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La compañía reafirma con ello su apuesta por seguir creciendo en una CCAA donde ya cuenta con más de 70 tiendas y dos almacenes.
El nuevo espacio comercial de Lidl en Alcalá de Henares cuenta con más de 1.400m2 de sala de ventas en los que los alcalaínos pueden encontrar una gran variedad de productos frescos (desde fruta y verdura hasta carne y pescado, pasando por pan y bollería recién horneada) y de nevera, secos envasados, bebidas, cosmética, higiene personal, limpieza y artículos de bazar. Todo ello junto a cada vez más referencias regionales y acciones como sus semanas temáticas de alimentación internacional.
Esta nueva tienda, cuyo horario comercial se extiende de 9.00 a 21.30h de lunes a sábado y de 10.00 a 15.00h los domingos, dispone también de más de 100 plazas de aparcamiento para facilitar al máximo las compras de sus clientes. Ésta ha sido construida bajo estrictos estándares de sostenibilidad e incorpora múltiples medidas de eficiencia energética como más de 900m2 de paneles solares, puntos de recarga para vehículos eléctricos, sistemas de refrigeración de bajo consumo o iluminación LED.
Lidl continúa dando pasos adelante para consolidar su presencia en la Comunidad de Madrid, esta vez con la apertura hoy de su nueva tienda en Alcalá de Henares (Vía Complutense, 109). La cadena de supermercados ha invertido más de 4M€ en la construcción y el equipamiento de este nuevo punto de venta, cuya entrada en funcionamiento ha supuesto también la creación de hasta 30 nuevos empleos directos.
Seis nuevos puntos de venta en la Comunidad de Madrid solo en 2022
Lidl prosigue así con su plan de expansión en la Comunidad de Madrid, donde solo en 2022 llegó a invertir unos 35 M€ y a crear más de 120 nuevos puestos de trabajo para inaugurar seis establecimientos: uno en Móstoles, cuatro en Madrid capital y otro en Galapagar
En los últimos años, la Comunidad de Madrid –sobre todo su capital– ha jugado un rol fundamental en el marco del plan de expansión nacional de Lidl. En este sentido, 2022 no fue una excepción y la compañía llegó a invertir unos 35 M€ y a crear más de 120 nuevos puestos de trabajo directos para la inauguración de hasta seis tiendas en esta CCAA –cuatro de ellas en Madrid capital–.
Con ello, Lidl logró consolidar aún más su presencia en la Comunidad de Madrid con aperturas en Móstoles (Calle Camino del Obispo 6, en febrero), Madrid capital (una en la Plaza Quintana –Calle Alcalá 339, en junio–, dos en los antiguos mercados de La Elipa y San Vicente de Paúl –Calle María Teresa Sáenz de Heredia 10B y Calle del Pelícano 3, ambas en septiembre–, y otra en la antigua galería comercial Illescas –Calle Illescas 1, en octubre–) y Galapagar (Calle Vicente Guillén Zamorano 8-14, en noviembre) solo el año pasado.
Lidl reafirma con ello su apuesta por seguir creciendo en la Comunidad de Madrid, donde ya cuenta con una red de más de 70 establecimientos y dos almacenes –uno precisamente en Alcalá de Henares y otro en Pinto, sumando entre ambos más de 90.000m2 de superficie, y con previsión de construir un tercero en Parla en un futuro en una parcela de en torno a 150.000m2 y tras una inversión de unos 85 M€–. A día de hoy, la cadena de supermercados emplea a más de 2.200 personas y compra producto por valor de unos 340 M€ anuales a más de 80 proveedores en esta región.
Soy cliente habitual de Lidl, pero si hay algo que echo en falta es la existencia de tiendas en el interior de la ciudad -no sólo en el centro, también en los barrios- integradas en la trama urbana y a las cuales se pueda ir andando con el carro de la compra, tal como ocurre por ejemplo en Madrid.
Entiendo que los requerimientos para abrir una tienda suficientemente grande de estas características puedan dificultarlo, pero sin renunciar al sistema de tiendas grandes en edificios propios y amplios aparcamientos situadas en las afueras podría ser interesante complementado con el que digo.