- La prisión de Alcalá-Meco ha abierto un expediente para aclarar si tuvo un trato de favor durante su internamiento.
Guerrero acudió este lunes 23 de julio, como el resto de condenados, a los juzgados de Sevilla para firmar, en cumplimiento de las medidas cautelares impuestas en el auto de libertad provisional bajo fianza decretado por la Audiencia de Navarra hace un mes.
Aunque a su llegada a los juzgados ha dicho a los periodistas que no va a hacer ninguna declaración pese a estar “deseando de hablar”, ha asegurado que es “totalmente mentira” que, el móvil encontrado que un preso le atribuía en la prisión en la que estuvo dos años en prisión preventiva, sea suyo.
“Ese no era mi móvil, se ha encontrado después de que yo estuviera en prisión, no tiene nada que ver conmigo”, ha asegurado, tras lo cual ha dicho estar “tranquilo” y que nadie se ha puesto en contacto con él por este asunto ni tiene previsto tomar ningún tipo de medida.
El asunto ha motivado, a instancias del Ministerio de Defensa, que la prisión haya abierto un expediente para aclarar si tuvo un móvil en su celda durante su estancia en la cárcel.
Precisamente este lunes un interno que aseguraba haber compartido pabellón con Antonio Manuel Guerrero en prisión ha detallado en declaraciones a El Programa de Ana Rosa de Telecinco que eran “módulos muy light”. “Tienes un gimnasio muy equipado, puedes salir a correr por las instalaciones, puedes tener hasta Internet”, ha subrayado.
Según ese interno, Guerrero vivía en un espacio alejado de los presos comunes. “En el centro de Alcalá-Meco los privilegios se ve que son claros”.
Asimismo, ha asegurado que, cuando llegó a la cárcel, el guardia civil y otro de los condenados de La Manada se mostraron con una actitud “desafiante y de chulo”, pero luego “cuando fue conociendo a lo compañeros, pues se van dando cuenta de dónde están”. También ha dicho que Guerrero nunca mencionó nada de lo que ocurrió en los Sanfermines de 2016.
Sobre la posibilidad de haber tenido en su poder un teléfono móvil durante su internamiento, el recluso ha señalado que Guerrero “estaba en contacto en todo momento con el exterior”. “De lunes a domingo, incluso comunicaciones de tes o cuatro horas al día, sin tener que pedir una instancia para comunicar nada. Directamente la familia llegaba y se comunicaba con familiares o con amigos”, ha explicado, tras añadir que los presos tienen acceso “desde comida hasta aparatos telefónicos”. porque es “muy fácil”.