- Remitido por Unidas Podemos de Alcalá de Henares
Desde nuestro Grupo Municipal queremos hacer un alegato a favor del uso de este medio de transporte, más saludable para las personas que lo utilizan y para el planeta. La normalización del uso cotidiano de la bicicleta, como ya se hace en otros países europeos es clave. La huella de carbono que dejamos con los vehículos de motor es irreparable y en ciudades tan llanas como Alcalá de Henares se dan las condiciones más óptimas para desplazarse en ciclo. A diferencia de los patinetes eléctricos, no precisa de carga y es más segura y estable.
En el centro de Alcalá trabajan muchísimas personas, muchas de ellas no viven en el Distrito Centro, sino en otros más alejados. Trayectos de no más de 15 minutos desde sus casas finalizan en una batalla campal cada mañana en la busca de un aparcamiento, escasos en Alcalá, aún más escasos en el centro de la ciudad: zona azul, barrios colapsados de coches de residentes, y entradas a los colegios hacen impracticable e imposible la búsqueda efectiva de aparcamiento y llegada a tiempo al trabajo. Muchos vecinos y vecinas que se han puesto en contacto con nuestro grupo describen de esta manera la situación cada mañana y manifiestan que la bicicleta sería una opción si tuvieran sitio seguro donde dejarla en el centro. Por ejemplo en nuestra ciudad vecina, Torrejón de Ardoz se han instalado parkings cerrados para el uso exclusivo de las bicicletas. Con una medida así y campañas de concienciación del uso de la bici, reduciríamos el tráfico en el centro en las horas puntas, desintoxicaríamos éste de coches de distritos aledaños y daríamos un primer paso en vanguardia con otros países europeos para convertir Alcalá de Henares en una ciudad amiga de la bicicleta.
Alcalá de Henares es una ciudad con muchísimo potencial medioambiental, a la que solo le hace falta un pequeño empujoncito para ser ejemplo.
Desde Unidas Podemos IU nos gustaría que en los próximos años, se inundaran las redes el día 3 de marzo con fotos de parkings de bicis repletos, porque eso sería sinónimo de que un horizonte verde es posible en nuestro municipio. Animamos a través de este escrito a las vecinas y vecinos a que usen en la medida de lo posible sus bicicletas. Nosotras, por nuestra parte, haremos todo lo que esté en nuestra mano para que estas vecinas vecinas que deciden dar un cambio en sus hábitos lo hagan desde la seguridad, tanto vial como de vigilancia de su vehículo.
Mi nombre es Juan Manuel Fernández C., miembro del grupo «MTB Los Chicos del Maíz», y como ciclista de montaña llevo muchos años accediendo al Parque Los Cerros de Alcalá de Henares por el mismo sitio y con la misma dificultad y peligro que ello conlleva.
Cada vez que tenemos que cruzar desde la salida de la Nueva Alcalá hasta el puente del Zulema sobre el río Henares, famosa carretera M-300 del Gurugú, es una odisea para todo aquel que pasa igualmente en bici como andando. No puedes ir montado, pues es acera y como te encuentres a alguien de frente, uno se tiene que salir a la carretera sin arcén, con la consecuencia del peligro que existe por el paso de vehículos y camiones muy justo a esta.
La acera del puente no permite el acceso ni de dos personas en paralelo en el momento de su paso, así que imagínate cuando se encuentra de frente dos ciclistas o varios peatones, alguien va a la carretera.
Hace ya dos años propuso el Ayuntamiento realizar una pasarela a la altura del cementerio, pero del dicho al hecho hay un buen trecho. También si vas en autobús te deja en la entrada del cementerio, pero luego para cruzar no hay ningún paso de cebra.
Junto al CIMPA (Centro Integral Municipal de Protección Animal) había unas tablas para poder pasar sobre un desagüe de aguas fluviales paralelo a la carretera, pero hace poco más de un mes han desaparecido, y ahora hay un pedrusco por lo que es casi imposible cruzarlo en bici sin peligro de una caída.
