- La plaza de Palacio se ha convertido en uno de los escenarios de ferias más queridos por la calidad de sus espectáculos pero también por la versatilidad de los mismos.
- Fotos cedidas por la Tuna Universitaria de Alcalá
Durante las pasadas Ferias la Plaza de Palacio, durante las mañanas con los espectáculos infantiles y por las tardes con otros espectáculos dirigidos a todos los públicos ha tenido siempre una gran presencia de público.
Por la plaza de Palacio, plaza de los cuentos durante estas ferias de agosto, han pasado cuentacuentos, magia, y títeres dirigidos al público infantil y familiar. Así se ha podido ver la historia del oso Nanuk a través de los títeres de la compañía Sol y Tierra, los cuentos de cartón de la compañía de teatro Cabeça de Vento, o los cuentos ‘al tuntún’ esparcidos por la plaza por el colectivo escénico Légolas.
Pero este año, además de las actuaciones de las 12:00 de la mañana, la singular plaza ha acogido espectáculos a las 19:30 horas de domingo a miércoles, entre otros, el magnífico concierto de Sin Recreo, que nos hizo disfrutar del mejor Pop – Rock de los años 80 y 90, y el tradicional concierto de Ferias de la Banda Sinfónica Complutense, que nos permitió disfrutar del mejor repertorio de una de las agrupaciones musicales más reconocidas de la ciudad.
Día grande de la estudiantina de Alcalá
De este modo la plaza de Palacio se ha convertido en uno de los escenarios de ferias más queridos por la calidad de sus espectáculos pero también por la versatilidad de los mismos. Y si además es la Tuna de la Universidad de Alcalá la encargada de cerrar el ciclo cultural allí, pues tanto mejor porque eso significa que este festival concluyó en alto.
Además, para la estudiantina complutense fue un día grande, pues lejos de tomárselo como un bolo en el que participan un pequeño número de tunos, la rondalla de estudiantes alcalaínos se lo tomó muy en serio, participando una gran parte de la formación en el pasacalles previo, y haciendo pequeño el escenario, por el número de integrantes y por la calidad de las canciones interpretadas, que hicieron las delicias de los asistentes.