte

Desde sus ventanas, los vecinos alertaban a los ladrones que la dueña no tenía nada en su interior, pero eso no les impidió romper la luna y conseguir entrar. "Por lo visto era las tres y media o por ahí cuando empezaron con la alcantarilla. Retumbaba todo", relata una vecina.

  • Intentaron impedirlo lanzándoles huevos y cubos de agua desde sus ventanas

Los vecinos del barrio de Espartales Norte de Alcalá de Henares pillan ‘in fraganti’ a unos ladrones entrando con alcantarilla en mano en un comercio de la localidad. No es el único local que ha sufrido robos durante los últimos meses.

Desde sus ventanas, los vecinos alertaban a los ladrones que la dueña no tenía nada en su interior, pero eso no les impidió romper la luna y conseguir entrar. “Por lo visto era las tres y media o por ahí cuando empezaron con la alcantarilla. Retumbaba todo”, relata una vecina a TELEMADRID.

Los vecinos de inmediato llamaron a la Policía. “Se liaron a golpes con el cristal y accedieron. Eso sí, luego se tuvieron que liar otra vez a golpes para poder salir porque el cristal se quedó como abombado hacia dentro”.

Una vez salen, les increpan. “Les estuvieron tirando cosas, les estuvieron tirando agua y nada, es que ellos seguían. Es más, es que contestan con insultos”. A su salida, pierden el dinero de las máquinas tragaperras y uno de ellos se dedica incluso a recoger las que ha perdido por el camino.

Farah lo grabó todo desde su ventana y nos cuenta que eran dos personas, que iban cubiertos con máscaras y que la Policía tardó apenas dos minutos en llegar. Martín nos relata por teléfono como saltó de la cama al escuchar los golpes. “En el cuarto piso retumbó del golpe que le dio”.

Hace unos meses, otro local de la localidad también fue asaltado. Los ladrones entraron casi hasta la cocina reventando una de las cristaleras con un vehículo. “La primera vez fue a través de un coche que se metió dentro del local y la segunda vez a través de golpes, de rotura, a través de martillos”, nos cuenta la dueña.

Con mucha agresividad, arrancaron la caja y con mazas reventaron las máquinas recreativas. Se llevaron unos 2.000 euros aproximadamente. “Somos un barrio nuevo y siento que estamos un poquito abandonados”. Piden seguridad. Sin ir más lejos, varias urbanizaciones de la zona también han sufrido robos en sus propios garajes.

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