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Con el aforo permitido completo y bajo todas las medidas de seguridad higiénico sanitarias, los asistentes pudieron disfrutar de una tarde mágica de poesía.
- Crónica gráfica y video de Noel Viñas para ALCALÁ HOY
Miguel Ángel Simal fue el encargado de presentar el acto “Nos hallamos ante un poemario con una estructura cautivadora, en forma de dueto poético entre una voz masculina y una femenina, que se van intercalando dando forma a bellas y sugerentes metáforas sobre el eros y el amor. Versos convertidos en susurros, que danzarán al son del apareamiento, haciéndonos revivir la intensidad de las pasiones humanas. Un poemario escrito a cuatro manos y entre dos corazones”.
La diferencia de caracteres convierte el baile amoroso en un evento realmente apasionante y arrebatador. En la voz femenina podemos intuir un espíritu lanzado, atrevido, que se mueve con confianza en las esferas de lo prohibido, y que, como la misma Eva bíblica,
representa la invitación al pecado, en un susurro hacia su amado que evoca la llamada del amor, el canto de la Sirena Parténope:
“Ven, amor ven, somos navegantes en la tempestad de una maravillosa locura”
Y, como respuesta a esta llamada, encontramos una voz más contenida y pausada, con cierto toque melancólico, unos versos más reflexivos en donde el amado duele por ir, pero tiene el freno de la consciencia fiel, que le mantiene a las orillas:
“En la ficción trato lo imposible
como si fuera real
pues es la infiel voluntad
la que traza la frontera.”
Los estilos poéticos son diferentes: en la voz femenina impera un mayor simbolismo, una construcción metafórica más espontánea e irracional, con cierta ligereza de espíritu, más provocativa, hilando sensaciones con emociones. En cambio, el estilo masculino tiene una mayor gravedad, una presencia más argumentada pero que al mismo tiempo le confiere a la voz, una fuerza imponente, abrumadora, un espíritu que desata su pasión sin freno ni temor.
Las dos almas deciden desatar su locura amorosa en el limbo de su imaginación, permitiéndose la libertad del gozo en el que sus espíritus se necesitan mutuamente en su complicidad, elevándose hasta la cúspide del éxtasis amoroso.
Durante el acto, Pablo Méndez, editor del libro dedicó unas palabras de agradecimiento a los escritores y a los asistentes y el Ilustrador Eugenio Rivera mostró su orgullo al ser parte de este proyecto poético.
El broche final fue la puesta en escena de Batman y Catwoman, interpretados por los escritores.
Al finalizar el acto se llevó a cabo la firma de ejemplares.