- El presidente evita reabrir el debate en plena confrontación electoral en Madrid
“Lo que queremos es que el 9 de mayo sea el punto y final al estado de alarma”, subrayó el presidente. El fin de los toques de queda, los confinamientos y los cierres perimetrales, y el inicio de una nueva etapa política gracias a la conjugación de un solo verbo: “Vacunar, vacunar y vacunar”, insistió.
Tras la “etapa oscura y dolorosa” protagonizada por la pandemia durante un año largo de legislatura, y pese a que algunas comunidades siguen endureciendo las restricciones para contener una cuarta ola del virus, Sánchez compareció en la Moncloa al término del Consejo de Ministros –el primero ya sin la presencia de Pablo Iglesias– para anunciar una aceleración de la estrategia de vacunación que permitiría abrir la nueva fase de la legislatura, diseñada en la Moncloa hasta su previsto término en el año 2023.
La Moncloa prevé abrir una nueva fase de la legislatura tras coronar el plan de vacunaciones
Las incertidumbres del escenario político aún son muchas, con el Parlament aún pendiente de desencallar la investidura de un presidente de la Generalitat que evite la repetición electoral en Catalunya y a la espera del resultado de la cita con las urnas en Madrid e incluso de un posible adelanto de los comicios en Andalucía.
Pero el calendario de Sánchez mantiene encendidas las luces largas, con la pretensión de culminar la legislatura en el 2023, cuando la pandemia ya solo sea un mal recuerdo del pasado y la recuperación económica sea una realidad palpable, según las previsiones de la Moncloa. Ese será el momento de recoger la cosecha política de la gestión de la pandemia y de la crisis económica y de obtener, en su caso, los réditos electorales previstos para que Sánchez pueda estar en disposición de ganar un nuevo mandato, según confían en la dirección del PSOE. Si nada se tuerce, claro está.
“La vacunación es la política económica más eficaz”, aseguró ayer el presidente. Y auguró que España será una de las economías que más crecerán en el 2021 y el 2022.
La vacunación es la política económica más eficaz”
Entre tanto, según la estrategia política de Sánchez, se impone el partido a partido. En plena precampaña electoral en Madrid, y con el escenario político catalán aún bloqueado, el presidente del Gobierno evita así someterse a la dura prueba de buscar respaldo parlamentario a una nueva prórroga de la alarma, aunque el objetivo de vacunar al 70% de la población no se alcance, según su calendario, hasta finales del agosto.
Pero para la semana de las elecciones madrileñas del 4 de mayo ya está previsto que cinco millones de ciudadanos estén vacunados en toda España. Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso se apresuraron así a denunciar que Sánchez utiliza las vacunas como “arma electoral”.
“Nos estamos acercando al final de esta pesadilla, ya queda menos”, celebró en cambio el presidente, que durante la intensa campaña madrileña podrá exhibir gestión de la vacunación y de la crisis económica en lugar de meros eslóganes electorales. Y pese a asegurar que desde el inicio de la pandemia mantiene la máxima de no polarizar ni confrontar con los presidentes autonómicos, ayer reclamó “responsabilidad y lealtad” a Ayuso, tras desvelarse que el Ejecutivo madrileño negoció la compra de la vacuna rusa Spútnik al margen de la gestión centralizada del Gobierno y la UE.
Una vez decaiga el estado de alarma, el 9 de mayo, el consejo interterritorial de Salud –donde impera la cogobernanza entre el Ejecutivo central y las comunidades– podrá adoptar las medidas necesarias para seguir conteniendo la expansión del virus, ya que Sánchez recordó que sus decisiones son “de obligado cumplimiento”, y así lo vienen avalando los tribunales.
Las decisiones del Gobierno sobre la pandemia serán de “obligado cumplimiento” más allá del fin del estado de alarma
Pero solo el mecanismo constitucional del estado de alarma permite adoptar cierres perimetrales de territorios, confinamientos totales o las restricciones de movilidad nocturna. Ante la aceleración de la estrategia de vacunación, no obstante, Sánchez confió en que el consejo interterritorial pueda “responder con eficacia”, aunque ya no disponga del paraguas de la alarma.
Sánchez anunció que el próximo Consejo de Ministros aprobará el plan de recuperación sustentado en los fondos europeos que al día siguiente, el 14 de abril, explicará en el Congreso. “Nos aproximamos al final de esta pesadilla. Queda poco, muy poco”, prometió.