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El joven fue trasladado posteriormente en ambulancia al Hospital Príncipe de Asturias donde valorarían su estado y le pondrían en manos de profesionales que pudieran ayudarlo.
Eran las 14:10 minutos aproximadamente, cuando dos agentes de la Policía Nacional de Alcalá se dirigían a su domicilio en el vehículo particular del primero, ya fuera de servicio, cuando observaron como un varón saltaba la valla de seguridad en el tramo de puente que cruza la A-2 en Avda de los Jesuitas, encontrándose ya en el exterior del mismo, según ha confirmado un portavoz de la Comisaría Nacional a ALCALÁ HOY.
De inmediato , y aún mas sabiendo que desde ese puente ya se han producido varios suicidios, los agentes se apresuraron a realizar un cambio de sentido en la rotonda que se encuentra a escasos 100 metros del lugar, para comprobar el porque esa persona se encontraba allí.
Tras realizar el cambio de sentido y aproximarse al lugar, observan que esta persona se encuentra en mitad del puente por la zona exterior del mismo con la clara intención de quitarse la vida.
Rápidamente inician una carrera hasta él, sin que por suerte se percatara de su presencia, hasta el momento en que consiguen agarrarlo fuertemente de sus brazos, momento en que comienza forcejear con ellos gritando ¡Dejadme en Paz! ¡Quiero Matarme! ¡Soltarme por favor! ¡Quiero Matarme! y ejerciendo mucha fuerza para intentar deshacerse de ellos.
Cabe resaltar que esta persona de 23 años, tenia gran corpulencia, midiendo aproximadamente 1.90 y de unos 100 kg de peso a por lo que presentaba una gran dificultad el poder traerlo de vuelta al puente, dada su resistencia y poca colaboracion.
Tras unos momentos muy tensos de forcejeo en los cuales tienen que sujetarse fuertemente entre ambos agentes, dado el peligro real que había de precipitarse con él, consiguen devolverle al interior de la calzada superado la valla de seguridad de 1.40 metros de altura.
En ese momento varios testigos que presenciaron los hechos desde el comienzo, entre ellos un Guardia Civil fuera de servicio, se prestaron a ayudar en el forcejeo con esta persona hasta que los agentes consiguen tranquilizarlo un poco y avisar a los servicios de emergencias que acudieron muy rápidamente.