- “Consideramos que la proposición de quitar a los pacientes los teléfonos móviles es totalmente contraria al Estado de Derecho, al respeto a la Constitución, y una falta de humanidad sin precedentes”.
La Plataforma afirmaba en un comunicado el pasado 4 de febrero tras difundirse los audios, que “consideramos que la proposición de quitar a los pacientes los teléfonos móviles es totalmente contraria al Estado de Derecho, al respeto a la Constitución, a una falta de humanidad sin precedentes. Se vulnera la Ley 41/2002 de Autonomía del Paciente, dos Resoluciones de la Viceconsejería de Sanidad, una sobre la garantía del acompañamiento del paciente por su familia y la otra, sobre proporcionar información cercana y puntual a familiares”.
Además está haciendo caso omiso del Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, así como el Decreto 5/2010 de Libre Elección de médico de familia, pediatra y enfermero de AP, y de hospital y médico de A. Especializada.
Alcalá y su zona de influencia no se merecen una responsable de la Gerencia del HUPA con estos planteamientos. NUESTRO HOSPITAL (y lo ponemos con mayúsculas) costó “sangre, sudor y lágrimas” y la ciudadanía no está dispuesta a permitir tales decisiones, tal agresión a la libertad, tanta falta de humanidad y sensibilidad. Es absurdo que se trasladen profesionales y pacientes al hospital “Isabel Zendal”, por aquello de dar justificación a un carísimo e irresponsable capricho del gobierno de la Comunidad de Madrid. La situación geográfica de nuestro hospital a una considerable distancia del citado, su innegable calidad y operatividad, justifica plenamente que tanto los pacientes como los profesionales permanezcan en el “Príncipe de Asturias”.
“Y lo que es además de incomprensible e inhumano es privar a los pacientes del único medio de comunicación con los familiares: el teléfono móvil. El aislamiento motivado por la pandemia, la falta del calor familiar ya de por sí originan angustia; si además se les quita la posibilidad de sentir cercanía, ¿qué le queda a las personas? No podemos permitir tan cruda inhumanidad”, afirmaba la Plataforma.
No puede seguir ni un día más en ese puesto. Los pacientes no son rehenes de esta inútil, deshumanizada, elevada a las alturas no por su valía, si no por estar al lado de quien tira de ella para levantarla a donde nunca debería haber llegado. Triste es que los pacientes mueren sin el calor de su familia, pero quitarles el único hilo que les puede unir a los suyos en su calvario, es de una maldad impensable. Pero de dónde ha sacado Ayuso a semejante monstruo malvado?. Que se la lleve de médico de cabecera para ella sola, pero que nos libre de semejante elemento.
Verguenza os debía dar a todos los liberados sindicales de convocar una manifestación en plena oleada de covid. ¿Esta es la función que hacéis en esta pandemia? Falta personal, repetís como loros. ¡Pues trabajad vosotros, no sigaís viviendo del cuento!
En Marzo eran “borradores”, ahora “conversaciones privadas”. Todo igual de pestilente y nauseabundo.
Que esperas de los sindicatos que despues de los políticos son los segundos chapa sangres del país,quieren vivir a consta del trabajador.
Los sindicatos so los cierra empresas del país,son unos carroñeros