Agrupación Ciudadana de Somos Alcalá
La presidenta de la Comunidad de Madrid, ha visitado Alcalá de Henares, para inaugurar una nueva sede para el viejo Partido Popular. Participa así de esa operación política que trata de utilizarla como imagen de marca de un nuevo PP; una “novedad” en la que poco tiene que ver el hecho de que Cristina Cifuentes fue elegida diputada regional por primera vez el 20 de junio de 1991; eso quiere decir que ha sido cargo público del partido durante casi tres décadas en las que los populares madrileños han hecho sus grandes tramas de corrupción y un enorme destrozo a los servicios públicos.
Declaró Cifuentes durante la inauguración de la nueva sede de su partido que Alcalá es una ciudad abandonada y como en el refrán “dime de qué presumes y te diré de qué careces”, es cierto que está abandonada por la Comunidad de Madrid, que teniendo las competencias deteriora su sanidad y su educación pública con el único fin de beneficiar a clínicas y colegios privados, impasible ante el sufrimiento y la angustia que generan las listas de espera, las numerosas incomodidades en urgencias y todas y cada una de las consecuencias bien planificadas de sus recortes.
Cristina Cifuentes vino a gritar que el PP tiene tolerancia cero contra la corrupción. Lo dice ella, con su nombre escrito en alguno de los informes de la UCO; ella que ha estado meses escondiendo documentación del saqueo que su partido llevó a cabo en el Canal de Isabel II, como hemos sabido recientemente, o que admitió la desaparición de parte de la documentación de la Ciudad de la Justicia, otro agujero de la corrupción de su partido que se comió decenas y decenas de millones de euros del dinero de todos.
El Partido Popular en los últimos años dedica más esfuerzos a esconder su corrupción que a gestionar las necesidades de las madrileñas y los madrileños. Horas dedicas a obstaculizar las labores de la oposición, a mentir sistemáticamente y a repetir que son cosas del pasado como hubiera ocurrido en un mundo paralelo.
Para demostrar su tolerancia cero con la corrupción, de la que tanto presume, vino acompañada de Jaime González Taboada, su ex consejero al que ha refugiado en el Senado para que esté bien protegido ante un posible juicio, con su aforamiento de senador, ante los numerosos informes de la trama Púnica que lo acusan de contrataciones irregulares de las que no tuvo ningún problema en mentir en la Asamblea de Madrid acerca del destino de 118 millones de euros de la empresa pública Arpegio. Tampoco se pronunció acerca de la imputación de uno de sus concejales en Alcalá, Marcelo Isoldi, quien tiene un juicio oral pendiente por prevaricación ambiental.
Cristina Cifuentes ha venido a Alcala a trabajar para su partido, a tratar de engañar a la ciudadanía con su supuesta lucha contra la corrupción y a esconder su mala gestión. En los presupuestos de este año aumenta el presupuesto para las empresas de enseñanza privada y congela el de la enseñanza pública; permanece el deterioro planificado de la sanidad pública, recorta en asistencia a mujeres maltratadas, y hace que crezca y crezca la deuda de la Comunidad de Madrid porque ha creado un sistema de impuestos destinado a que los ricos y los superricos que residen en la Comunidad apenas paguen impuestos. Su actitud hacia la ciudadanía la demostró ayer al no mencionar siquiera cuestiones como los problemas de Cercanías, que están alterando la vida de miles de personas usuarias pero como es responsabilidad de Rajoy ella prefiere mirar para otro lado antes que defender a la ciudadanía que le paga el sueldo de Presidenta.
Desde Somos Alcalá queremos denunciar el intento por engañar a la ciudadanía creando el espejismo de un nuevo Partido Popular, pero aunque la sede se vista de seda, sede se queda. El PP de Alcalá es el mismo que llevó a la policía que investiga la corrupción a pasar dos días recogiendo documentación de la gestión de los populares, el que multiplicó la deuda de la ciudad, el que al servicio de sus intereses deterioró servicios públicos.
Agrupación Ciudadana de Somos Alcalá
No tenéis derecho a hablar de corrupción. Menos vosotros que estáis imputados y aquí tampoco dimite nadie. Verdad Suso, Laura, Olga…