Garzón: la senda del antes y el después | Por Luis Suárez Machota

• Luis Suárez. Ex concejal y ex diputado de IU. Abogado laboralista antes, durante y después.

Vaya metedura de pata de Alberto Garzón. Toda la vida la mayoría de los políticos de izquierda unida volviendo a su curro, tras su etapa política y llega Garzón y cuando deja de ser ministro, el primer y único ministro comunista tras la dictadura franquista, al menos se equivoca en elegir con quién hará el camino de su vida profesional . Cuando desiste de su erróneo paso, dice que la culpa es de la incomprensión de los que le critican porque no comprenden que hay estar en todos los foros.

Garzón no ha entendido que una trayectoria pública en IU, a la altura de la suya, significa una huella imborrable en una trayectoria personal y familiar y profesional. Para la derecha española un ex-IU podrá ser un médico, un abogado, un maestro, un obrero, un funcionario, tal vez bueno, pero será siempre un comunista. Es una nota sempiterna a pie de página. Esta sociedad no deja volver atrás, ni borrar la osadía política personal de haber cuestionado su estructura injusta y la del régimen monárquico bipartidista de la transición. No admite ni el silencio, ni el Mutis por el foro. Nuestra derecha solo aplaude la traición. No admite término medio, ni la retirada. Está en su gen histórico de pasado y presente inquisitorial. Le cerrará y cercará sus salidas profesionales. Es el sambenito que cuelga a los disidentes.

Tengo la sensación de que hasta ahora todo le ha sido fácil a Garzón: diputado a los 26 años, coordinador de IU, ministro. Volver a la vida privada del común de los mortales le exigirá tenacidad, trabajo, constancia y recibirá ostracismo y hostilidad de los poderosos y de la derecha, que no olvida jamás, acostumbrada a marcar a los críticos y por supuesto a los rebeldes.

Esta reflexión vale para todos los personajes políticos de la generación del 15 M que supieron, con mérito sin duda, hacerse un protagonismo en la vida politica española y ocupar cargos publicos con el viento a favor de la movilización popular, pero parecen no saber remar con el viento en contra, que es viento habitual con el que navega la izquierda alternativa.

Yo les daría un consejo para su vuelta a vida “normal” : que pregunten a los que tantos compañeros/as que tras ser concejales, alcaldes o diputados por IU, volvieron a la mina, al instituto, a la fábrica, a los exsenadores que volvieron a conserjes, a los alcaldes que volvieron a campesinos labrando la tierra o a soldadores en la fábrica y a la gran mayoría que volvio a ganarse el pan dia a dia, en su trabajo de siempre, con su oficio de siempre, como otros muchos ciudadanos y que volvieron a ser lo siempre fueron: militantes de barrio, del sindicato, de las causas ecologistas, o de la cultura, a ser un anonimo más entre los ciudadanos que aportan un granito para intentar cambiar algo el mundo.

Lo otro, lo de subirse al carro del PP o del PSOE ( en una sucesión interminable de cargos públicos o del mundo privado) y no bajarse ya nunca más, no fue hecho para los de IU, como tampoco está hecho para los de Podemos y para algunos escogidos y honrados expolíticos de los partidos mayoritarios ( también los hay).

Lo otro es cambiar de camino, confundir tu identidad pasada o pretender cambiarla sin que se perciba y cuando eres un personaje público, la ciudadanía emitirá su juicio.

Acierta Garzón en dejar la primera línea política si esa es su opción personal, pero debe ser consciente que su reciente pasado político le marcará durante mucho tiempo, sino siempre, en casi todos sus ámbitos y por supuesto los profesionales.

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