- Se denunció también el nuevo pacto con Marruecos, que supone el abandono al pueblo saharaui en contra del derecho internacional.
Este tipo de concentraciones se están produciendo en diferentes ciudades de España desde que el pasado 24 de junio se produjera la Masacre de Melilla, el suceso más trágico de la historia en la frontera española con el Reino de Marruecos. En Alcalá de Henares la convocatoria ha surgido de la asociación Bienvenidos Refugiados. En los últimos días otras organizaciones locales se han hecho eco de la convocatoria: 13 Rosas, Agua de Mayo, Pensionistas Complutenses, Henares por el Clima… A la concentración ha asistido el concejal y coordinador local de Izquierda Unida, David Cobo García.
Se denunció también el nuevo pacto con Marruecos, que supone el abandono al pueblo saharaui en contra del derecho internacional, y se preguntan si este pacto tiene relación con que en el día de la Masacre de Melilla, por primera vez, gendarmería marroquí entrara en suelo español para efectuar devoluciones en caliente de personas migrantes, algo también prohibido por el derecho internacional.
El concejal, David Cobo, hizo las siguientes declaraciones: “España está facilitando la integración de 125.000 personas ucranianas. Estoy orgulloso de mi país por ello. Pero mi país y Europa no actúan de igual modo con las personas que huyen de otras guerras. Se disfraza de problema de seguridad fronteriza lo que es un problema humanitario. Tratan como invasores a las personas trabajadoras que huyen de la guerra y el hambre. Las potencias mundiales venden las armas para esas guerras, controlan la economía y los recursos naturales de esos países, pero no quieren a los desplazados. Culpabilizan a la víctima, culpabilizan al trabajador sudanés que recorre África y Europa en busca de la misma oportunidad que buscaría un trabajador español que viviera idénticas circunstancias.”
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), órgano dependiente de Naciones Unidas, en el año 2021 más de 2.000 personas migrantes murieron tratando de llegar a Europa por el Mediterráneo y el Atlántico. Estas muertes son evitables si Europa asume y respeta el cumplimiento de los derechos humanos de estas personas.