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En las últimas semanas, el Gobierno Municipal ha mostrado su voluntad de sacar adelante su proyecto para un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
La obsolescencia del Plan General en vigor, que data del año 91, es un hecho innegable. Por ello, en la pasada legislatura, Somos Alcalá impulsó un proceso participativo abierto a los agentes sociales y todas las vecinas y vecinos que quisieron participar de él. Si bien su alcance quedó limitado por los equilibrios inevitables en un gobierno de coalición, dicho proceso supuso un pequeño hito en la historia democrática de nuestra ciudad.
En aquel proceso, se hizo evidente la distancia entre el futuro que deseaban para Alcalá la mayor parte de entidades sociales y vecinales por un lado, y las posiciones del PSOE y otros partidos por otro lado. Muchas personas y colectivos vieron una oportunidad para hacer una ciudad más habitable, sostenible y preparada para afrontar en mejores condiciones los grandes retos que nos trae nuestro tiempo, como pueden ser la Emergencia Climática, o los procesos de automatización y de desindustrialización que tanto impacto tienen y tendrán en el futuro de nuestra ciudad y de sus habitantes.
Sin embargo, tanto el PSOE como el resto de partidos entonces presentes en el pleno, parecían tener mayor interés por favorecer intereses económicos de unos pocos y parecían dispuestos a sacrificar nuestro patrimonio natural y nuestro futuro económico por ellos, El caso paradigmático, aunque desde luego no el único, es la pretensión de la recalificación de la Zona C de la ZEPA, un espacio protegido por la Unión Europea, en suelo industrial.
Muchos son los motivos por los que Somos Alcalá se posicionó junto a las demandas de las entidades sociales y vecinales, porque representaban la razón y la justicia.
El trabajo realizado por nuestra militancia con respecto al PGOU quedó plasmado de forma resumida en un documento que ponemos a disposición de todas aquellas personas y colectivos que quieran hacer uso de él. Enlace al análisis del PGOU realizado por Somos Alcalá.
Bajo la actual corporación municipal, se ha ignorado completamente aquel proceso participativo, así como las opiniones y propuestas que se vertieron durante el mismo. El actual gobierno municipal, en manos exclusivas del PSOE, no representa diferencias de sustancia con las posiciones de las fuerzas políticas de derechas: un modelo de ciudad anclado en el pasado, una ciudad orientada a los intereses del dinero y no a los de las personas, insostenible ecológicamente, hostil hacia sus vecinas y vecinos y particularmente cruel y excluyente con la población más vulnerable.
La única fuerza política presente en el pleno que dice representar otro modelo, tras investir al actual alcalde con sus votos a cambio de puestos remunerados, no ha presentado hasta la fecha ninguna propuesta alternativa concreta, y su portavoz se refiere al PGOU con el inexistente término de “Plan de Urbanismo”, lo que invita a preguntarse si siquiera ha leído la portada del preavance.
La recalificación de la ZEPA fue una línea roja de Somos Alcalá durante el gobierno de coalición con el PSOE. Entendemos que por ello, a sabiendas de que se habría roto el gobierno municipal de haber intentado sacar adelante sus planes, el PSOE hizo todo lo posible por dilatar el proceso, a la espera de encontrarse en una posición de más fuerza, como sucede actualmente.
“Desde Somos Alcalá creemos que en las actuales circunstancias, sólo la sociedad civil puede evitar que se cometa un gran error histórico, el error de dejar que los intereses de unos pocos dejen a Alcalá desprovista de las herramientas para afrontar el incierto futuro al que dirigen nuestro planeta y nuestra civilización. El error de olvidar a las personas, a las vecinas y vecinos que viven, trabajan o estudian cada día en Alcalá”.