- Enterrar las vías del tren ha sido el objetivo frustado de la política municipal durante 30 años.
De las primeras propuestas de enterramiento puro a base de túneles a lo largo del trazado de las vías del tren a su paso por la ciudad a la idea de finales de los años 90 de soterramiento, es decir, de rebajar una serie de metros la base de las vías para eliminar su impacto en la movilidad, la idea había pasado a coger polvo en el baúl de los recuerdos y se había quedado completamente fuera de la discusión y de las propuestas electorales de los partidos y de las asociaciones hasta que hace unos pocos meses una agrupación de vecinos bajo el nombre de Vía Verde volvió a poner sobre la mesa esta Iniciativa.
Para entonces, según nos cuenta Carlos Clemente, arquitecto y candidato al Ayuntamiento complutense, Ciudadanos ya tenía bastante avanzado el proyecto. “No es una utopía”, dice, “es un proyecto factible, barato, relativamente sencillo y que no exige mucha inversión. Lo más complicado es la primera fase, la de concertar y dialogar con los propietarios institucionales del suelo no municipal, como ADIF o el Ministerio de Agricultura en los antiguos Silos , para poner en marcha el proyecto”.
Clemente, arquitecto experimentado que ya participó con la Universidad de Alcalá en el Convenio Multidepartamental que llevó a la ciudad a ser Patrimonio de la Humanidad, está convencido que la propuesta de Ciudadanos es la más acertada, y viable a corto plazo. “Tenemos ya localizados y estudiados desde el punto de vista tanto de ingeniería como de arquitectura, tres o cuatro puntos entre Roca y Química Sintética en los que sería posible llevar a cabo esta iniciativa de conexión de los barrios de la ciudad con plazas y jardines elevados”.
La configuración de la ciudad en la que hay zonas en las que las viviendas están a un par de metros o tres de las vías el tren, no hacen posible una continuidad de la actuación, pero desde Ciudadanos están convencidos que esta idea de crear áreas de encuentro y conexión entre diferentes barrios, es la única que puede curar la “cicatriz” que dejan las líneas de hierro cortando Alcalá en dos.
“En las zonas donde no sea posible porque no quepa la solución, habrá que intervenir creando zonas verdes a pie de vía y jardines verticales para que en el nuevo paisaje urbano si haya una continuidad visual, además de que por si mismo ya mejorará la calidad del entorno de las viviendas”, explica Carlos Clemente.
En 1999, hubo voluntad de solucionarlo a través de la solución del enterramiento no se llevó a cabo por el excesivo coste , con una inversión que colapsaria el resto de las inversiones en la Comunidad por varios años
Llegó a formarse una Comisión de Seguimiento para el Enterramiento de las Vías del Tren de la que formaban parte la Federación Comarcal de Asociaciones de Vecinos, la Asociación de Empresarios del Henares, la Universidad, la Cámara de Comercio, los sindicatos y los cuatro partidos políticos con representación municipal entonces, PP, PSOE e IU. Entonces se quiso invertir más de 80 millones de las antiguas pesetas (medio millón de euros de hoy en día) en la redacción de un proyecto para enterrar las vías del tren. Pero no sólo la gran dificultad económica, sino los problemas técnicos hicieron ver de la enorme dificultad que hacían inviable acudir a este soterramiento.
Me parece un proyecto muy bueno para la ciudad de Alcalá de Henares, esperemos que pronto lo pongan en marcha no pase como con la estación de autobuses