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No está de más que hagamos un breve viaje en el tiempo para entender la cadena de sucesivos errores y despropósitos que nos han llevado hasta aquí.
- David Cobo García – Portavoz IU Alcalá de Henares y concejal de Unidas Podemos IU en el Ayuntamiento
Una tarde de domingo en Nueva Alcalá, paseo por la acera junto a los comercios de la c/Entrepeñas y el olor está de nuevo ahí, familiar y repugnante. Todos los viandantes saben de dónde viene, del vertedero, pero nadie dice nada. Se ha vuelto cotidiano lo nauseabundo y renunciar a abrir las ventanas en verano. Se ha normalizado lo inadmisible.
No siempre olió tanto el vertedero, las molestias que ocasiona han aumentado exponencialmente en los últimos cuatro años, al mismo ritmo que crece su 5º vaso como un enorme cerro artificial compuesto por basura y tierra. El mismo 5º vaso que todas las instituciones decían que debía estar cerrado por colmatación a finales de 2018 y que hoy, en septiembre de 2019, las mismas instituciones nos dicen que puede aguantar más tiempo.
Esto que inhalamos se llama gas de vertedero. Es generado por la descomposición anaeróbica de los residuos y está compuesto principalmente por metano y dióxido de carbono, los cuales son potentes gases de efecto invernadero, y además podemos encontrar benceno, ácido sulfhídrico… Un menú nada recomendable.
No está de más que hagamos un breve viaje en el tiempo para entender la cadena de sucesivos errores y despropósitos que nos han llevado hasta aquí.
En 2006 se constituye la Mancomunidad del Este, entidad que aglutina a los ayuntamientos de nuestra comarca para gestionar los residuos urbanos. La presidencia de la misma es ostentada por el alcalde alcalaíno Bartolomé González (PP).
En el 2008 los vecinos de Alcalá de Henares, mediante la movilización, conseguimos evitar que Bartolomé González construyera una gran incineradora de basura disfrazada de “Ecoparque”. En los meses posteriores los vecinos de Corpa también hacen lo propio para impedir que dicha incineradora se construya en su término municipal.
En los años siguientes el proyecto de la incineradora de basuras se traslada a Loeches, con la oposición de la población y de todos los partidos políticos de su Ayuntamiento. Se presentan múltiples denuncias al proyecto, lo que obliga a realizar varios modificados del proyecto original. Todo se retrasa pero, a pesar de todo y sin consultar al pueblo, empecinadamente sigue adelante un proyecto en el que muy pocos creían, salvo aquellos que ganarían mucho dinero con su construcción.
El 12 de julio de 2013 se comienza a verter residuos en el 5º vaso del Vertedero de Alcalá de Henares, en cantidades similares a las actuales, por lo que su fecha de colmatación era fácilmente previsible.
En el 2015 la presidencia de la Mancomunidad del Este pasa al actual alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios (PSOE). El cambio de color político en nuestro Ayuntamiento, y en otros muchos del Valle del Henares, generó la esperanza de un cambio de modelo en la gestión de residuos.
En el 2016 la Mancomunidad del Este, con Javier Rodríguez a la cabeza, desestima la propuesta de los Ayuntamientos de San Fernando, Loeches, Velilla, Torres de la Alameda, Mejorada y Ambite, para recoger separadamente los residuos y crear plantas de compostaje. El alcalde de Alcalá de Henares pasa de manifestarse contra el proyecto de Loeches a ser su defensor. Cierto es que el proyecto ya no es el mismo, se ha eliminado el grueso de la incineración, pero es una planta en la que los residuos van a seguir llegando juntos; orgánico y fracción resto, lo cual imposibilita el compostaje del residuo orgánico.
En estos momentos, cuando la concienciación por el cambio climático está alcanzando sus más altas cotas, resulta evidente la necesidad de cumplir la normativa y recoger de forma separa los residuos orgánicos de la fracción resto, aprovechando los residuos orgánicos para generar compost y evitar las perniciosas consecuencias de los gases de vertedero resultantes de enterrar la basura y, por supuesto, debemos impedir la incineración de residuos que genera gases aun más tóxicos.
En 2019 Javier Rodríguez es reelegido alcalde de Alcalá de Henares y elimina las experiencias de compostaje que se pusieron en marcha en la anterior legislatura.
El pasado 17 de septiembre Unidas Podemos Izquierda Unida defendimos una moción en el Pleno del Ayuntamiento de Alcalá de Henares. En la misma reclamamos el cierre inmediato del vertedero y enviar los residuos al vertedero más cercano que pueda albergarlos en condiciones de seguridad. Se refleja la necesidad de un plan postclausura, pues los vertederos siguen emitiendo gases hasta 40 años después de su cierre, los cuales deben sustraerse sin que salgan a la atmósfera. También solicitamos la puesta en marcha de sistemas de recogida de residuos que separen el residuo orgánico de la fracción resto, para posterior compostaje de la materia orgánica.
