- Rinde homenaje al piloto “Ayo” Garbalena de la Patrulla Águila que falleció en acto de servicio .
- Crónica gráfica de Pedro Enrique Andarelli para ALCALÁ HOY
En la mañana del pasado martes ALCALÁ HOY se desplazaba hasta la rotonda para comprobar la evolución de su instalación a cargo de la unidad de la Maestranza Aérea de Albacete (MAESAL), especializada en el mantenimiento de los aviones del Ejército del Aire. Este viernes hemos vuelto para comprobar que según lo previsto el avión ya corona la rotonda y se daban los últimos retoques de pintura a la peana. “Parece una maqueta” nos comentaba una transeúnte.
Aunque inicialmente se había anunciado que la rotonda estaría coronada por un avión caza F-4 Phamton, finalmente se eligió este modelo de areonave para homenajear al comandante Eduardo Fermín ‘Ayo’ Garvalena, piloto de la Patrulla Águila y vecino del barrio que falleció en un accidente aéreo en marzo del 2020.
El alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, y el Jefe del SHYCEA, el Teniente General, Rafael Sánchez, firmaron el pasado 2 de diciembre de 2021 el acta de depósito del Avión Casa C-101 “AVIOJET” (E. 25 “MIRLO), para su ubicación en la rotonda de entrada al barrio “Ciudad del Aire”, en la calle Severo Ochoa con Barberán y Collar.
Un avión obsoleto tras 40 años: así es el C-101 ‘culopollo’
El C-101 es un diseño totalmente español construido por la empresa Construcciones Aeronáuticas SA (CASA), hoy integrada en el gigante Airbus. Este avión tiene sus orígenes a finales de los años 70, respondiendo a un requerimiento del Ejército del Aire que necesitaba un avión ligero y de entrenamiento que sustituyera a los también autóctonos Hispano Aviación HA-200 Saeta, HA-220 Super Saeta y también a los T-33, un avión este último de origen norteamericano. La respuesta de la industria fue el C-101, un magnífico diseño donde primaron la sencillez y facilidad de pilotaje.
Su planta alar es muy sencilla, así como su motorización, un único Turbofán Garrett TFE731-2-2J de 3.550 lbs de empuje, una potencia algo escasa, motivo por el que las versiones propuestas para ataque ligero no prosperaron como quizá deberían. Como aparato de entrenamiento, sin embargo, ha sido y es un avión magnífico. Es un avión idóneo para el adiestramiento básico y avanzado de los pilotos, y ha sido el avión con el que los pilotos del Ejército del Aire se vienen formando desde 1980, cuando se entregaron las primeras unidades al Ejército del Aire en la Academia General de San Javier (Murcia).
Sus cualidades de vuelo son excelentes, es muy maniobrable y perdona los errores del piloto. A pesar de la escasa potencia de su motor, alcanza los 735 km/h y, sobre todo, tiene una buena capacidad para acrobacia, pues permite volar en maniobras de altas ‘g’s’, entre 7,5 positivas y 3,9 negativas, es decir, aceleraciones hasta 7,5 veces la de la gravedad y deceleraciones hasta 3,9. Es por ello que ha sido el avión elegido para la Patrulla Águila, con magníficos resultados y fama internacional.
El C-101 está ya al final de su vida operativa y debe ser reemplazado. Ha sufrido pocos accidentes en su carrera y es una aeronave segura y noble. Se ha vendido al extranjero —Chile, Jordania y Honduras—. Es un avión muy querido y respetado por todos los pilotos, que lo han bautizado con el sobrenombre de “’culopollo’ por la característica salida de gases de la tobera de su motor. Y es que es cierto, visto desde abajo parece realmente el culo de un pollo.
Del C-101 se han fabricado cerca de 140 aviones, de los que el principal usuario es el Ejército del Aire, que llegó a adquirir 92 unidades. De estos, 64 se mantienen en servicio, uno menos contando el accidente que costó la vida al comandante Eduardo Fermín ‘Ayo’ Garvalena, piloto de la Patrulla Águila.