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El aparato se precipitó sobre las 5 de la tarde, minutos después de despegar de la pista del aeródromo de Los Garranchos.
Pasadas las 17:00 horas del jueves 5 de enero, los experimentados pilotos, Adolfo Baños y Hugo López despegaban del aeródromo de los Garnachos, en la murciana localidad de San Javier, con una avioneta Tecnam Sierra.
Tan solo unos segundos tardó la avioneta Tecnam Sierra, en la que volaban el subteniente del Ejército del Aire Adolfo Baños y el instructor civil de vuelo Hugo López, en caer, convirtiendo en cenizas y humo las vidas de los dos apasionados de la aeronáutica. Habían despegado unos minutos antes de la pista del aeródromo Los Garranchos, a unos 9 kilómetros de San Javier, al parecer con intención de disfrutar de un vuelo en una tarde libre de obligaciones, víspera de la fiesta de Reyes Magos.
Ni en el club de vuelo Mar Menor, al que pertenecían desde hace años, ni las fuentes cercanas a la investigación conocían ayer qué pudo suceder a los dos experimentados pilotos. En una tarde de cielo despejado, se subieron al ultraligero como habían hecho tantas veces anteriormente. Minutos después, hacia las 5 de la tarde, la avioneta se precipitó hasta estrellarse contra tierra.
Con una amplia experiencia
El instructor Hugo López, de 47 años, que tantas clases de vuelo ha impartido en esa pista, deja a un hijo de corta edad. El subteniente Baños, de 54 años, piloto civil y experto en mecánica y electricidad, tenía una hija y numerosos compañeros que ayer recibieron la noticia con estupor. A algunos se les empañaron los ojos recordando al subteniente Baños cuando formaba parte del equipo de mecánicos de la Academia General del Aire, aunque actualmente estaba destinado en la base aérea de la OTAN de Geilenkirchen-Teveren (Alemania). A pesar de su destino europeo, Baños regresaba con frecuencia a San Javier, donde había vivido tantos años y donde, según sus amigos, quería volver en el futuro.
Un compañero le describe como un hombre campechano, extremadamente sociable y bondadoso, que se desplazó hace tres meses desde Renania del Norte hasta San Javier por unas horas para despedir a un colega que pasaba a la reserva. Baños era un experto mecánico, especialista en electricidad de aviones, pero sobre todo en motores de explosión de hélice. Con un elevado dominio del inglés y su experiencia en mecánica de aviones, Baños dirigía el equipo de electricidad en la base germana, donde volaba con frecuencia con la tripulación de los gigantes AWACS, los aviones E-3A equipados con sistemas de alerta temprana que se utilizan para detectar perturbaciones o amenazas en los pasillos aéreos. En la AGA trabajó durante varios años como mecánico de la Patrulla Águila.
Tanto Baños como López habían tenido una activa participación en el desarrollo de San Javier Ciudad del Aire y pusieron en marcha la patrulla de ultraligeros Garra. Colaboraban también en el proyecto educativo Pioneros de La Aviación de la localidad murciana.
El subteniente Adolfo Baños era vecino de la Ciudad del Aire de Alcalá de Henares aunque en este momento se encontraba destinado en la base alemana de Geilenkirchen, que pertenece a la OTAN. Además de militar era piloto civil y experto en mecánica de la aviación. Tras su fallecimiento deja mujer y una hija.
Desde aquí nuestras condolencias a las familias de los fallecidos. Descansen en paz.