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En estos últimos días, ha cobrado especial relevancia el Ingreso Mínimo Vital. Vaya por delante, que personalmente, ya su denominación no me gusta.
- Por Antonio Villar Tejedor, concejal de Vox en el ayuntamiento de Alcalá de Henares
En relación al R.D-Ley 20/2020 de 29 de mayo por el que se establece el ingreso mínimo vital, desde Vox Alcalá tenemos muy claro que en tiempos extraordinarios se requieren medidas realmente extraordinarias. No cabe duda que estamos en tiempos extraordinarios precisamente por la crisis económica derivada de la gestión de la crisis sanitaria originada por el Covid19. Es por ello, que los españoles a los que el gobierno ha llevado a situaciones límite necesitan y merecen una ayuda extraordinaria del Estado, que obviamente somos todos.
Desde Vox pensamos que estas ayudas han de ser temporales y condicionadas a la búsqueda del empleo. El empleo, un puesto de trabajo digno, es el mayor y mejor escudo social que desde las instituciones púbicas deberíamos garantizar. No hay mejor política social que la generación de empleo digno.
Partiendo de la base que los políticos no generan empleo, más bien al contrario, las instituciones públicas deberían centrarse en generar las condiciones de seguridad jurídica y en la eliminación de carga burocrática a los verdaderos generadores de empleo, los comerciantes, los autónomos, las pequeñas y medianas empresas, con el objetivo de poder seguir con sus negocios, de poder subir sus persianas cada mañana.
Desde Vox no creemos que el Ingreso Mínimo Vital según se ha planteado por el gobierno de España esté bien enfocada, dado que es una medida diseñada ya antes de la epidemia. No es una medida diseñada exprofeso para la crisis de covid19, sino una contrapartida de investidura que el Psoe tuvo que hacer a su socio Pablo Iglesias. El IMV es una medida que no soluciona la pobreza, es una medida que pone en riesgo nuestro Sistema de Protección Social, dado que añade una carga permanente y para siempre a nuestro debilitado Sistema de Seguridad Social que ya tiene bastantes dificultades financieras.
El IMV genera además mayor desigualdad entre los españoles, dado que habrá unos que reciban más y otros menos en función del lugar de residencia y, algo más preocupante, que no se había dado hasta ahora, es que pone en jaque la unidad del Sistema de la Seguridad Social, rompiéndose por primera vez el criterio de Caja Única del sistema.
Es más. El IMV no es ni una medida novedosa ni creativa. Es una medida repetida tanto en nuestro país como en nuestro entorno europeo. En España todas las comunidades autónomas tienen algún tipo de renta mínima, pero las desigualdades entre unas y otras han creado grandes diferencias en la cuantía y el acceso. Alrededor de 250.000 hogares tienen alguna renta mínima a cargo de las comunidades, según los últimos datos disponibles del ministerio de Sanidad.
¿Qué propone Vox? En tiempos extraordinarios, proponemos ayudas extraordinarias, temporales, para los españoles que lo necesiten. Unas medidas de ayuda que vengan acompañadas de políticas fiscales y económicas en general que garanticen el empleo y que garanticen la liquidez en el mercado.
Y para poder lograr estas medidas valientes de empleo y liquidez se debe reducir el gasto superfluo, innecesario, redundante del estado que nos permita ayudar a todos los españoles que lo necesiten.
En definitiva, Vox no se pliega a las medidas generadoras de pobreza. Vox se suma a las medidas generadoras de riqueza. Debemos ponernos manos a la obra, hacer un análisis reflexivo de los innumerables gastos superfluos, del excesivo gasto político que nuestro sistema territorial origina, con el único objetivo de poder aunar esfuerzos y dinero en los aspectos que de verdad importan a todos.