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Es uno de los tres edificios que la Sociedad de Condueños que fueron esta casa junto al Círculo de Contribuyentes en 1893 y el Hotel Cervantes en 1913, ambos proyectos del arquitecto Martín Pastells.
- Crónica de Ricardo Espinosa Ibeas para ALCALÁ HOY
Al acto que tuvo lugar en la Biblioteca de la Sociedad de Condueños asistieron por la Sociedad de Condueños, José Félix Huerta, Asela Sanz, Juan José García Flores, Carlos Sánchez Galindo, Javier Huerta, arquitecto del proyecto, José María San Luciano, Mª del Carmen Ruiz-Castillo y Mercedes Susierra.
El acto se inició con las palabras de José Félix Huerta que hizo un bosquejo histórico del edificio, después tomó la palabra Javier Huerta, Arquitecto del proyecto, explicando paso a paso como se fue rehabilitando el edificio y finalmente David Valle, Director de Metalúrgica Madrileña que explicó el proceso y recuperación de las cráteras.
Al final del acto, se hizo entrega de unos recuerdos a la Sociedad Hípica Militar y a Metalúrgica Madrileña en agradecimiento por su colaboración en la recuperación de las cráteras.
En representación del ayuntamiento estuvieron la Teniente de Alcalde y concejala de Patrimonio en funciones Olga García, y Markel Gorbea, concejal en funciones del Partido Popular.
Por parte de Metalúrgica Madrileña asistieron Miguel y Gabriel Beltrán, miembros del Consejo de Administración, David Valle, director y Jose Ignacio Gargallo, anterior director.
En la presentación también se encontraba el Teniente Coronel Ángel Cerdido, Director de la Sociedad Hípica Militar, y el Presidente de la Junta de la Cofradía del Stmo. Cristo de los Doctrinos, Carlos Rivas.
Historia de edificio
- Fotos facilitadas por la Sociedad de Condueños
El edificio actual era el que sucedió al que en su día sustentaba el arco de la Universidad y la Capilla mayor de San Ildefonso, y que fue protagonista involuntario de una de las mayores historias de Alcalá. En la ilustración tienes una representación de cómo era esta parte de Alcalá con el antiguo arco, vista desde lo que hoy sería la plaza de Cervantes.
Lo más interesante del arco, es que sustentaba un balcón en el que se situaba la tribuna desde donde la Universidad veía los actos que se celebraban en la plaza. Este arco fue derribado por el Conde de Quinto, personaje histórico que compró (literalmente) todos los edificios históricos de la universidad, después de que esta se cerrase y trasladase a Madrid en 1836.
El edificio fue proyectado en 1887 por el arquitecto José Villaplana que falleció ese mismo año y fue continuado por Manuel Diaz Falcón, ambos arquitectos complutenses.
Para la construcción de estos edificios que constituían las dependencias menores de servicios de la universidad (casa de bedeles, carnicería y cárcel de estudiantes) hubo que derribar estas dependencias que estaban abandonadas y semiderruidas. Esta actuación resultó muy conveniente ya que por una parte añadía relevancia a las edificaciones de la plaza y por otra, ayudaba a llegar recursos para que la Sociedad de Condueños pudiera seguir manteniendo el resto de los edificios.
La construcción del nº 8, se realizó para ser destinada a viviendas y está rematada con una balaustrada coronada por doce cráteras.
Hacia 1960 fueron desmontados por el peligro que entrañaba su elevado peso, 28 kilos y el precario estado de los anclajes con los que se sustenta el edificio.
Cuatro de ellos fueron cedidos a la Sociedad Hípica Militar, otros cuatro al Cristo de los Doctrinos y cuatro más que desaparecieron.
Después de una labor de investigación, se consiguió saber su localización. Su recuperación, se consiguió gracias a la colaboración de la Sociedad Hípica Militar, en una muestra más de la larga tradición de las Fuerzas Armadas en la recuperación del Patrimonio Histórico de la Ciudad.
Finalmente, Metalúrgica Madrileña hizo el proyecto de los cuatro que faltaban y se ocupó de hacer la fundición.
Que pongan un bar como están haciendo con todo alcala