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Tiene 28 establecimientos de bricolaje en la Península Ibérica con más de 1.500 empleados.
El grupo británico Kingfisher ha decidido dejar el mercado español, donde está presente a través de la cadena Brico Depôt, para centrarse en otros países donde tiene una mayor cuota de mercado.
“Hemos tomado la decisión de salir de Rusia, España y Portugal”, anunció hoy Veronique Laury, consejera delegada de Kingfisher. “Esto nos permitirá implementar nuestra estrategia con mayor foco y eficiencia en nuestros principales mercados donde tenemos, o podemos alcanzar, una posición de liderazgo del mercado“.
Brico Depôt tiene 28 tiendas, una de ellas en Quadernillos, con más de 1.500 empleados en España. La facturación de este negocio (junto a tres tiendas en Portugal) en el tercer trimestre de este año, cerrado en octubre, se situó en 87 millones de libras (97 millones de euros). La cadena en España, donde compite con Leroy Merlin, logró un beneficio operativo de 2 millones de libras.
En el ejercicio completo hasta enero de 2018, la cifra de negocios de la cadena en España de situó en 316 millones de libras.
La empresa no ha desvelado los plazos o el método para salir España. Podría intentar vender sus locales, que suman 175.000 metros cuadrados, para intentar minimizar el coste de dejar sus contratos de alquiler a largo plazo.
El grupo, que también opera las tiendas Castorama en Francia y Screwfix en Reino Unido, logró unos ingresos de 3.048 millones de euros en el citado trimestre.
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