-
Remitido por Alerta Roja Cultura Alcalá
Si toda la ciudadanía nos lamentamos por sectores como la hostelería, que está teniendo pérdidas de alrededor del 60% de sus ingresos en comparación con la situación pre-pandemia, imaginemos por un momento cuál es la situación en el sector de la Cultura. Ahora visualicemos: las pérdidas en la industria cultural se cifran en un 75%-90%. El problema no es solo que el panorama actual sea desolador: el problema es que va a ser aún peor.
Parado, congelado, sin ayudas y sin vistas de mejorar: esta es la situación del sector cultural en nuestro país. Tras las concentraciones de Alerta Roja de septiembre de 2020, parecía que desde las instituciones públicas se iban a trabajar ayudas directas a los afectados, se iban a unificar los criterios para eventos en toda España y se iba a incentivar la realización de eventos cumpliendo con las máximas restricciones de seguridad. Lamentablemente, la realidad es muy distinta. Las ayudas no han llegado, las 700.000 familias que dependen directamente de la cultura como medio de subsistencia están en situaciones desesperadas y la actividad cultural de profesionales y aficionados se va desangrando poco a poco. Si en septiembre pudimos imaginar una luz al final del túnel, esta ya se apagó en muchos casos.
En septiembre, artistas como Leiva nos lo explicaban de una forma muy sencilla, contando que su equipo técnico está vendiendo latas de cerveza en la playa y repartiendo comida a domicilio. Esa es la crudísima realidad a la que nos enfrentamos, y nadie está haciendo nada para evitarlo.
Poniendo la mirada en Alcalá, podemos ver una programación con cuentagotas en los espacios públicos en los que se ha demostrado que podemos ofrecer cultura segura. Entre otras cosas, ¿sabemos por qué? Porque si los artistas, asociaciones e instituciones no demostramos que los eventos son seguros y somos totalmente escrupulosos con las medidas de seguridad, la gente no irá a espectáculos. Si no cumplimos, no comemos: así de claro. Si no trabajamos con aforos y cachés reducidos, con otros formatos… no tenemos ningún ingreso. En este sector, ya tan precario de serie, solo podemos sobrevivir trabajando.
En noviembre planteamos a la Concejalía de Cultura de Alcalá diversas medidas dentro de un proyecto que llamamos #RecuperaCultura, que abarca varias líneas de actuación con el claro objetivo de permitir trabajar a los artistas locales en esta situación y dar refuerzo al sector durante esta pandemia para poder recuperarnos mejor cuando esto acabe. De todas las líneas de actuación, la Concejalía de Cultura nos solicitó que desarrolláramos los proyectos del ciclo de primavera-verano y una producción multidisciplinar de gran formato creada ad-hoc para la Noche del Patrimonio (podéis conocerlos en nuestra página web). Ambas propuestas fueron desarrolladas en tiempo récord, con todo el trabajo y esfuerzo que esto implica, y enviadas hace algo más de un mes. A día de hoy seguimos sin respuesta.
Teniendo en cuenta que Alcalá de Henares, Patrimonio de la Humanidad, es una ciudad que presume de programar cultura en esta situación, observamos una curiosa circunstancia: en su programación no hay ningún artista local. Al menos en febrero, ningún artista de Alcalá se subirá a un escenario de su ciudad a trabajar.
Desde Alerta Roja no planteamos abrir nuevos espacios, arriesgar la salud de las personas o poner en riesgo la percepción (totalmente acertada) de que los eventos culturales son seguros. Lo único en lo que hemos intentado trabajar con la Concejalía de Cultura es en asegurarnos de que los artistas locales estén en la programación con los mismos formatos, aforos y espacios en los que ahora se está programando. Y sobra decir que el que un artista cobre 150€ por una actuación en los próximos 5 meses no va a arreglar su pago de la hipoteca, pero sí permitirá que exista un objetivo a cumplir, un escenario al que subirse y que su proyecto siga vivo.
Los proyectos que hemos planteado no son caros. Para hacernos una idea, 26 compañías y artistas dentro de un ciclo de 2 meses cobrarían 16.630€ en total, menos que los 3 blogueros e influencers contratados por el Ayuntamiento para hacer promoción de la ciudad (17.360€).
Además, este proyecto tiene otra serie de ventajas. Aún con restricciones como las que ahora sufrimos, no se privaría a la ciudadanía de una oferta cultural variada, de la que estamos tan necesitados entre tantos confinamientos y cierres perimetrales. En estos tiempos de pandemia, tener espacios y momentos de ocio compartidos (con el aforo que permitan las autoridades sanitarias) es muy necesario para todos. Una sociedad sin ocio ni cultura es una sociedad empobrecida. Como dijo Albert Camus: “Sin cultura y la libertad relativa que implica, la sociedad, incluso cuando es perfecta, no es más que una jungla. Por esta razón cualquier creación auténtica es un regalo al futuro”.
Otra gran ventaja de nuestra apuesta por los artistas locales es que, al tener a los artistas programados en la misma ciudad, la capacidad de adaptación a los posibles cambios en la evolución de la crisis sanitaria es mucho mayor. Esto es fundamental para que la oferta cultural en Alcalá prosiga y los artistas de la ciudad puedan tener un proyecto de futuro.
Entendemos que es difícil a nivel político aprobar un calendario cultural amplio en mitad de una pandemia. Entendemos que hacer un evento actualmente requiere más recursos que anteriormente para poder cumplir con los protocolos anti-COVID. Entendemos que todo es más complicado. Pero lo que definitivamente no entendemos es el silencio administrativo como respuesta a la demanda de los artistas locales, que no es otra que el poder trabajar.
Alerta Roja Cultura Alcalá es un movimiento horizontal y abierto que integra a artistas, asociaciones y profesionales del sector de la cultura, el espectáculo y los eventos en Alcalá de Henares. El objetivo es poner en valor el trabajo de las personas que hacen posible la cultura y el espectáculo y, para ello, se busca un diálogo social que permita encontrar soluciones reales a los problemas que atraviesa el sector.
la cultura nunca a estado en quiebra, los que están en quiebra son lo que quieren vivir de la cultura