Pañuelo Palestino | Por Pilar Blasco

Nada nuevo una vez más en las preferencias ideológicas y geopolíticas de la izquierda española. Lo llamativo (hace un tiempo que ya no) es que esas ideologías extremas y sectarias se manifiesten desde el poder. Si continuamos con el buenismo y la ecuanimidad, el relativismo y la tolerancia multicultural mal entendida, nos veremos con el pañuelo palestino estilo Belarra, pero made in China.

Ione Belarra hace un guiño a Palestina con este curioso detalle de su look del Día de la Hispanidad / EFE
  • Tribuna de Opinión remitida por Pilar Blasco, vecina de Alcalá de Henares. Licenciada y profesora de Secundaria en Lengua española y Literatura en IES alcalaínos y de la Comunidad de Madrid. Actualmente jubilada, ha colaborado con frecuencia en publicaciones locales en temas de actualidad política y cultural.

Nada nuevo una vez más en las preferencias ideológicas y geopolíticas de la izquierda española. Lo llamativo (hace un tiempo que ya no) es que esas ideologías extremas y sectarias se manifiesten desde el poder. Hace años, también con motivo de una crisis palestino israelí, el presidente Zapatero se envolvió, en un acto oficial y en momento delicado, en uno de esos chales característicos que lucía el corrupto Arafat y los terroristas y simpatizantes de Hamas y Hezbolá. No en vano ZP es el padre espiritual, sostén electoral y embajador en conocidos foros de las bondades del socialismo real, legitimador y cómplice más o menos encubierto de los países en los que se impone la sharía y se financia el terrorismo internacional.

La ministra Ione Belarra también ha lucido estos días el pañuelo palestino. Enriquecido culturalmente, según su propio discurso, por el hecho de estar bordado por mujeres palestinas. Qué bien, qué feminista y ecológico y qué acorde con la fiesta de la Hispanidad que es el acto en el que lució con ostentación sonriente dicha prenda. Era lo más oportuno, dado el carácter prepotente e irrespetuoso de los que ostentan en poder sin cortapisas ni límites (tiene un nombre esa forma de estar en la cumbre política)

Nada nuevo ni en gestos como el de Belarra ni en las manifestaciones inmediatas y prematuras a un acto tan infame y espantoso como el ataque yihadista al pueblo israelí irrumpiendo a sangre y fuego en una fiesta de jóvenes despreocupados y felices como las que se celebran continuamente en España o en cualquier país occidental, libres de censura, de velos y de represiones teocráticas.  No repetiré las descripciones de las terribles agresiones, no tienen comparación con nada de lo vivido hasta ahora en acciones terroristas, ni siquiera las torres gemelas de Nueva York ni del 11 M nuestro. Las imágenes circulan por los medios, incluso por los oficiales, que no son capaces de obviar ni ocultar el horror de los secuestros, degüellos, violaciones y decapitaciones. Imposible no estremecerse ante la imagen de una joven descoyuntada y desnuda exhibida como trofeo de caza, puño en alto y ametralladora al hombro por una especie de monstruo simiesco con uniforme de campaña y equipo de asalto completo. Imposible para personas de bien sensibles al sufrimiento ajeno. Pues igual que con la Torres gemelas, igual que con los crímenes de la ETA en España, hay una parte de la sociedad, incluida la que está en el gobierno y el poder y en los medios, que automáticamente relativiza, contextualiza y por último comprende y disculpa el horror, basándose en lo que haga falta, la situación del “oprimido”, sea verdadera o falsa, la maldad de las víctimas o el cambio climático, da lo mismo.

También el 12 de septiembre de 2001, apenas 24 horas de aquel monstruoso atentado contra miles de personas inocentes, la Puerta del Sol madrileña se llenó (a medias, es cierto) de incondicionales de la PAZ cuando las agresiones terroristas atañen a la civilización occidental, lo que ya sabemos y sufrimos desde hace décadas con estoicismo y tolerancia insufribles.  Si continuamos con el buenismo y la ecuanimidad, el relativismo y la tolerancia multicultural mal entendida, nos veremos con el pañuelo palestino estilo Belarra, pero made in China.

 

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1 Comentario

      • Filtro de calidad. Libertad de expresión no significa publicar cualquier chorrada, para eso están las redes sociales, no los periódicos, sobre todo cuando es una opinión tan mal fundamentada. Y no es algo ideológico, es que es un opinión que rezuma bilis y simpleza, como una columna Beatriz Talegón a la izquierda o de Lucas Burgueño a la derecha. Quizá sea bueno para las visitas, pero leer un artículo así en un periódico da un poco de vergüenza ajena.

        • Si la pluralidad (lo que no implica que necesariamente del medio comparta las opiniones de sus articulistas) le de vergüenza ajena tiene usted un problema. Pilar Blasco es licenciada y profesora de Secundaria en Lengua
          española y Literatura en IES alcalaínos y de la Comunidad de Madrid. Actualmente jubilada, ha colaborado con frecuencia en publicaciones locales en temas de actualidad política y cultural. Si le parecen pocas referencias, repetimos, rezuma vd. ideología.

