- “El modelo urbano se ha diseñado en función de las necesidades del capital y no tanto de las necesidades de las personas que viven en la ciudad.” – Yayo Herrero.
- David Cobo García – Portavoz IU Alcalá de Henares y concejal de Unidas Podemos IU en el Ayuntamiento
Si algo aprendimos de la burbuja inmobiliaria es que la apuesta por la especulación urbanística es un grave error. A medio plazo solo trae cierre de empresas, desempleo y empobrecimiento de las familias trabajadoras.
También la actual pandemia de la COVID-19 nos está enseñando la necesidad de proteger y fortalecer nuestro tejido productivo; nuestra industria y nuestra agricultura. Durante las primeras semanas de confinamiento no fuimos capaces de producir para cubrir nuestras necesidades básicas de mascarillas y equipos de protección. Del mismo modo, nuestra agricultura ha sido vital para garantizar el suministro de alimentos en toda España.
El proyecto de Plan General que plantean PSOE y Cs para Alcalá, y que será apoyado por PP y VOX, pretende hacer urbanizables más de 260 hectáreas de suelo protegido, zona ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) de uso agrícola y en las que habitan especies vulnerables y en peligro de extinción como el milano real, la avutarda, el sisón, el cernícalo primilla, el aguilucho cenizo…
La primera pregunta que puede generar este asunto es ¿cómo es posible que se pueda urbanizar suelo protegido? La verdad es que no debería ser posible hacerlo, es una absoluta contradicción, pero Doña Esperanza Aguirre no pensaba de este modo, así que en el 2011, siendo ella Presidenta de la Comunidad de Madrid se sacó de la manga el Decreto 172/2011, de 3 de noviembre. Lo que hace este decreto es dividir la ZEPA en zonas A, B y C, básicamente para otorgar diferentes grados de protección o desprotección, facilitando que las zonas C, que son las más cercanas a las poblaciones, puedan ser urbanizadas.
¿Cómo se sostiene legalmente este Decreto 172/2011? Con alfileres, pues una actuación semejante en otra zona ZEPA de Extremadura, en Valdecañas, ha sido declarada ilegal por el Tribunal Constitucional. Y recientemente se ha producido una sentencia del Tribunal Supremo por una actuación similar en otra zona ZEPA en Segovia, en el término municipal de Palazuelos de Eresma.
Básicamente, el alcalde, Don Javier Rodríguez, quiere sacar adelante el Plan General que el PP proponía a principios de 2015, siendo el popular Don Javier Bello alcalde de la ciudad. Y para hacerlo quiere sustentarse en un decreto amasado por Doña Esperanza Aguirre. Esto, además de curioso, contraviene la política regional del PSOE en urbanismo:
“Paralizaremos la tramitación de convenios urbanísticos y modificaciones de planeamiento, de las operaciones especulativas de crecimiento y las que impliquen pérdidas o modificaciones del patrimonio histórico o ambiental.” – afirma el extracto del “Pacto Contra la Especulación” suscrito en 2015 por diferentes asociaciones y partidos políticos, entre ellos el PSOE.
“La preservación de los espacios naturales, que albergan ecosistemas únicos y especies emblemáticas trasciende el interés actual. La existencia de paisajes singulares o la rica biodiversidad que contienen convierten a estos espacios en valores ambientales.” – fragmento del “Programa Electoral Autonómico” 2019 del PSOE.
El alcalde y su concejal de Urbanismo, Don Alberto Blázquez, tratan de justificar lo injustificable argumentando que parte de ese suelo agrícola protegido pasará a ser industrial y, por arte de magia, generará miles de empleos. La realidad es que ahora mismo en Alcalá de Henares hay más de 150 hectáreas de suelo industrial no utilizado. Y lo mismo ocurre en Torrejón de Ardoz, Meco y otros municipios cercanos. La falta de empleo no es debida a la falta de suelo, sino a la falta de inversión. La recalificación lo único que genera de forma automática es beneficio especulativo para el dueño de la tierra. ¿Y qué sucede si se facilita la especulación? Pues que los inversores, en lugar de invertir en producir y fabricar bienes de consumo, lo harán en el mercado urbanístico pues pueden generar rápidos beneficios a corto plazo en base al valor inflado de los bienes inmobiliarios. Resultado; burbuja, endeudamiento, economía ficticia y posterior explosión de la misma. Aquí, obviamente, hay cuestiones que superan la potestad de los municipios. La Comunidad de Madrid y el propio Gobierno del Estado tendrían mucho que decir. La pandemia ha demostrado que cuando las cosas se ponen feas sólo lo público funciona, y que un Estado sin tejido productivo propio es un gigante con pies de barro.
