- El grupo empresarial Lumar Jopal Asociados SL, cuyo representante es Ángel Pons Ariño, operaba en Madrid bajo el nombre StopDent Odontología Emocional.
Varios perjudicados mostraron su disconformidad a través de la página de facebook ‘Stopdent Odontología Emocional’. Hablamos con una de las perjudicadas quien nos asegura que “yo tengo puestos unos brackets de zafiro. Empecé el tratamiento en diciembre de 2018 y me quedaban bastantes meses”.
El negocio arrancaba en el mes de mayo del pasado 2018 en el Paseo de Los Curas de Alcalá de Henares y cerró en el mes de junio de 2019 por “vacaciones”. Varios clientes esperaban su apertura de nuevo en septiembre pero esa apertura, nunca se produjo.
Otra de las afectadas T.M. nos cuenta “yo pagué 6000 euros en efectivo para ponerme unos implantes y así arreglarme toda la boca. Pedí a mi banco un préstamo de 11.000 euros y ahora me veo sin implantes y sin saber si recuperaré el dinero”.
B.R. otra de las afectadas explica “yo tenía revisión en septiembre, tras las vacaciones. Cuando empecé a llamar para concertar una cita me encontré con que los teléfonos no daban tono de llamada y los correos electrónicos no llegan a nadie”.
Según ha podido saber ALCALÁ HOY, una de las trabajadoras que ejercía en la clínica StopDent Odontología Emocional de Alcalá de Henares sigue ejerciendo como ortodoncista en una clínica ubicada en Vallecas . “Cuando volví a mi puesto de trabajo el día 2 de septiembre me encontré con que la clínica estaba cerrada. Nadie me dio ningún tipo de respuesta y también me deben dinero”n asegura.
La página web de la clínica figura como “inhábil” desde el pasado mes de julio de 2019 sin dar ninguna explicación a los clientes y a los trabajadores. Pese a todo, en sus redes sociales, sigue apareciendo un número de contacto y un horario de atención.
En la oferta de la clínica se ofrecían “todo tipo de tratamientos y cuidados relacionados con la salud oral combinando implantes, cirugías óseas, ortodoncias, diseño de sonrisa, etc”.
Facua Madrid ha informado en un comunicado que ha dejado ‘paralizados’ los tratamientos de decenas de pacientes y ‘sin cubrir las garantías establecidas en la legislación’. Además la asociación de consumidores ha asegurado haber recibido diversas consultas de pacientes afectados por el cierre del negocio.
Así, la asociación recuerda a los afectados que estén pagando los tratamientos mediante créditos suscritos a través de la clínica que «tienen derecho a detener el pago y exigir a las entidades financieras la devolución de la totalidad o una parte de lo abonado, dependiendo del caso».
Para que las decenas de damnificados puedan recuperar su dinero, Facua recomienda recopilar «toda la documentación posible, como son los contratos para la prestación de los mismos y, en su caso, los de financiación, así como los recibos de los abonos realizados».
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Consumo de Alcalá y Madrid no me resolvieron una reclamación de lo mas simple, en absoluto. Hace dos anos que espero contestación. Ya no voto a nadie.
En estas clínicas emergentes, lo mejor no ir.
Y si vas, no adelantar dinero por mucho. Que te insistían. Trabajo hecho, trabajo pagado.. Pero lo mejor no visitarlas.Las reclamaciones no funcionan.
Reclamaciones judiciales, gastss mas dinero que lo que recuperas siempre.
El día que vuelvavel “tío de la vara”, ya sera otra cosa.
En este país, o lo que sea esto”,/ ya no funciona nada. Que pena, verdad? Pero por desgracia para todos…..mientras que la mayoría de rebaño, no se de cuenta de la mierda hasta tenerla en la boca, no hay nada que hacer.
Beeeeee. Digo, saludos a todos.
Antonio.
Ihombre Antonio! Pero todavía no sabe usted, que en éste país de imbéciles todo se traduce para llenar una clínica en diseño, y un nombre ingles. Por ejemplo:
Pepa pig,
y te llueven los clientes….
y las clientas
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Porque lo neutro ya…
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Si algún cliente le surge una complicación…..quien se responsabiliza?el maestro armero?
Qué guay!! Ya tiene tema Gloria Serra para hacer otro equipo de investigación, cómo mola éste país donde las injusticias las denuncian unos cuantos periodistas a sueldo del poder y todos ahí, pegadicos a la pantalla del televisor diciendo “hay que ver, no hay derecho”, pero termina como siempre, los responsables huidos de la justicia y los damnificados sin recuperar al menos su dinero, ya no digamos pedir daños y perjuicios. No existe ninguna garantía legal cuando firmas un contrato con un empresario ladrón en éste querido país, ya no digamos el sector bancario que te roba el dinero en tu cara y encima sale el gobierno corrupto de turno a rescatarlo con el dinero de todos. El sistema que padecemos sólo favorece a la parte que produce el fraude, porque claro está, los que tienen que vigilar que se respeten nuestros derechos están a sueldo de dicho sistema.
Mi bien, Pablo, leña al mono!!!