- A la espera de juicio, la Audiencia de Cáceres permite su libertad pagando 12.000 euros de fianza si sigue un tratamiento médico.
Ante la autoridad judicial reconoció que sabía los efectos que el haloperidol podía tener en su hijo, y que por eso lo introdujo en una botella de vino para ocasionarle la muerte. El fármaco lo consiguió con una receta que ella se prescribió para sí misma. El hijo, de unos 40 años, tenía problemas psíquicos según vecinos del pueblo, en donde la médico compró una casa hace menos de un año.
El 2 de agosto de 2020, domingo, ni ella ni su hijo cogían el teléfono. Al entrar en su casa de Tornavacas, vieron que ella estaba sin sentido tirada en el suelo, y el hijo muerto en una cama. Ella había intentado quitarse la vida con pastillas.
El 14 de agosto, el Juzgado número 5 de Plasencia, emitió un auto indicando que debía seguir en prisión, al poder ser acusada de un homicidio, y tener una condena de hasta 15 años de cárcel, por lo que había riesgo de fuga.
Su abogado ha recurrido ese auto a la Audiencia de Cáceres, pidiendo la libertad de la acusada mientras se espera el juicio. Ha señalado que tiene cerca de 74 años, que ha colaborado con la justicia y que actuó por una ofuscación mental y una alteración psíquica. También ha insistido en que tiene pareja y otros dos hijos que cuidarán de ella en su vivienda de Madrid.
La Audiencia ha emitido un auto en el que permite su puesta en libertad con el pago de una fianza de 12.000 euros. Se le retira el pasaporte, tiene que ir a un juzgado una vez a la semana, y seguir un tratamiento psiquiátrico con informe al juzgado.