- Este acto, de gran tradición en buena parte de localidades castellanas, tiene el fin de reivindicar el papel de la mujer en la sociedad y en los centros de poder, y se celebra en nuestra ciudad desde hace 25 años.
- La “alcaldesa” por un día aprovechó esta oportunidad para reivindicar el papel de la mujer en todas las capas de la sociedad alcalaína.
Es decir, lleva 25 años realizando la eucaristía, la procesión por las calles principales de Alcalá y posteriormente en el Ayuntamiento tienen la recepción por el Alcalde que en ese día entrega a la Alcaldesa el bastón de mando, pero tras la misa en el Salón de Actos del Centro de Comunidades de la calle Ronda de Pescadería este año la lluvia, que ha dominado buena parte de la mañana, ha impedido su salida, y el acto ha tenido que comenzar directamente a las 13:30 en la puerta del Ayuntamiento.
- Crónica gráfica de Noel Viñas para ALCALÁ HOY
Una vez en el Salón de Plenos, el alcalde Javier Rodríguez Palacios procedido a ceder el bastón de mando de la ciudad a la cofrade de Santa Águeda, Doña Cristina Herrera, en un acto en el que también estuvo presente Yolanda Besteiro, quien además de ser concejala de Igualdad es la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas.
El alcalde, Javier Rodríguez Palacios , ha animado a las Águedas a seguir reivindicando el papel de la mujer en la sociedad. “Porque aunque hemos avanzado mucho en las últimas décadas, todavía queda un largo camino que recorrer para conseguir la igualdad real”.
- La tradición
La celebración del día de las mujeres o de “Las Águedas” es una tradición muy arraigada en Castilla y León, sobretodo en el medio rural. Para celebrar el día de Santa Águeda, las mujeres tomaban el protagonismo.
El día de las Águedas tiene su origen en el culto a Santa Águeda, santa siciliana que padeció martirio por los romanos. Su historia es tremenda. Un cónsul romano la quiso conquistar pero la santa ya había dedicado su virginidad a Jesucristo. Al enterarse el cónsul de Catania (Italia) la envía a un lupanar, donde “milagrosamente” se mantiene virgen.
Deciden cortarla los pechos pero un ángel se le apareció y le llevó la palma de la victoria y una planta medicinal con la que se curó. Al ver que no podían con ella, la torturaron arrojándola sobre carbones al rojo vivo. Por todo ello se la invoca como protectora de la lactancia, los males de pechos y los partos difíciles. Se la representa con los pechos en una bandeja junto a un ángel y es patrona de las enfermeras.