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La presidenta Isabel Díaz Ayuso pide a los sanitarios que interrumpan los paros para “no saturar los hospitales”.
La huelga en primaria puede saturar los hospitales ante el incremento de virus, gripes…
Hay momentos en los que las huelgas causan muchos perjuicios a los ciudadanos. pic.twitter.com/Rm7jHQzg2X
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) November 21, 2022
Según relata EL PAÍS, La huelga de médicos de atención primaria ha arrancado este lunes con un seguimiento “masivo” e “histórico”, según datos recabados por el sindicato Amyts. Los profesionales habían pedido estos paros indefinidos, hartos de la carga asistencial y de las consecuencias que tienen en su trabajo diario y en su salud mental, y según su contabilización, el primer día ha terminado con un apoyo generalizado.
Esa sensación contrasta con los datos que ha aportado la Consejería de Sanidad, que ha asegurado que el seguimiento de la mañana ha sido del 31% y un 29% por la tarde. Pese a eso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha aprovechado para pedir a los facultativos que interrumpan los paros: “No podemos saturar los hospitales”.
Los profesionales han dicho basta a la sobrecarga asistencial que están viviendo los centros de salud y ante el altísimo riesgo de destrucción de un nivel asistencial clave.
Desde primera hora de la mañana, Amyts ha ido recogiendo el sentir de los centros de salud y, pese a la complejidad para contabilizar el seguimiento de los servicios mínimos por la inmensa red de centros de salud (423) que hay en toda la región, “el apoyo a la huelga ha sido espectacular y mayoritario”.
“En este sentido, queremos agradecer a los profesionales su convicción para seguir una huelga que ven como decisiva. La principal reivindicación de esta huelga indefinida tiene que ver con limitar las agendas para frenar, de una vez por todas, una sobrecarga infinita que empuja a los médicos de familia y a los pediatras a huir de Madrid.
Mientras, la Consejería de Sanidad sigue sin implantar medidas eficaces que eviten este éxodo”, ha explicado el sindicato en un comunicado. Y lejos de criticar los datos aportados por la Consejería, los ven como un síntoma de un éxito rotundo. “Ten en cuenta que suele decir siempre seguimiento nulo, 8%, 3%, 4%… 10%… Y ahora está diciendo un 30%. Viendo la historia de la Consejería de Sanidad, que digan un 30% es que hay muchísima, muchísima gente [haciendo huelga]”, ha insistido un portavoz.
Ayuso ha aprovechado esta mañana durante una comparecencia con solo dos preguntas de la prensa que los convocantes de la huelga sanitaria no continúen con sus demandas, al menos, no en estas fechas. “No podemos saturar los hospitales”, ha dicho. “Nosotros vamos a continuar con nuestras propuestas, pero al igual que ha ocurrido en Cantabria con la sanidad o con los transportistas, creemos que en este momento hace falta colaborar”.
Servicios mínimos impuestos por la Comunidad de Madrid
La dificultad para recabar datos tiene que ver también con los servicios mínimos impuestos por la Comunidad de Madrid. Lejos del 100% que la Consejería de Sanidad impuso en el paro de las urgencias extrahospitalarias, en esta ocasión ha optado por seguir la regla contraria que, según avisaban los profesionales, podían provocar el caos en los centros de salud madrileños: en los que tienen cuatro o más médicos de familia, tienen que trabajar obligatoriamente dos y un pediatra por turno ―si no hay pediatra, se sustituirá por otro médico de familia―; y los que tienen menos de cuatro, un facultativo y un pediatra por turno ―si lo hay; si no, otro facultativo―. Esta regla, que no es proporcional según el tamaño del ambulatorio, afecta principalmente a los grandes centros. Por ejemplo, en uno en el que trabajen 20 sanitarios, la desorganización puede ser total si el seguimiento es masivo y solo están obligados a presentarse dos.
“Son los mínimos que se han puesto en todas las huelgas en atención primaria precovid. Se hace así para que no los declaren mínimos abusivos y que no acusen [a la Consejería] de impedir el derecho a la huelga”, aseguró un portavoz de la Consejería de Sanidad. El comité de huelga firmó “en desacuerdo” porque pensaban que la medida podía ocasionar grandes perjuicios a la población y a los médicos.
Reivindicaciones antiguas
Aun así, el sentir de los profesionales en este primer día de huelga es de éxito total. Y van a seguir manteniendo el pulso mientras puedan ―a pesar de que cada día de huelga supone 200 euros menos en la nómina― hasta que consigan un compromiso real por parte de la Administración. Los médicos de familia piden una carga asistencial más acorde con lo que estipulan los organismos internacionales, es decir, ver un máximo de 31 pacientes al día en lugar de 50 o 60 como hasta ahora. Los pediatras, 21. Lo justo para que puedan dedicar un mínimo de 10 minutos a cada enfermo.
Todas esas reivindicaciones no son nuevas. Llevan al menos una década viendo cómo la atención primaria perdía efectivos y, en consecuencia, sus profesionales trabajaban más al límite. Ya en septiembre de 2020 los sanitarios convocaron una huelga por los mismos motivos que ahora: tenían una carga asistencial elevadísima, de 50 a 60 pacientes por día, cuando lo recomendable es no pasar de 25. Eran pocos, estaban mal pagados (Madrid es la segunda comunidad que peor paga a sus sanitarios) y además llevaban a cabo tareas burocráticas que les impedían dedicarse al 100% a sus pacientes. En aquella ocasión, los servicios mínimos fueron del 80% y la Administración consiguió frenar los paros un día antes con el denominado Plan Ayuso número uno.
A cambio, la presidenta prometió subir el sueldo unos 6.000 euros al año a partir de principios de 2021, contratar médicos para disminuir la carga asistencial (31 pacientes al día para los médicos de familia y 21 para los pediatras, justo lo que piden ahora) y disminuir las tareas burocráticas, como las de emitir bajas por enfermedad para pacientes hospitalarios.
De hecho, la Comunidad de Madrid prometió que a partir del segundo trimestre de 2021 los especialistas de reumatología, psiquiatría, ginecología y obstetricia y urgencias hospitalarias emitirían las bajas por enfermedad de sus pacientes. Nada de eso se cumplió. Tras varias reuniones para concretar cada uno de los puntos, y tras firmar el acuerdo que evitó la huelga en aquel momento, dejaron de llamarlos. Y todo saltó por los aires. Ahora, la historia se repite. Y los médicos llegan a este conflicto con la lección aprendida.
…Ta estarán orgullosas de dejar sin atención médica a los más necesitados….! ! !
Y con el pastón que cobran. A más de 400 euros la guardia aparte de su sueldo. Privilegiados insolidarios que luego te tratan de aquella manera en consulta.