Sobre los refugios climáticos en Alcalá de Henares | Por Teresa López Hervás

• ¿Entre la demagogia y la realidad? Cosas pendientes por aclarar sobre los refugios climáticos en Alcalá de Henares.

Pleno Ordinario del 20 de Septiembre de 2022 [ Minuto 43:58  Moción del Grupo Municipal Unidas Podemos-Izquierda Unida relativa a refugios climáticos en nuestra ciudad].

A lo largo de la historia, en el proceso de construcción y consolidación del pensamiento colectivo-individual, se ha desarrollado una relación cada vez más inconexa, utilitaria violenta con la naturaleza. No ha sido hasta hace poco que el eco de que tenemos de una crisis climática y global se coloca en las conversaciones de bares, en los telediarios y en la obligatoriedad en la política institucional, siendo esta última un tanto incongruente en muchos momentos. Es la paradoja de que el tema ambiental o ecológico no es vinculante a los temas sociales, económicos y políticos. De hecho, todo está conectado y son las vértebras para el bienestar de los seres vivos, por ejemplo, las personas.

Pero vamos al lío y por el cual he tomado esta tribuna para aclarar puntos que quedaron colgados. En el último pleno, se nos tachó de llevar una propuesta demagógica, un tanto sacada de la manga o que ya somos las últimas en decir ¿Pero en estos tres años de legislatura se ha nombrado algo para hacer frente al cambio climático? No me estoy refiriendo a la Agenda 2030, sino de acciones que nos ayuden a resistir de mejor manera los fenómenos que cada vez estamos viviendo con mayor frecuencia e intensidad. Claro ejemplo es el que estamos viviendo ante el encarecimiento de los precios de la energía. ¿De dónde se extrae la energía para generar electricidad? ¿son recursos naturales, muchos de ellos son exportados a España? La electricidad, entre muchas otras cosas, sirve para climatizar las casas. Os recuerdo que los precios altos de la energía repercuten a los hogares más vulnerables.

De acuerdo al IPCC, existen tres factores que contribuyen a que en las ciudades agraven los efectos del cambio climático: primero, la construcción de los edificios que absorben más calor, al estar unos cerca de otros, obstaculizan la ventilación; segundo, el calor que liberan los aires acondicionados, las calefacciones, y los motores; y, por último, los materiales de construcción (pavimentación) que absorben el calor y luego lo expulsan.

Este año, 2022, se han vivido récords de temperaturas. Extremos térmicos en lugares de España poco habituados a las noches tropicales o los mediodías asfixiantes. Eso es lo que define a la serie de olas de calor que se suman a la lista de consecuencias de la crisis climática. Es importante resaltar que la ola de calor tiene también una dimensión de clase: las diferencias en la calidad de las edificaciones y la mayor o menor presencia de zonas verdes hace que el impacto de las olas de calor en los diferentes distritos de la ciudad no sea homogéneo.

Sabemos que la propuesta de refugios climáticos no es nueva y que se está llevando a cabo en muchas ciudades españolas y del mundo. De hecho, fue presentada como Proyecto de No Ley (PNL) hace unos meses atrás. Esta propuesta, y por eso mantuvimos el nombre, es innovadora y tiene una lógica de conexión interterritorial cuando hablamos de ciudades sostenibles y marcamos una diferencia si apostamos por la salud de la población, la salud de la ciudad y en general contribuimos a la salud del planeta.

Por tanto, pensar en ciudades sostenibles nos abre el debate sobre la urgencia de la renaturalización urbana para el proceso de adaptación por el cambio climático, siendo los refugios climáticos, una pieza más de las actuaciones necesarias para nuestra población y sus turistas. Los refugios climáticos consisten en reconvertir zonas de acceso público (plazas, calles) en puntos verdes (vegetación) y azules (fuentes) capaces de crear espacios de sombra y actuando como reguladores de temperaturas.

Es de reconocer el esfuerzo que se ha tenido por peatonalizar la ciudad, particularmente el casco histórico, armonizando así, con ciertas normativas europeas y estatales con la movilidad urbana y la calidad del aire. No todos los espacios de esparcimiento y juego en Alcalá de Henares tienen las condiciones del espacio que la conviertan en un verdadero punto de encuentro y estancia y no solo un lugar de paso. Al hablar de condiciones nos referimos a la vegetación, la sombra, agua, el mobiliario y el confort térmico.

No podemos seguir llegando tarde. Tal como se recogen las experiencias en diversas ciudades españolas se han cambiado ordenanzas para favorecer la sostenibilidad y aportar a tener capacidades de adaptación frente al cambio climático. Se puede decir que los deberes pendientes se empezaron a hacer cuando el poder, en algunas corporaciones municipales, lo han liderado personas no secuestradas por los discursos tradicionales, sino escuchando las demandas de vecinas y vecinos de rediseñar el modelo de ciudad que tenemos actualmente para proteger nuestro futuro.

Así que les hacemos un llamamiento a esta emergencia climática que vivimos, las ciudades valientes son los pedales de transformación que necesitamos para poner el centro la vida. Tal cual nos hemos sumado a la Estrategia Urbana 2030, se debe, como grupos municipales, alinearse y ser consecuentes, la crisis climática y ambiental es transversal al quehacer político institucional. Y para terminar este espacio de respuesta y reflexión una frase de Ulrich Beck “Si la construcción cultural del medio ambiente expresa una determinada forma de dar sentido a nuestra relación con nosotros y con el mundo; si lo ecológico ha pasado a jugar un papel crucial en nuestro modo de concebir lo propio y lo ajeno, y en la resolución del problema de pensarnos en el mundo como seres naturales/culturales; cabe preguntarse en qué momento estamos”.

• Teresa López Hervás es portavoz del Grupo Municipal de Unidas Podemos IU

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