El resto de partidos votaron en contra y, en contraposición, sacan una declaración institucional que se limita a pedir que no se alargue la vida del vertedero. La declaración institucional pide algo elemental y, de hecho, la hemos subscrito. El problema es que se obvia algo muy importante. Se olvida que esto no es sólo cuestión de que la basura se la lleven lo más lejos posible de mi casa, sino que además tenemos que adoptar los sistemas de recogida y reciclaje que mandata el Plan de Gestión Sostenible de Residuos (2017-2022) de la Comunidad de Madrid, así como la normativa europea que ya funciona en muchos países, y que el propio sentido común hacen prioritario si queremos reducir las emisiones de efecto invernadero que tan desastrosas consecuencias climáticas están generando.
Es posible que en los próximos meses nuestros residuos se lleven a Valdemingómez o a Pinto, pero serán parches. Seguiremos recogiendo los residuos orgánicos junto a todo lo demás, seguirán siendo un problema. En cambio, si recogiéramos los residuos orgánicos de forma separada y lo transformáramos en compost, convertiríamos un residuo en un recurso, y reduciríamos en un 65% las emisiones de dióxido de carbono.
Un compromiso real contra el cambio climático no consiste en hacerse la foto leyendo manifiestos que no ponemos en práctica, precisa de acciones políticas de calado, globales, que sí representen una auténtica reducción de emisiones de gases nocivos y consumo energético.
Esto ya se va de madre, se supone que se tenia que cerrar este lunes 30 y ahora dicen que a mediados de octubre. Lo que vivimos en el zulema ya no podemos más, hemos visto con nuestros propios ojos y de lejos como sale directamente el gas por esos tubos sin ningún control y como riegan con alguna especie de agua marrón que suponemos que será de lo que emana la montaña de basura. Es impresionante, esto no puede seguir así ni un día más.
A qui todos nos quejamos con razón, pero que ponemos los ciudadanos de nuestra parte? Yo veo que reciclar, reciclamos más bien poco y mal. Con llenar nuestras bolsas de basura y tirarlas al contenedor, ya hemos cumplido con nuestra labor. Si aquí se pusieran medidas como hay que ponerlas, se armaba la marimorena, si no, que hagan una prueba en un barrio, a ver qué pasa.
Q esperáis si nos engaña como muchas cosas,me ha dicho un pajarito q este año no se cierra.
No se ve solución.
Es para meter en la carcel a todos los que han permitido y se han lucrado con esta aberración.
Cada centimetro que crece mas famoso se hace en España y fuera de ella el ‘zigurat cervantino’ , todo un monumento a la desidia y la corrupción.
Me recuerda al oceano de neumaticos de seseña, al final fueron los vecinos los que pusieron solución… en forma de gigantesca pira.
Que poco se menciona en este artículo que la creación de este macrovertedero fue bajo el mandato del gobierno socialista, siendo alcalde de nuestra ciudad D. Arsenio Lope Huerta, y presidiendo la comunidad de Madrid el también socialista D. Joaquín Leguina. Eso sin mencionar que los herederos de D. Manuel Azaña, presidente de la República, son los propietarios de los barrancos que alquilaron a buen precio dichos terrenos para que los llenaran de basura hasta llegar a nuestras puertas. Creo que es un dato bastante interesante que se debería de saber para repartir equitativamente las culpas de como hemos llegado a esta situación.
No es menos cierto, que el exalcalde Florencio Campos Corona, imputado en la Operacion Púnica por presunto blanqueo de dinero procedente de sus presuntas actividades ilícitas, logro una parte sustancial de los 10.000.000 de euros que le reportaron dichas actividades, de las obras de este vertedero.
Después de unas semanas me he informado un poco y por lo visto van a seguir tirando basuras justamente enfrente del ahora actual vaso. Esto ya es un despropósito sin precedentes. ¿Alguien puede hacer algo? No entiendo que a estas alturas nadie logre poner a estos políticos en su sitio. Es una salvajada lo que están haciendo en ese vertedero! Y los olores ya son insoportables todos los días y a todas horas.
Tiene que haber contenedores de orgánica en todos los barrios e información al ciudadano; medidas sancionadoras para quien no separe correctamente sus residuos, con inspectores, como se hace en otros países que diferencian mejor lo que es importante para todos y lo que solo es demagogia electoralista; los residuos se tienen que procesar separadamente a una distancia suficiente de las poblaciones. Pero para todo eso hace falta tener recursos económicos (impuestos), voluntad política y honradez en la gestión. Y para eso el ciudadano tiene que tener más conciencia e implicarse.
No ayuda nada quien vota por quien promete bajadas de impuestos cuando hay problemas tan graves en las infraestructuras de gestión de residuos y servicios de recogida, falta de investigación y desarrollo para la mejora de los procesos de reciclaje, etc. Tampoco ayudan nada quienes mediante pactos poselectorales alzan a las alcaldías de los ayuntamientos y a las asambleas de las comunidades a quienes proponen esas políticas.