- “El Partido Popular de Alcalá de Henares ha demostrado otra vez más su giro hacia la extrema derecha fruto de su pacto con Vox el pasado mes de junio”.
“Si en Alcalá ya se han producido ataques por su parte hacia el feminismo, el colectivo LGTBI e incluso hacia la lucha contra la violencia de género” -se afirma desde Izquierda Unida – “ahora es el turno de la migración”.
“En unas lamentables declaraciones”, continúa el comunicado de la coalición de izquierdas – “la alcaldesa complutense, Judith Piquet, ha señalado que desconoce prácticamente todo sobre la llegada de 450 personas procedentes de África para alojarse de forma temporal en Alcalá de Henares, pero no ha dudado en crear alarma entre los y las alcalaínas exigiendo un refuerzo de la Policía Nacional y un plan de seguridad y convivencia”.
“Por su parte, Vox, su socio de gobierno y hermano en ideología, no se ha quedado atrás y en un comunicado alerta de que la llegada de estas personas puede ‘poner en serio riesgo la convivencia’ en Alcalá. Por supuesto, en su nota de prensa habla de ‘violaciones’, ‘terrorismo’ e ‘islamismo radical’, mezclando todos los conceptos y sin señalar directamente a nadie, pero dejando un poso en el inconsciente colectivo para que la población vincule esas atrocidades con la migración”.
“No se puede olvidar que a lo largo de la semana pasada desde el Partido Popular nacional y de distintos municipios se han vertido bulos sobre los migrantes, como que son abandonados en paradas de autobús o que pueden transmitir el tifus (cuando no hay ni un solo caso registrado en Canarias ni entre la población residente ni entre los propios migrantes). También les ha comparado con animales”.
Desde Izquierda Unida Alcalá se exige a ambas formaciones políticas “que sean responsables y dejen de atemorizar a la población y dar la imagen de que Alcalá es una ciudad racista. Si alguien ha creado alarma entre los y las alcalaínas son PP y Vox. Declaraciones como las de la alcaldesa exigiendo un refuerzo de la Policía Nacional, un plan de convivencia y convocando con urgencia la Junta Local de Seguridad no hacen más que dar la sensación a los vecinos y vecinas de que están en peligro”.
Asimismo se afirma desde Izquierda Unida que resulta paradójico que, “un partido enemigo de los servicios públicos como el Partido Popular, también haya mostrado su preocupación por que estas personas puedan utilizar ‘nuestros servicios sociales o nuestra sanidad pública’. De esta forma, el Partido Popular mezcla en su discurso la alarma por la seguridad con el uso de ‘nuestros’ servicios públicos y sanitarios. Es el ‘ellos’ contra ‘nosotros’ que tantas veces ha utilizado la ultraderecha”.
Finalmente, la alcaldesa Piquet también ha alabado la llegada de migrantes procedentes de Ucrania y ha puesto como ejemplo que estos estaban inscritos en clases de español y los niños se encontraban escolarizados. ¿Por qué no pide las mismas condiciones para los migrantes llegados de África? se preguntan desde Izquierda Unida: “La alcaldesa, por supuesto, no se ha centrado en eso sino en que quiere conocer cuáles son sus nacionalidades. No le importa ni sus circunstancias, ni si huyen de la hambruna, de la guerra o de una persecución política”.
Izquierda Unida Alcalá exige a Partido Popular y Vox que “abandonen su discurso racista y alarmista y se preocupen por las condiciones en las que van a estar esas personas – que estarán alojadas en carpas en el cuartel Primo de Rivera y serán tuteladas por el Gobierno central-, así como que tomen medidas para ayudarlas en todo lo posible. Las personas llegadas de cualquier otro país al nuestro son seres humanos y no munición para su discurso político muy cercano al odio”.
Sigue siendo lamentable el discurso de Izquierda Unida. No es cuestión de racismo, es cuestión de sentido común. Tengo familiares en Canarias y en Algeciras, dos puntos calientes donde llegan emigrantes. En la localidad andaluza ante la instalación de un nuevo CETI, el alcalde y la población salieron a la calle ante la decisión del Gobierno ante esa instalación. A las emigrantes se les trata como personas, se les atiende, se les facilita atención médica y humanitaria y se les reenvia a sus paises de origen. Son ilegales a todas luces y España no puede hacer caso omiso a esta circunstancia que deteriora la convivencia, si deteriora la convivencia. Si ya padecemos problemas con la sanidad por las listas de espera, con un creciente índice de criminalidad, violencia de género, trata de seres humanos, etc. Muchas de estas personas acogidas por mafias que estafan, extorsionan o chantajean a la población no de les debe facilitar el buenismo del sistema judicial español. Ejemplos policiales existen sobre los delitos por vía telemática que se realizan por estas personas. Izquierda Unida se rasga las vestiduras cuando apoya que en Gaza las mujeres estén al servicio de maridos y padres, lleven el velo, no tengan la libertad de acceder a los servicios y estudios de un país democrático o que a los homosexuales se les imponga 10 años de cárcel por su condición. Así que menos lobos caperucitas y caperucitos de esa izquierda xenófoba y homófoba. Sí xenófoba, no hay que ver vuestro discurso nacionalsocialista contra el único estado demócratico de Oriente Medio. Y homófoba ante el silencio y la condescendencia de la persecución del colectivo LEGTBI en los países islámicos. Esta claro que la indigencia intelectual y cultural están en todas partes y en la izquierda en particular. Ah! Y ya tengo muchos años y un curriculum amplio en defensa de las mujeres y del colectivo LGTBI para que cuatro necios o necias me puedan catalogar de facha.
Y yo exijo que metan a estos amables migrantes en las casas de cada uno de los votantes de izquierda hundida/pudimos/restar, empezando por sus concejales.