- El Centro de Química Aplicada y Biotecnología (CQAB) de la Universidad de Alcalá, junto a la Facultad de Ciencias del campus científico-tecnológico, celebra el vigésimo aniversario de su creación.
- Crónica gráfica de Iván Espínola
Una segunda placa a Julio Álvarez-Builla, profesor emérito de Química Orgánica y promotor del centro, y otra al Grupo Juste, por su donación de un reactor de 400 L y el equipo complementario, que descubrió el profesor Javier de la Mata, vicerrector de Investigación y Transferencia.
El Centro de Química Aplicada y Biotecnología (CQAB) fue diseñado y creado con la misión de facilitar y estimular la colaboración en proyectos de I+D+i entre los grupos de investigación académicos y el sector químico-farmacéutico y otros sectores relacionados. Inició su actividad en el año 1998, bajo la denominación de Planta Piloto de Química Fina, y en la actualidad, además de con la propia Planta de Química Fina, cuenta con la Unidad de Bioanalítica y control de Calidad y la Unidad de Biotecnología.
El centro también realiza actividades de formación orientadas a especialistas en Tecnologías Analíticas, bajo la modalidad de máster y cursos especializados.
Al evento asistieron los últimos tres vicerrectores de Investigación y Transferencia, la directora de la Fundación General de la Universidad, el director de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) y diversos profesores e investigadores del área, incluido Manuel Gala, retor en 1998 cuando se fundó.
Durante la presentación, Juan José Vaquero López, quiso destacar el origen de este centro para facilitar y promover la colaboración entre la UAH y las empresas, “que es algo que hoy se asume como algo natural, pero entonces no, y se tuvo que ganar la confianza del mundo empresarial”, destacando que en estos 20 años de existencia se ha colaborado con más de 130 empresas privadas y más de 30 organismos públicos de investigación, entre ellos el CSIC, los Hospitales Príncipe de Asturias y Ramón y Cajal, la Farmacia Militar o la Agencia del Medicamento.
También deseó iniciar una nueva década donde poder fomentar la investigación de calidad, pues “no queremos ser menos que Micky Mouse, que ha cumplido 90 años estos días”, bromeó.
Luego intervino el profesor José Luis Novella, director técnico del CQAB, para explicar la evolución e historia de este centro y sus principales líneas de investigación en los campos de la farma-química, la biotecnología, los materiales, la alimentación, el medio ambiente, especialmente en agroalimentario, energía y reciclado, la biomedicina y la cosmética. También destacó algunas cifras como las del personal formado en estas dos décadas: 283 personas, 142 de ellos como investigadores y 141 en prácticas, las subvenciones que ha tenido y las inversiones.
Antes del descubrimiento de las placas, el rector de la UAH tuvo palabras de agradecimiento para todo el personal que ha pasado por este centro a lo largo de su historia “el cual empezó a funcionar con medios escasos”, insistiendo en que “fue nuestra punta de lanza de la colaboración entre la UAH y la empresa, algo que hoy se ve como normal, incluso necesario, pues las empresas están pendientes de lo que hace la UAH”.
Durante el descubrimiento de su placa, el profesor emérito Julio Álvarez-Builla explicó que España es el 11º país en producción de ciencia, sin embargo ocupa el 27º puesto en creación de patentes, lo que significa que hay un desfase en convertir la investigación en algo productivo y comercial. “Por eso hay que colaborar con las empresas para que incorporen nuestra tecnología y se creen nuevos productos y servicios, y con ello crear a su vez una economía más importante y sostenible”. El vicerrector Javier de la Mata, apuntó al descubrir la tercera placa la importancia de conseguir infraestructuras para la UAH.