- La estabilidad de la industria metalúrgica es fundamental para el desarrollo económico de un país.
Una de las consecuencias más graves derivadas de la reciente crisis socioeconómica global ha sido el aumento en los precios de materiales por el desajuste del suministro de materias primas. Esto generó un problema para la rentabilidad y la operabilidad de muchos sectores de la sociedad, pero sobre todo para el sector del metal: “La metalúrgica precisa de la materia prima, aquellos minerales que son transformados y convertidos en metales para diversos usos”, añade el Ingeniero de Proceso, Xavier Pubill.
Según el Ingeniero especialista en la metalurgia, muchos de las industrias que buscaban comenzar a trabajar para la reactivación económica del mercado global tras el nuevo periodo comercial post-crisis se encontraron con un obstáculo importante: la gravedad del desequilibrio entre oferta y demanda, y el subsecuente encarecimiento de los costes.
El reto que nace de la afección de la crisis en la demanda de la materia prima posee un efecto que influye en cascada en todos los niveles de rentabilidad industrial de un país como España. En este sentido, Xavier Pubill Cunill ejemplifica que el aumento de los precios de recursos como el metal generó el desabastecimiento de los materiales disponibles en existencias de muchas distribuidoras, lo que causa un retraso en las entregas de productos o servicios necesarios para que otros sectores dependientes continúen con su óptimo funcionamiento.
“La metalúrgica es la técnica y transformación de los metales que extraemos de la tierra, por lo que el aumento en los precios de estas materias primas fundamentales para el sector, como el aluminio, el cobre y el acero, afectarán negativamente a todas las industrias que dependen y se abastecen del metal”, añade el Ingeniero. Según Pubill Cunill, entre los sectores que están mayormente afectados por la subida de precios se encuentran: la minería, la madera y papel, la química básica, la construcción y materiales, los plásticos, el transporte, la ganadería y la fabricación de alimentos.
“Prácticamente la totalidad de las empresas dependen en buena medida del metal”, expone Xavier Pubill
La estabilidad de la industria metalúrgica es fundamental para el desarrollo económico de un país, y de aquellos sectores que se abastecen de ella, como el automovilístico, construcción o suministros energéticos. “La metalúrgica es uno de los motores económicos de un país, como España, y de las industrias que derivan de ella. Por ejemplo: aunque la minería tenga una afectación del 1% sobre el PIP español, aquellas otras empresas que dependen de los metales, ya comentadas, tienen una afectación del 20% sobre el total nuestro PIP”.
El fenómeno de escasez de materias primas necesarias para la metalúrgica e industrias derivadas está provocando que más de la mitad de los proyectos relacionados con estos recursos, como son el acero y el aluminio, se hayan visto afectados, y en respuesta muchas empresas se encuentran obligadas a cancelar o paralizar las obras. Así mismo, el aumento de los precios de materiales influye en el potencial coste de las obras. Es por esto que gestionar y encontrar soluciones a la presente crisis debe ser una tarea primordial para los entes financieros detrás de estas industrias, y así lograr retomar el trayecto por la reactivación global.