-
Taouhida Es-Sebaiy, representate del CAJE en el Consejo Municipal de la mujer, fue la encargada su lectura en el Pleno Municipal.
La declaración se leerá este domingo 25 durante el acto central de las jornadas, en el que se dará también lectura a las víctimas que ha habido en España este año por la violencia de género. El Consejo Municipal de la Mujer dio comienzo a las actividades del 25 de noviembre.
Declaración Institucional
“Un año más, el municipio de Alcalá de Henares se suma a la conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional para la eliminación de la violencia hacia las mujeres, reafirmando así su compromiso con la erradicación de la violencia de género en todas sus manifestaciones.
La violencia de género afecta a las mujeres por el mero hecho de serlo y constituye un atentado contra su integridad, su dignidad y su libertad y una vulneración de los derechos humanos que daña a las víctimas pero que además supone un perjuicio para toda la sociedad. Tiene su origen en una organización estructural de la sociedad basada en la desigualdad entre los sexos y se utiliza como herramienta para mantener valores, creencias y principios de superioridad de los hombres sobre las mujeres.
Desde el año 2003, momento en el que se comienza a recoger datos oficiales, son casi 1000 las mujeres que han sido asesinadas en nuestro país por sus parejas o exparejas. No podemos olvidar a las criaturas que han sido asesinadas por sus padres. Miles de niñas y niños se utilizan como instrumentos de control y poder sobre sus madres y ven truncada su infancia y su futuro e incluso su vida.
Y a esta cifra hay que sumarle todas aquellas mujeres que han sufrido y sufren hospitalizaciones, lesiones incapacitantes, secuelas físicas y psicológicas de por vida y otras víctimas directas de la violencia de género como familiares, presentes en el momento de las agresiones, que han perdido la vida.
Con la firma, hace un año, del Pacto de Estado en materia de violencia de género hemos dado un paso muy importante al analizar los problemas que impiden avanzar en la erradicación de las diferentes formas de violencia y proponiendo medidas concretas para dar cumplimiento a ese fin pero es necesario seguir trabajando conjuntamente, manteniendo el mismo espíritu de consenso con el que se firmó, en su ejecución y desarrollo.
Para ello es necesario poner a disposición de las víctimas todos los recursos necesarios para romper y salir del proceso de violencia, garantizar su protección así como disponer de la información necesaria para la detección precoz de relaciones de maltrato. Todo esto unido a la formación especializada y la sensibilización a profesionales de todos los ámbitos especialmente a Policía, personal sanitario, judicial, social, laboral y educativo para así, asegurar una adecuada atención integral a las víctimas, sin olvidar la importancia de la actuación coordinada de todas las instancias intervinientes para evitar la victimización secundaria.
Pero si la detección, la atención y protección es importante, la información, la sensibilización y la prevención no lo es menos si queremos erradicar la violencia de género.
Creemos en la educación como motor de cambio, en una socialización en igualdad, incluyendo el género en la formación y sensibilización a toda la comunidad educativa y a todos los agentes socializadores, para que transmitan valores de equidad.
No podemos dejar de prestar atención a otras formas de violencia machista como son la violencia sexual, la explotación sexual y la trata de mujeres y niñas, la mutilación genital femenina, el acoso laboral por razón de sexo, los matrimonios forzados, la cosificación de la mujer, entre otras, que han de visibilizarse y abordarse para su eliminación.
Hacemos un llamamiento a la sociedad como ciudadanos y ciudadanas, tanto desde la responsabilidad individual como colectiva en la erradicación de la violencia de género.
Tenemos la obligación de denunciar situaciones de violencia de género y combatir cualquier conducta machista para conseguir un mundo libre de violencia para las mujeres.
Las víctimas deben sentir que no están solas y los maltratadores deben sentir el rechazo de toda la sociedad para que no queden impunes”.