- La imagen de la Virgen volvió a ser llevada en andas por las Damas y Caballeros Legionarios Paracaidistas.
- Crónica gráfica de Ricardo Espinosa Ibeas y vídeo de Myriam Trujillo para ALCALÁ HOY
Un año más este lunes 18 de septiembre tenía lugar la procesión de regreso de Ntra. Sra. del Val desde su Ermita acompañada por el Obispo Complutense Mons. D. Antonio Prieto Lucena, acompañado por el Obispo Emérito D. Juan Antonio Reig Plá. Nuestra Patrona salió portada a hombros por las Damas y Caballeros Legionarios de la Brigada Paracaidista de Alcalá de Henares, con el acompañamiento musical militar y la escolta de la Brigada. Además contó también con una representación de todas las hermandades Penitenciales y los estandartes de las Casas Regionales de la ciudad.
A medida que el paso avanzaba por la Avenida Virgen del Val, camino a la Calle Colegios eran más los seguidores que se unían. La primera parada del recorrido se llevó a cabo en el Convento de Carmelitas Descalzas del Corpus Christi donde el Obispo D. Antonio Prieto recibió a la Virgen.
A la entrada del convento se encontraba una nutrida representación municipal encabezada por la alcaldesa, Judith Piquet y entre la que se encontraba casi toda la corporación municipal, además de autoridades militares.
Desde allí la procesión reanudó su recorrido al paso que marcaban los Caballeros y Damas Paracaidistas, que interpretaron alguno de sus más reconocidas marchas, entre otras “La muerte no es el final”.
Después, el paso siguió su recorrido entre vítores y aplausos hasta llegar al Ayuntamiento donde miles de alcalaínos y visitantes se agolpaban a la puerta del consistorio para no perderse el acto en el que la alcaldes, Judith Piquet, hacía entrega de un ramo de flores y del bastón de mando de la ciudad a la Virgen, Alcaldesa Perpetua de Alcalá de Henares.
Tras la ofrenda floral y la entrega del bastón de mando por parte de la alcaldesa, se procedía a la bajada de la Virgen a pulso por los paracaidistas para adentrarla en el Ayuntamiento como símbolo de que la Virgen del Val, además de ser nuestra patrona, es también «alcaldesa». A partir de ahí, el paso procesional siguió su recorrido hacia la Catedral Magistral pasando por la calle Santa Úrsula y calle Escritorios.
Al llegar a la Plaza de los Santos Niños, los miembros de la Brigada Paracaidista de Alcalá de Henares dejaron a la patrona en la confluencia de la Calle San Juan para cantar «La Muerte no es el Final» y llevar a cabo la Oración Paracaidista. A continuación, los soldados salieron a paso ligero hacia la calle Santa Úrsula para dar media vuelta al redoble del tambor y ocupar de nuevo su puesto frente a la Catedral Magistral entre los aplausos de los asistentes.
La entrada en la Catedral y la posterior misa oficiada por el Obispo puso el punto y final a una de las procesiones más seguidas de Alcalá dando así por finalizadas estas fiestas patronales.