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Cartas de los lectores, remitida por la Asociación de Vecinos Centro de Alcalá de Henares.
Han pasado las elecciones municipales en nuestra ciudad y nos debemos felicitar todas y todos por la alta participación ciudadana, señal inequívoca del interés que se demuestra en el devenir de nuestra Alcalá.
Felicitar como no puede ser de otro modo a los que han vencido en las elecciones y a los que van a regir la ciudad y van a marcar un modelo de ciudad durante estos cuatro años.
Como ya anunciábamos en alguno de nuestros artículos, “el vecindario del centro de Alcalá, continuamos viviendo en el mismo lugar”, por lo que nos ponemos a disposición de la nueva corporación.
Hemos cambiado de personas y de partidos en nuestro municipio, nosotros seguimos exigiendo lo mismo a todos, DIALOGO, PARTICIPACION y ESCUCHA en las decisiones que se tomen sobre nuestras calles, sobre nuestro barrio, sobre nuestros hogares.
No podemos soportar el desorden que existe en nuestro entorno, cientos de actividades sociales, culturales y deportivas, muchas de ellas muy molestas para el vecindario, exigimos control de decibelios, de instalaciones y de horarios para todo lo que se desarrolla en el centro que es mucho.
El desmesurado número de establecimientos hosteleros que invaden el espacio público sin control , que imposibilítala la visión cultural de nuestro entorno a turistas y las tareas diarias de los vecinos y vecinas, exige una regulación, con una ordenanza de veladores, a la cual hemos realizado alegaciones desde la experiencia de tener que convivir diariamente con todo esto.
Una circulación que debe ser regulada de un modo más estricto, cara a preservar nuestro medio ambiente y nuestro casco histórico como Patrimonio Mundial y así cumplir con un modelo de peatonalización en el que debemos seguir avanzando y ampliando , pero con espacios reales para los peatones, donde se pueda pasear sin peligro.
Esta peatonalización que ha cambiado y modernizado nuestra ciudad, debe avanzar, tanto en el modo de uso dando el protagonismo al peatón, como en su dimensión, dando una nueva y moderna imagen de ciudad, que sin duda alguna Alcalá merece.
Exigimos un nuevo modelo de aparcamiento en superficie, con zonas naranjas destinadas en exclusiva para el sufrido vecindario de la zona centro, además de zonas de aparcamientos verdes, con prioridad para los vecinos y que animen a no traer el coche al centro o usar los aparcamientos subterráneos, esto no es nada nuevo, en infinidad de ciudades de España y de Europa, esto es una realidad.
Un modelo de reparto de mercancías respetuoso con el medio ambiente y que garantice una zona de bajas emisiones, accediendo tan solo vehículos no contaminantes y en horarios establecidos.
Debemos trabajar para consolidar otro modelo de ocio, conciertos y festivales que no alteren la vida diaria del vecindario, desplazando los macro conciertos a zonas alejadas de vecinos y vecinas, con fácil acceso en transporte público y coche y fácil aparcamiento.
Somos conscientes de que muchos eventos de la ciudad deben realizarse en nuestras calles, con marco único e incomparable para su desarrollo, y lo asumimos y respetamos, pero también somos conscientes de que otros muchos pueden ser realizados en otros barrios, acercando la cultura y el ocio a otros vecinos de la ciudad, a la cual también tienen derecho.
Por todo esto pedíamos al principio del escrito DIALOGO, PARTICIPACION Y ESCUCHA a la nueva corporación municipal.
Hay algún bar, en pleno centro, que yo no entiendo como el Ayuntamiento le permite tamaño bombardeo decibélico incluso en plena calle. Algo, evidentemente, no está funcionando bien.
Mejor que no han nada tengan un centro sin vida, el caso es criticar todo
Pues yo vivo en rl centro y no estoy de acuerdo con esta carta en muchas cosas. Yo sí quiero que haya conciertos festivales actividades culturales en el centro y ocio también. No hablen por todos por favor
Entre un centro sin vida y un centro convertido en parque temático hay mucho trecho, y como en las siete y media tan malo es pasarse como quedarse corto.
Y desde luego hay que tener en cuenta, en el centro o en cualquier otro barrio, que las actividades lúdicas o la hostelería han de ser compatibles con la convivencia ciudadana, algo que tampoco es difícil de conseguir y de hecho se respeta en la mayoría de los casos.
Pero dígaseme como se puede defender que un bar, pongo por ejemplo, se dedique a atronar con su música no sólo en el interior sin un suficiente aislamiento acústico, sino en la propia calle sin la menor consideración y de manera continua. Y no es que se quejen los vecinos; aparte de que resulta egoísta e indefendible la frasecita esa de “hay que ver qué incordias son los vecinos, la gente tiene derecho a divertirse”, olvidándose de la coletilla de que también tiene derecho a descansar sin que le molesten de manera innecesaria, es que hay una normativa muy clara regulando estos temas y prohibiendo molestias más allá de ciertos límites razonables.
Pero, por la razón que sea, algo tan sencillo como respetar las leyes mucho me temo que hay ocasiones concretas en las que no se cumple. Y por supuesto, a quienes defienden esto yo les daría de su propia medicina justo debajo de sus ventanas, a ver qué tal les sentaba.
Es evidente que nadie puede hablar por todos, como dice “javi”; la Asociación de Vecinos Centro habla por sus asociados y muchas de las cosas que dice me parecen muy razonables.
La Calle Mayor y algunos otras calles adyacentes se han convertido en una extensión de los negocios de hostelería, que ocupan –y privatizan– el espacio público en un grado muy importante, pagando unas tasas ridículamente bajas e incumpliendo –algunos– la normativa a la que deberían sujetarse en cuanto a limpieza, contaminación acústica y superficie reservada.
Los espacios urbanos del casco histórico deben acoger aquellas actividades y actuaciones para las que la su arquitectura es un valor añadido (como el Mercado Cervantino, que es muy molesto para los vecinos pero que encuentra su esencia en ese marco histórico), pero otras actividades y actuaciones ajenas en su esencia a la calidad patrimonial del casco histórico pueden desarrollarse en otros lugares, más accesibles en automóvil y menos problemáticos.
Yo también diría a ls personas que están de acuerdo con tanta actividad ruidosa, terrazas , gritos nocturnos que nos desvelan , que se lo lleven debajo de su ventana, a ver qué les parece.. He hablado con personas de la C/Mayor y la saturación y sufrimiento, si sufrimiento, es elevado.. Hace falta una regulación de terrazas para evitar la saturación, ruidos e invasión del espacio público y vecinal ya. Tenemos un recinto ferial que sería muy adecuado para llevar una cuantas actividades allí..
Seguro que ahora con la libertad de Vox y las cañas de Ayuso os harán caso y podremos pasear por autopistas peatonales sin malditas terrazas que nos impidan vivir en paz y os dejen, a los autodenominados vecinos del centro, aburriros solos por las calles del poblachón manchego que añorais
Para matizar a Pedro Sandoval querría puntualizar que el “poblachón machego” era la villa de Madrid. Alcalá, según Azaña, era “pueblito” sin más.