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Remitida por la Federación Comarcal de Asociaciones de Vecinos sobre el cierre del Vertedero.
Tras una cadena de sucesivos errores y despropósitos con noticias contradictorias, al fin el pasado día 27 de diciembre según declaraciones del alcalde de Alcalá de Henares y presidente de la mancomunidad del Este a distintos medios, fue el último día en que entró basura en el vertedero de Alcalá, yendo a partir de ese día al vertedero de Valdemingómez.
De esta forma se une nuestra alegría por un cierre por el que veníamos luchando los vecinos de Alcalá con nuestra preocupación y apoyo a los vecinos de Vallecas que llevan muchos años soportando el complejo vertedero de Valdemingómez, lugar a donde ahora irán a parar nuestros residuos. Y no nos parece justo.
La nefasta actuación de los políticos en la gestión de residuos es la que nos ha traído hasta aquí. Si nos centramos en Alcalá, al colmarse el 4º vaso se procedió al inicio de un 5º vaso, sin licencia municipal para ello y con el beneplácito de las autoridades municipales y comunitarias en aquel momento.
En lugar de iniciar procesos medioambientalmente sostenibles y de economía circular, se continuó con un sistema agotado, pernicioso para la población y beneficioso para las empresas gestoras.
Los que pagamos los platos rotos somos los vecinos y vecinas que vivimos próximos a estos vertidos y al NO tratamiento que se hace de ellos. Porque el mayor problema no es el olor, sino las partículas que, desplazadas por el aire, llegan hasta nuestros pulmones. Partículas que, según distintos estudios, son cancerígenas.
Es imprescindible el inicio inmediato de políticas de gestión de residuos compatibles con la salud de la población. Esperamos que la planta que se construye en Loeches sea de estas características, algo que en este momento desconocemos. Pero es necesario que se acelere su puesta en funcionamiento y que, junto con un tratamiento distinto de los residuos y tendente al modelo de residuos 0, no suponga menos calidad de vida a los vecinos y vecinas de otros lugares. Lo que no queramos para nosotros no lo queramos para otros.
Al igual que en Alcalá hemos estado luchando por el cierre de nuestro vertedero, en Vallecas llevan años luchando por el cierre de la incineradora de Valdemingómez. Y ahora, resulta que el cierre del nuestro conlleva más basuras para ellos. Tendrán nuestro apoyo.
Lamentablemente, y por muchas vueltas que le demos, las basuras que generamos, que por desgracia son muchas, tendrán que ir a algún sitio, incluyendo las de todos aquellos que protestan tan airadamente por los vertederos, que digo yo que también las producirán.
Evidentemente se puede y se debe debatir sobre sin un lugar en concreto es más o menos adecuado que otro para instalar un vertedero, pero guste o no a algún sitio tendrán que ir.
Lo que no es de recibo es este obstruccionismo sistemático a cualquier solución, sea ésta mejor o peor, sin aportar a cambio ninguna propuesta alternativa. Pero, claro está, esto último supondría un esfuerzo, mientras que lo primero no y además queda muy ecológico aunque a la postre sea poco o nada práctico. Si no hubiera sido por estos obstruccionistas, es probable que el vertedero de Loeches pudiera haber sido terminado a tiempo evitándonos estos problemas.