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“Todos podríamos decir miles de palabras que intentase expresar nuestros sentimientos tras perder a un compañero, lo difícil es decirlo bien“, afirmaba B.L. uno de los miembros del club.
- Crónica gráfica y video de Noel Viñas para ALCALÁ HOY
Ayer se sintió el ruido más ensordecedor que existe, que es el sonido del silencio ante la trágica noticia del fallecimiento de Suko Nino en un accidente de moto en la noche del domingo día 13 de mayo tras pasar un día de ruta con sus compañeros del club de motos Hooligan Society .
“Somos muchos moteros pero Nino era una clara representación del mundo motero”, nos contaba J.L. uno de los miembros del club.
Nino era muy querido entre sus amigos y conocidos. Se palpaba el desconsuelo en cada uno de sus abrazos, se veía en sus rostros el dolor que ha dejado la pérdida de Nino en el ambiente motero.
“Nos deja físicamente pero el continúa en su ruta y nos espera con su sonrisa, tu eres amigo, hermano, familia… Sólo se muere si se olvida y yo jamás te olvidare”, se lamentaba a R.R.
A las 16.30 de la tarde del lunes se dieron cita más de medio centenar de motos en la puerta del club para salir todos juntos haciendo rugir sus motores hasta llegar al Cementerio Jardín de Alcalá de Henares. “Nino lo habría querido asi” afirmaban. Se escuchó el ruido de sus motos mientras las lágrimas salían de sus ojos.
“La estética que tanto llama la atención no es más que una coraza, somos un equipo, una familia”, afirmaba F.L.
Más de 120 motos pudieron verse en el cementerio, distintos clubs de Madrid y de todo el Corredor del Henares quisieron dar su último adiós al que fue su amigo, compañero y hermano. A Nino o “Suko” como también le conocían.
Una despedida dura que deja el rastro de desconsuelo en los rostros de todos aquellos que le conocían. Ráfagas al cielo. Están hechos de otra pasta. De acero inolvidable.