- Es “vox populi” que no ha habido iluminación de las calles ni decoración de los espacios públicos, salvo en la Plaza de Cervantes.
Zonas importantes de la ciudad como La Garena, Espartales, Ensanche, Nueva Alcalá, Ciudad 10, Juan de Austria, El Val o Reyes Católicos tenían un aspecto triste y desolado sin ninguna decoración navideña o, en su defecto, cuatro bombillas mal colocadas. Los patos, cisnes, cervatillos, pingüinos y otra fauna navideña que se ponía en las rotondas para animar la vista, este año han debido de migrar a climas más cálidos. Hasta en el propio recorrido de la Cabalgata se estaban colocando las luces el día 4, un día antes de que las carrozas iniciaran su recorrido.
El escaso valor estético de las carrozas es difícilmente superable. Que se acabara la gasolina de los generadores y los grupos de baile que participaran tuvieran que hacer el recorrido bajo voto de silencio, es la mejor metáfora de estas Navidades.
Curiosamente, lo que mejor ha salido esta Navidad es aquello en lo que el Ayuntamiento ha tenido menos implicación. Tenemos uno de los mejores belenes monumentales de España, la celebración de las Pre-Uvas se consolida, la recepción de SS.MM. los Reyes en la Catedral Magistral y el Palacio Arzobispal se está convirtiendo en un referente de mucho atractivo, especialmente para familias con niños. La actuación de corales y grupos musicales de Alcalá demuestra la riqueza del trabajo que hacen durante todo el año. Incluso la participación de asociaciones y entidades sociales en la Cabalgata es ejemplar.
El Ayuntamiento debería poner más pasión e ilusión en nuestra Navidad que, de hecho, es la segunda Fiesta más importante de la ciudad después de las Ferias de Agosto. Ni por originalidad, ni por calidad, ni por concepto, n por iluminación, ni por planificación ni por integración de los barrios, ni por coordinación, se puede decir que hayan sido unas buenas fiestas navideñas.
Este gobierno no ha entendido que en una ciudad moderna del siglo XXI la Navidad es una experiencia, mejor dicho, son muchas experiencias. Hay una navidad para las familias con niños, hay una navidad de la cultura, el arte y el ocio, hay una navidad que puede ser atractiva para el turismo y también una navidad para los creyentes. Nos merecemos una Navidad a la altura de una Ciudad Patrimonio Mundial, a la altura de cualquiera de los muchos eventos de la ciudad que nos dan prestigio a nivel nacional. Lo mismo que la Semana Santa. No queremos ser ni Vigo, ni Nueva York, pero queremos una experiencia de la Navidad en la que quepan todas las navidades posibles.
Vamos a buscar también nuestra personalidad con la calidad y la excelencia de una ciudad histórica y cultural como la nuestra. Y para eso tiene que haber organización, estructura y recursos. Y, sobre todo, ideas, imaginación y creatividad. Todo lo que hemos echado de menos estas navidades.
Recordar que dentro de un mes tendrá lugar la Fiesta de Carnaval, y como nuestro objetivo es hacer una crítica constructiva y que nuestros vecinos disfruten de los mejores Carnavales, nos ponemos a disposición del Equipo de Gobierno para aportar ideas y colaborar en su organización, con el fin de evitar que se repita lo sucedido durante la Navidad.
- Susana Ropero Calles | Concejal de Ciudadanos
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