- El homenaje se celebra con motivo de la publicación del primer tomo de los diarios del pintor, ‘Las horas muertas’.
- Crónica gráfica de Ricardo Espinosa Ibeas para ALCALÁ HOY
La jornada está organizada por la Universidad de Alcalá; el Grupo de Investigación, Lectura, Escritura y Alfabetización de esta universidad; el Seminario Interdisciplinar de Estudios sobre Cultura Escrita, también de la Universidad de Alcalá, la Fundación Francisco Largo Caballero y la Fundación Pablo Iglesias.
El programa de la jornada en la sede de los Archivos del Movimiento Obrero en la calle Colegios, 7, incluye la celebración de una mesa redonda, moderada por la profesora de la UAH Verónica Sierra Blas, que contó, entre otros invitados, con la participación de Stella Manaut, escritora y actriz, hija del pintor. Al evento también asistió la concejala de Cultura María Aranguren.
Además, se leyeron fragmentos de los diarios del pintor titulados ‘Las horas muertas’, a cargo de estudiantes del grado de Historia y el doble grado de Humanidades y Magisterio de Educación Primaria. La cita se cerró con una actuación a cargo del grupo ‘La mixtura’.
Josep Manaut Viglietti
Pintor y pedagogo, Manaut fue un destacado crítico de arte e intelectual. Además de la actividad docente y cultural, se volcó en la defensa de los ideales del Frente Popular; como militante del Partido Comunista, se integró en la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura, en la junta directiva del Círculo de Bellas Artes de Valencia, en el Sindicato de Dibujantes y Cartelistas y en “Cultura Popular”, sección del Ministerio de Instrucción Pública.
Todo esto le proporcionó una notoriedad que le perjudicaría al terminar la guerra civil. Fue condenado por el Tribunal Especial por la Represión de la Masonería y el Comunismo a 12 años y 1 día de prisión, pena que le sería conmutada después a 6 años y 1 día de confinamiento en Durango (Vizcaya), separado de su familia. Vivió meses de reclusión en las cárceles madrileñas de Porlier y Carabanchel, entre 1943 y 1944, de los que quedan como testimonio abundantes dibujos “carcelarios” que se conservaron clandestinamente. Finalmente, fue desterrado a Durango en 1944.
En 1945 logró que le permitiesen regresar a Madrid. Desde 1946 compaginó su trabajo como profesor de Dibujo en el Liceo Francés de Madrid con la pintura y la investigación histórica. Como investigador, escritor, crítico de arte, docente y teórico, dejó una amplia producción literaria en el ámbito de la teoría, la didáctica y la historia del arte. Falleció en 1971 en Madrid.