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Libertad de pensamiento. Libertad de expresión. Libertad de crítica. Libertad de disentir. Libertad de prensa. Libertad, en definitiva. Todos ellos conceptos que si no existen en una democracia es porque realmente no hablamos de una democracia.
- Analista político colaborador de ALCALÁ HOY
Con la vileza que últimamente le caracteriza en Twitter ha salido al paso para atacar, acosar diría yo, al periodista Vicente Vallés. Y todo porque este periodista conocido y reconocido por todos nosotros se atrevió a ejercer su labor, la labor de un periodista.
Una democracia que se precie de tal nombre no sería posible sin una prensa verdaderamente libre. Los medios de comunicación tienen funciones muy diversas, pero, sin duda, una de las más importantes es la de fiscalizar al poder político e informar a la ciudadanía. Informar, evidentemente, desde la más absoluta veracidad y hechos contrastados. Y si la labor de la prensa molesta al poder político, como le molesta a Echenique, es que está cumpliendo con su cometido.
La obsesión de Podemos por querer controlar a los medios de comunicación resulta, en muchas ocasiones, enfermiza. Quieren tener el monopolio de la opinión pública, controlar lo que se dice y lo que no se dice. Y probablemente este sea un vicio del que intentan pecar todos los políticos y todos los partidos, no lo niego, pero en el caso de Podemos y de sus dirigentes es, como digo, una obsesión.
A este último ataque de Podemos a la libertad han reaccionado numerosísimos periodistas. De todo tipo de editorial ideológico, por cierto. Sin ir más lejos, la periodista Ana Pastor, que yo creo que no es el prototipo de ‘facha’, como a los dirigentes de Podemos les gusta calificar a todo aquel que no piensa como ellos, afirmó en Twitter, a raíz del acoso de Echenique a Vallés, que “señalar periodistas es lamentable lo haga el partido que lo haga. Y más si está en el gobierno. No es la primera vez y me temo que no será la última”, al mismo tiempo que enviaba todo su apoyo a Vicente Vallés. No puedo estar más de acuerdo con su reflexión.
Cuando VOX vetaba a periodistas para acudir a sus ruedas de prensa, los señores de Podemos fueron los que primero salieron a la palestra a criticar esa decisión y acusar a los dirigentes de VOX de no creer en la democracia por no creer en la libertad de prensa. Bueno, ¿pues qué diferencia hay entre vetar a periodistas y señalarlos públicamente? A mí no me gusta ni que VOX haya vetado a periodistas, ni que Podemos señale y acose a periodistas ni que nadie, sea un partido, un político o cualquier ciudadano de a pie, cuestione la libertad que tienen los medios a la hora de realizar su trabajo.
Yo mismo he tenido la oportunidad de acudir, conocer y colaborar con diferentes medios de comunicación y con diversos periodistas. A una escala infinitamente menor que a la que pueda estar acostumbrado un cargo público, dicho sea de paso. Y nunca, jamás, me han marcado ninguna directriz. Nunca me han dicho por dónde tenían que ir mis intervenciones cuando he participado en algún debate en radio o en televisión, y nunca me han dicho qué podía escribir y qué no cuando he escrito un artículo para un medio.
Sin ir más lejos, llevo casi cuatro años colaborando con esta casa, ALCALÁ HOY, y nunca me han censurado, ni dirigido ni nada por el estilo. Yo aquí puedo escribir y opinar sobre lo que quiera. Como lo puede hacer cualquier otro ciudadano. Eso sí, con un respeto que me autoexijo cada vez que escribo un artículo.
Yo ahora, ya que estoy tratando el tema de la libertad, podría hablar de aquellos mensajes que le pillaron a Pablo Iglesias humillando a Mariló Montero, de Venezuela y de algunas medidas defendidas por Podemos que ya se han testado en el modelo bolivariano, del caso Dina y del machismo que lo rodea, de los escraches que actuales dirigentes de Podemos realizaban a otros políticos por no beber de su misma ideología y que hoy, con todo mi rechazo, sufren ellos mismos y de otras muchas cuestiones que retratan a Podemos cuando de lo que hablamos es de eso, de libertad. Pero no lo voy a hacer. Porque creo que, al final, todos nos conocemos y por supuesto, la ciudadanía conoce perfectamente a sus representantes, a lo que se dedicaban a hacer y a lo que se dedican ahora.
Reivindicar la libertad de prensa es reivindicar la democracia. Porque la libertad no es una aspiración de nadie, sino una obligación de todos. Y aquí un servidor, humildemente, seguirá caminando junto a todos aquellos que creen en la libertad porque creen en la democracia. Y no somos pocos.
Por si quieren saber algo más de Pablo Echenique visiten la siguiente página, y así podrán opinar.
https://www.vozpopuli.com/gritos/echenique-mujer-casas-sueldo-enfermedad_0_1328267414.html
Lo suyo con PODEMOS se puede considerar una obsesión, Sr. Carlos.
Por cierto quien le dio la titulación de analista político?