          • Insisto, no es la pluralidad lo que me da vergüenza ajena, es la calidad.Es un artículo extremadamente simplista, “Mira a Belarra, que está a favor de Hamás porque lleva un pañuelo palestino”. Vamos por partes:
            Apelar a las referencias de la señora Blasco es lo que se llama en lógica, una falacia de autoridad, ser profesora de historia no hace que su opinión sea más o menos aceptable. Por la misma razón, mi opinión sería superior a la de la señora Blasco porque yo soy profesor de geografía e historia.
            Vuelvo a repetir, el problema no es ideología es de calidad. La idea principal de la señora Blasco es equiparar llevar el pañuelo palestino con apoyar a Hamás, una chorrada; es como decir que eres nazi por llevar un traje de Hugo Boss.
            El artículo es simplista, y no lo digo yo, lo dice la señora Blasco al final del tercer párrafo donde afirma que se contextualiza para disculpar. No señora, se contextualiza para resolver conflictos, sin contexto no se puede terminar con el horror. No todo se puede explicar en términos de buenos y malos. Los talibanes no eran buenos cuando luchaban contra la URSS de la misma manera que, aunque Hamas es una aberración que debe desaparecer de la faz de la tierra, su atentado terrorista no convierte al gobierno de Israel en los buenos de la película. Hasta en Israel tienen claro esto, que se de una vuelta la señora Blasco por los artículos de opinión de Haaretz.
            Por no entrar en aspectos más técnicos, ¿en serio está poniendo en el mismo saco a Arafat, el que fuera presidente Al-Fatah y de la OLP, con Hamás? ¿Ignora la señora Blasco que Al-Fatah y Hamas son organizaciones rivales? ¿Ignora la señora Blanco que Al-Fatah, en los acuerdos de Oslo, aceptó la solución de los dos países y mientras que Hamás no? ¿Ignora la señora Blasco que Israel no cumplió esos acuerdos? ¿Ignora la señora Blasco que el balance de muertos durante el conflicto es de 20 palestinos por cada israelí? ¿Por qué cree la señora Blasco que los territorios ocupados se llaman “territorios ocupados”?
            No estoy defendiendo a Ione Belarra, no es precisamente santa de mi devoción. Por ejemplo, su visión sobre la guerra de Ucrania me parece, por decirlo de algún modo, infantil. Pero la opinión de la señora Blasco, es simple y falaz.
            Libertad de expresión es decir lo que quieras sin miedo a repercusiones legales. La señora Blasco es libre de escribir lo que quiere, y ustedes de publicarlo si quieren. Pero libertad de expresión es también aceptar a que, si publicas una opinión de barra de bar y palillo en la boca, la gente haga saber que tu opinión es una chorrada.

          • Vale. Pero nos lo tomamos como respuesta a Pilar Blasco, la autora del artículo. No como respuesta al ejercicio de la libertad de expresión, un valor democrático que seguramente vd. respeta tanto como nosotros. Fin de la cita.

  1. Ningún tipo de violencia está justifica, ni tan siquiera que en los últimos 75 años en la guerra entre Israel y el pueblo palestino el 95% de los muertos (según datos de la ONU) han sido palestinos. Por que la situación es de guerra aunque parece que al resto del mundo nos da igual porque no tienen ni trigo ni canalizaciones de gas o petróleo. Netanyahu hizo unas comparaciones interesadas, el el 11S o el 11M no había declaración que guerra, el conflicto entre Israel y el pueblo de Palestina es una guerra declarada desde hace 75 años, y lo saben. Yo a Belarra no la veo sonriente en la foto que han puesto en el artículo, como menciona “ostentación sonriente”. Las imágenes que están mostrado son horribles, son de guerra, no se si de esta guerra, alguna la había visto antes en un ataque de Yihadistas (que no del pueblo palestino) de los que se financian cuando les compramos petróleo. Lo más raro de todo esto que es hayan podido atacar a Israel cuando tiene su ejército muy bien financiado y tienen un servicio de inteligencia excepcional, incluso mejor que algunos países europeos (como España, Portugal y casi diría que Francia).
    Quien quiera ver ideología en defender la paz en una guerra (y esta dura 75 años) es que está cegado por la ideología.

  2. Nada nuevo una vez más en las preferencias ideológicas y geopolíticas de la derecha española. Lo llamativo (hace un tiempo que ya no) es que esas ideologías extremas y sectarias se manifiesten desde el poder. Si continuamos con la miseria moral, el machismo, el clasismo y el racismo mal entendido, nos veremos con la camiseta militar estilo Abascal, pero made in China

  3. Dñª Pilar Blasco ha escrito un buen resumen de la realidad, y la vergonzosa imagen de una ministra haciendo propaganda terrorista, lógicamente se le ve el pañuelo, pero ya no ese de palestina, tb el pañuelo q debería secarse la poca vergüenza q tiene, por hacer apologia en un acto, y ya se ve q todos sus sentimientos solo son a lado de los terroristas y las invasiones, las demas muertes, no merecen la pena, dirá q son justificadas.

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