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Dos días después del suceso, uno de los tres hijos del hombre, Fernando Moreno, explica a Efe que no hay pistas ni testigos de la “brutal paliza” que recibió su progenitor.
El suceso ocurrió el pasado 29 de septiembre cuando un ciclista avisó al 112 a la 16.45 sobre el avistamiento de un hombre en el suelo malherido tras haber recibido numerosos golpes.
La víctima estaba inconsciente y presentaba traumatismo craneoencefálico severo con dificultad respiratoria, han precisado las fuentes sanitarias.
Tras ser intubado, el hombre fue trasladado al hospital de la Princesa de Madrid con pronóstico muy grave, donde se encuentra en coma.
El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Paracuellos de Jarama se ha hecho cargo de la investigación del caso.
Fernando es el hijo del hombre que fue brutalmente agredido en Camarma y que se encuentra en coma: “Mi padre está muy mal y no sabemos cómo va a progresar”. No se sabe nada de quien o de quienes son los agresores, pero Fernando tiene claro que querían matar a su padre:“Esto no es una agresión, es un intento de homicidio”.
Dos días después del suceso, uno de los tres hijos del hombre, Fernando Moreno, explica a que no hay pistas ni testigos de la “brutal paliza” que recibió su progenitor.
Por ello, han lanzado una petición ciudadana para que quien tenga pistas y haya recorrido estos caminos entre las 12.30 horas y las 16.00 horas se ponga en contacto con la Guardia Civil.
Moreno explica que el reloj de su padre se paró sobre las 12.30 horas por lo que el origen del suceso se encuentra en una franja horaria cercana. La hipótesis del robo ha quedado descartada ya que el hombre portaba joyas y sellos que no le fueron sustraídos.
Sin embargo, las hipótesis de la agresión es un tema que “atormenta” a la familia ya que era un hombre muy querido entre sus conocidos.
Fernando hijo ha confirmado que su padre sigue en coma y que no saben las secuelas que dejarán las lesiones cerebrales, pues le astillaron el hueso del cráneo. Además tiene heridas por todo el cuerpo, un brazo roto y el pómulo de la cara se lo tendrán que reconstruir.
“Creemos que tiene que haber sido alguien de los alrededores porque por estos caminos solo acude gente de aqui de Camarma, Meco, Valdeavero y Alcalá de Henares, gente de por aquí”.
Fernando ha contado que su padre solía andar todas las mañanas haciendo esta ruta y que compartía ubicación con su madre, quien se dio cuenta de que a las 12:30 del pasado 29 de diciembre ya no le funcionaba el móvil a su marido.
“Si alguien ha visto lo más mínimo que avise a la Guardia Civil o la Policía Local aunque sea de forma anónima para que puedan seguir investigando”, ruega Fernando hijo.
Además ha dado las gracias a la Guardia Civil “que está haciendo muy buen trabajo”, y que dio luz verde a la familia para pedir ayuda mediática y vecinal para poder esclarecer los hechos ” y confio en que van a dar con el o los culpables de este ensañamiento”.
También ha agradecido al ciclista que lo encontró en el camino “que le diera apoyo y lo bien que se portó con él”.
Y ha confirmado que se ha descartado que el motivo de este brutal ataque hubiese sido un robo pues su padre fue hallado con “todos sus objetos personajes, incluidas joyas valoradas en unos 200 euros”. Por eso consideran que “lo que vinieron es a intentar matarle. Nadie que le conoce haría esto, esto lo tiene que hacer alguien degenerado por no decir otra cosa. Porque mi padre no tiene enemigos. Quien le conoce sabe q es dicharachero y buena persona. Un albañil recién jubilado que no tenía vicios ni problemas con nadie. Y esto no puede quedar asi”.
Su hijo ha lanzado un mensaje directo al agresor o agresores: “Me gustaria decirle a los autores que intenten disfrutar de sus últimos momentos en libertad si pueden dormir con lo que han hecho. Los pueblos se están volcando en redes sociales para encontrarles porque es necesario que gente como esta vaya a la cárcel”.
Lamento la brutal agresión, absolutamente condenable, pero el hijo del agredido, el chico de la foto, es de insulto fácil. Lo sé porque a mí me insultó un día sin venir a cuento. A mí me resbala viniendo de quien viene, pero la próxima vez que tengas ganas de insultar muérdete la lengua porque luego pasan estas cosas.
Y curiosamente hay quien concuerda conmigo.