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Incluso, desde el propio Gobierno, se ha llegado a decir que EH Bildu es un partido más responsable que el PP.
- Analista político colaborador de ALCALÁ HOY
En la vida a veces suceden situaciones a las que es imposible encontrarles una explicación. Por ejemplo, se me ocurre, que una persona agreda a otra gratuitamente. Eso, evidentemente, no tiene ningún tipo de justificación ni de defensa. Bien, pues en política a veces también ocurren situaciones que no tienen explicación ni defensa posible.
En este punto, yo me referiré a la política de pactos entre partidos para la aprobación de los próximos, parece que esta vez sí, Presupuestos Generales del Estado. Parece evidente que el Gobierno va a conseguir, sí o sí, que los Presupuestos salgan adelante. La cuestión fundamental es cómo lo va a hacer. Tiene dos opciones. La opción de que esos Presupuestos salgan adelante con los votos de Ciudadanos o la opción de que se aprueben con los votos de ERC y EH Bildu.
El Ejecutivo es responsable de sus actos. Tiene que elegir y no va a poder desprenderse de su responsabilidad. Recientemente, en una entrevista en televisión, el ex Presidente Zapatero afirmó que “la democracia debe ser inclusiva, incluso con los que fueron sus enemigos” bendiciendo, claramente, que EH Bildu entre, con un papel relevante, en la configuración y posterior aprobación de los Presupuestos. Ante estas palabras de Zapatero, yo diré dos cosas. Una, que quien a día de hoy justifica el uso de la violencia para acceder al poder sigue siendo enemigo de la democracia. Y otra, que si la democracia tiene que ser inclusiva (yo estoy de acuerdo, pero inclusiva con quienes acepten y asuman lo que es e implica una democracia), ¿por qué hay que ser inclusivos con EH Bildu y no con VOX? Esto lo digo por el cordón sanitario que el propio PSOE ha elaborado contra esta formación desde que comenzó la legislatura no dialogando, en ninguna materia, con ellos.
Siguiendo con esto último hay que decir que mientras el Gobierno (PSOE + Unidas Podemos) está llegando a acuerdos con todos los partidos que, abiertamente, han dicho que su objetivo final es la destrucción del Estado; le está diciendo al primer partido de la oposición, el Partido Popular, con quién tiene que pactar y con quién no. Es decir, mientras el PSOE pacta con Bildu los Presupuestos en Navarra, al mismo tiempo; le dice al PP que no puede ni debe acordar nada con VOX en Madrid, Andalucía y Murcia.
Incluso, desde el propio Gobierno, se ha llegado a decir que EH Bildu es un partido más responsable que el PP. Esto no me lo estoy inventando, son palabras del Ministro de Fomento, José Luis Ábalos. Una afirmación, a mi juicio, inaceptable. Una equiparación infame de un partido que tiene en sus filas a condenados por terrorismo con uno que lo que tiene en sus filas, como el propio PSOE, es a familiares de asesinados por ETA.
Puede que la vía de pactar con el nacionalismo y el separatismo sea la vía que defiende Pablo Iglesias. De hecho, lo es, y he de reconocerle su honestidad en eso. Él no lo oculta. Pero en última instancia son Pedro Sánchez y el PSOE los que deciden por dónde tiene que ir España. Si por el camino de la desigualdad entre ciudadanos, los privilegios territoriales y los indultos a sediciosos y terroristas, o por el camino de la moderación, el progreso del país y de la sociedad en condiciones de igualdad y el sentido de Estado.
Es evidente que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa mintiendo y haciendo todo lo que en campaña electoral dijo que no iba a hacer, pero hoy, ahora, tiene una oportunidad, con la negociación para aprobar los Presupuestos, de retornar a la senda del constitucionalismo o, por el contrario, seguir recorriendo un camino de la mano de quienes, tarde o temprano, le darán la estocada.
¿De verdad alguien con dos dedos de frente cree que ERC y EH Bildu están apoyando al Gobierno sin recibir nada a cambio? Porque se equivoca Sánchez si cree que pactando las cuestiones esenciales del Estado con ERC y EH Bildu va a conseguir algo así como domesticarlos. Que los Presupuestos salgan adelante con separatistas y legitimadores del terror no es bueno, ya no solo para España, sino para el propio Gobierno. Al contrario, habrán ganado ERC y EH Bildu al haber visto satisfecho su afán de incluir al propio Estado en el entramado que desembocaría en su autodestrucción.
La aprobación de los Presupuestos Generales del Estado no es un mero trámite parlamentario como sabrán todos ustedes. Estamos hablando de, probablemente, la ley más importante de un Gobierno y la ley más trascendente para un país. Cómo se apruebe y con quién se apruebe esa ley será capital para el futuro más inmediato. En la mano del Gobierno está elegir qué futuro será el que deban de afrontar España y sus ciudadanos.