Otra cuestión sumamente controvertida es la recalificación a suelo residencial de diferentes parcelas de suelo productivo, industrial, de nuestra ciudad. Pretenden destruir suelo industrial de la antigua Vedereca, en la c/ Chorrillo, en la Vía Complutense, también en la c/ Camarmilla, en el Polígono Ledesma… dejando la duda sobre qué va a suceder con terrenos industriales sobre los que ya han manifestado interés de recalificación como son parte del Polígono Camarmilla, los terrenos de la BOSCH o parte de Roca. Estos últimos no aparecen en las últimas fichas de intervención, pero no es descartable que luego los recalifiquen haciendo modificaciones puntuales. En cualquier caso, el suelo industrial de nuestra ciudad hay que cuidarlo, especialmente donde ahora mismo hay trabajadores desempeñando su labor. Es conveniente mejorar sus accesos y prestaciones, hacerlo atractivo. No tiene sentido que digamos que nos hace falta industria de calidad, no contaminante, basada en la investigación y la tecnología… y luego nos apresuremos a convertirlo en ladrillo.
No hay necesidad de destinar más suelo para vivienda, ahora mismo ya hay suelo calificado del Plan vigente para construir 12.833 viviendas. Sin contar con las miles de viviendas vacías. Son recalificaciones que no responden a una necesidad, y cuando una decisión no es movida por la necesidad es movida por intereses particulares.
En Alcalá de Henares se realizó un proceso de participación para el Plan General en la pasada legislatura, un proceso muy interesante en el que participaron muchos vecinos y vecinas, así como asociaciones. Lo que ocurre es que este Avance que nos presenta el PSOE se caracteriza por hacer justo lo contrario de lo que la gente expresó en dicho proceso.
En este proceso la vecindad se pronunció a favor de preservar el suelo protegido, en contra de destinar más suelo a vivienda habiendo 12.833 por construir del Plan vigente, en contra de recalificar suelo industrial… Pues bien, finalmente se hace todo lo contrario.
Por ejemplo, lo mismo sucede con una actuación concreta que plantea hacer un gran centro comercial y hotel en el terreno que ocupa la Estación de Cercanías de Alcalá de Henares y sus aparcamientos a ambos lados de la vía. En el proceso de participación la gente no lo vio conveniente, ya que dicha actuación atraerá más tráfico al centro de la ciudad y queda la duda si los aparcamientos libres se van a convertir en aparcamientos de pago. Un proyecto de un gran centro comercial que se contradice con las declaraciones en defensa del comercio de proximidad. Pues bien, el proyecto va para adelante en contra de la opinión de la vecindad, a menos que los vecinos decidan pararlo.
Con este Plan General, el PSOE y Ciudadanos han tomado una decisión política de gran trascendencia: han decidido que los intereses de unos pocos están por encima del futuro de la ciudad. El conjunto de las familias trabajadoras y el tejido político, asociativo y sindical debemos organizarnos para ser capaces de frenar este Plan y oponer un modelo de ciudad que esté orientada a los intereses de la mayoría social.
Cuando PSOE, pp, ciudadanos y vox votan lo mismo, es mal acuerdo para los ciudadanos.
No le vamos a poner pleito político alguno a la idea, plasmada en el Avance del Plan General de Urbanismo, de instalar el futuro intercambiador de transportes en la estacion central de ferrocarril de la Ciudad. Y ello es asi ya que el intercambiador de transportes fue la idea fuerza de la candidatura a la alcaldia de la Ciudad, promovida por Los Verdes de ls Comunidad de Madrid, y encabezada Manuel Arias Reinoso. En efecto lo publicamos en nuestro blog de domingo, 1 de mayo de 2011con el titulo Intercambiador en Alcalá de Henares.
“Para cuando el metro-suburbano llegue a Alcalá de Henares deberíamos tener decidida la ubicación del intercambiador de transportes de la Ciudad.Es más el intercambiador deberia estar construido dentro del Plan de sotterramiento simultaneo de las vias de pasajeros y de la autovia nacional II a su paso por la Ciudad y del Plan de soterramiento y desvio de las vias de mercancias anunciado por el señor Blanco.
En el intercambiador deben confluir un aparcamiento disuasorio de al menos 2500 plazas para bicicletas, motos y coches, una estación de autobuses interurbanos,la cabecera de la prolongacion del metrobus de Torrejon a Barajas y del metrobus comarcal que conecte los barrios de la Ciudad con el intercambiador y este con las poblaciones limitrofes como Meco, Camarma de Esteruelas, Villalbilla y Los Santos de la Humosa”.
Lo que nos llama la atencion es el tratamiento que se aplique al espinoso asunto de la urbanizacion ilegal del Pico de Valsaron y la recalificacion de los terrenos de la mercantil CHEMO-Quimica Sintética. El que avisa no es traidor.