Editoriales en ALCALÁ HOY | La enmienda Nº 23
La historia del Museo Arqueológico Regional se ha escrito en mayúsculas desde su creación en Noviembre de 1997. En muy pocos meses, en febrero de 2020 está prevista la “reinauguración” de un Museo que dará un salto cualitativo como espacio museístico, como referencia arqueológica mundial y como polo de atracción cultural de la ciudad. La ampliación de un 50% de su zona de exposiciones, los nuevos espacios de talleres, laboratorios y biblioteca supondrán una clara mejora de su potencial, pero lo que terminará de convertirlo en un concepto único es la Casa de los Arqueólogos que, en realidad, se trata de un centro de investigación de primer nivel que contará con su propio espacio de exposiciones, museo al aire libre y que estará abierto al uso social y recreativo de la ciudad y de sus visitantes.
La Historia (con mayúsculas) hablará de un gobierno autonómico del PP y de un gobierno municipal de PSOE-Somos Alcalá como los responsables institucionales que lo hicieron posible. Y esto es así, sin duda. Pero la ampliación del Museo Arqueológico Regional y la construcción de la Casa de los Arqueólogos tiene también su historia con minúscula: la de un grupo de concejales y diputados regionales de Ciudadanos que, en medio del conflicto entre dos instituciones rivales, sacaron el proyecto adelante entre conversaciones de pasillo, modificaciones presupuestarias, negociaciones a tres bandas y una idea clara: Alcalá de Henares tenía que hacer crecer el Museo Arqueológico que con tanto esfuerzo e inteligencia había conseguido posicionar su director, Enrique Baquedano. Porque era bueno para la Comunidad de Madrid, descentralizando la potencia cultural de la capital, porque era bueno para la ciudad de Alcalá, al dotarla de mayor valor de atracción turística y cultural y porque era bueno para el propio Museo, que tenía unos espacios únicos para crecer y hacerse mayor en un entorno privilegiado y con pleno respaldo político de todas las administraciones y de todos los partidos políticos.
Ha sido precisamente la unanimidad de los partidos en todas las instituciones la que finalmente sacó adelante el proyecto. Una unanimidad que se inició en diciembre de 2015 con la Enmienda nº 23 del Grupo de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid por la que destinó el primer millón de euros a las “Obras de Ampliación del Museo Arqueológico Regional”, según se recoge el Diario de Sesiones. También la Enmienda nº 10 del mismo día pondría en marcha el proyecto de la Casa del Arqueólogo para lo que, muy poco después, en febrero de 2016, el grupo de concejales de Ciudadanos en Alcalá de Henares propuso al pleno municipal ceder el uso de la Huerta del Obispo a la Comunidad de Madrid para la construcción de este equipamiento. Con estas dos acciones políticas se acababa de poner en marcha el doble camino que conseguiría el consenso necesario para que Museo pudiera crecer en su propio espacio y que, además, se expandiera a la parcela de la Huerta del Obispo.
Es importante destacar que desde el mismo momento en que Ciudadanos propuso su moción al pleno, consiguió el total respaldo de todos los grupos políticos y así, lo que era una moción de un partido se convirtió en una Declaración Institucional unánime. Como tampoco se entendería el recorrido este proyecto sin el impulso de la sociedad civil alcalaína, entre la que destaca ARPA, la Asociación para la Recuperación del Palacio Arzobispal, que desde 2006 trabaja para recuperar no sólo la memoria y el recuerdo documental del Palacio, sino la propia rehabilitación física de uno de los edificios más representativos del Renacimiento español. Ahí destaca, por ejemplo, su participación directa en el proyecto de la Casa de los Arqueólogos, objeto de la exposición inaugurada estos días.
Como en todo tiempo de inauguraciones, se volverá a escribir la Historia (con mayúsculas) pero en este caso es necesario también recuperar la pequeña historia del proceso y sumar nombres propios que lo han hecho posible desde fuera de los focos de la atención política, como por ejemplo Esther Ruiz y Miguel Ángel Lezcano, concejal alcalaíno y diputada madrileña que trataron con el PP en la Asamblea de Madrid y con el PSOE en el Ayuntamiento de Alcalá, que desbloquearon fondos y consiguieron el compromiso de ambas instituciones yendo más allá de sus propios intereses partidistas. No gobernaban Madrid y no gobernaban Alcalá, pero pusieron por delante el interés general para llevar a buen término un proyecto que está a punto de hacerse realidad.
La inauguración de la exposición “De Palacio a Casa de los Arqueólogos. Pasado y futuro del Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares” es el recorrido gráfico y la memoria virtual de este proceso. Documenta paso a paso el proceso por el cual las ruinas provocadas por el gran incendio de 1939 se van a convertir en un centro arqueológico de referencia internacional y cómo Alcalá de Henares será la ciudad que lo acoge.