No es un tema personal mío ni de mis compañeros, sino de otros grupos y ciclistas que conocemos, y todos tienen la misma opinión. Sabemos que es un recinto que pertenece al Ayuntamiento, y entre semana está bastante transitado, pero al llegar los fines de semana y festivos, ya desde hora muy temprana se llena de vehículos el parking y los alrededores del centro de Artesanía.
Solamente quiero transmitir con este artículo a la concejalía que lleve este asunto, la necesidad de que tengamos una solución por parte del Ayuntamiento, pues como pasa en este país, «hasta que no haya una desgracia, no habrá una solución».
Dicen:
Alcalá de Henares es una ciudad con muchísimo potencial medioambiental, a la que solo le hace falta un pequeño empujoncito para ser ejemplo…
Animamos a través de este escrito a las vecinas y vecinos a que usen en la medida de lo posible sus bicicletas. Nosotras, por nuestra parte, haremos todo lo que esté en nuestra mano para que estas vecinas vecinas que deciden dar un cambio en sus hábitos lo hagan desde la seguridad, tanto vial como de vigilancia de su vehículo.
Digo:
Un buen empujoncito para ver más bicicletas en Alcalá de Henares sería deshacer el DESCICLADO que han hecho en la gran isla central de la ciudad.
Hoy por hoy, en Alcalá sólo se permite ir en bicicleta por donde van los vehículos a motor de combustión, o sea, TRAGANDO HUMO Y EXPUESTOS A ATROPELLOS en desigualdad de masa, velocidad, carrocería, anchura y vulnerabilidad, siendo las de la bici mucho más parecidas a las del peatón, sobre todo si se limita a 10 Km/h la velocidad a las bicis.
La bicicleta es un vehículo más, pero NO es un vehículo igual.
Una cosa es DESMOTORIZAR y otra es DESCICLAR.
No incurramos en la falacia del falso dilema «tráfico motorizado o estrictamente peatonal». No cuela. Es obvio que HAY MÁS OPCIONES.
Las CALZADAS de la enorme isla central desciclada deberían tener permitida la circulación regulada de bicicletas, con carril bici, limitación de velocidad o como fuera.
La bici no es sólo “para hacer deporte”, es también para que gente como quien esto escribe (tengo 67 años y problemas de cadera) podamos ir a Correos, al Ayuntamiento, al ambulatorio de Carmen Calzado, al mercado municipal, a un concierto, al banco, etc.
Es decir, cruzarnos el centro varias veces al día si es preciso.
Para esto no encontramos solución en que las carreteras tengan eso que han llamado “carril bici” (que no lo es, pues lo usan también los automóviles -y no a 30 precisamente-).
Eso harina de otro costal. No justifiquen lo uno con lo otro.
Yo no he vuelto a ver el centro desde que lo han desciclado.
¿Cómo pueden ir unos escolares en bici desde su casa (quizá en la calle Libreros) hasta el instituto Cardenal Cisneros, por Vía Complutense, entre camiones, hasta la glorieta de GAL y luego subiendo por la Puerta de Madrid? ¡ya me contarán cómo tenemos el patio para los escolares!
¿Qué les decimos?: ¡Tened mucho cuidadito, hijos, no sea que os aplaste un autobús, y no respiréis hasta llegar al insti, que hay mucho humo en el camino!
¿Les parece normal que no se permita ir en bicicleta por la calle San Juan?
Pues eso tenemos, y encima el concejal presumiendo de peatonalización, como si, siendo ésta “estricta”, resultara netamente positiva.
A mí me perjudica muchísimo. Y como a mí a un montón. Me impide transitar por las zonas descicladas.
Es una gran restricción de derechos para los que no nos podemos desplazar bien andando (por edad, problemas corporales, etc.) y sí lo podemos hacer en bicicleta, que no se justifica por razones de contaminación, ruido, peligro, etc.