- Amaya Solozábal desembarcó hace dos años con su equipo en Alcalá de Henares para ofrecer “ese trato personal que se merecen tod@s l@s pacientes”
Entrevistamos a la directora de DPM DENTAL, Amaya Solozábal : “Ya son más de 2.800 las personas que han confiado en DPM Dental (Calle Fausto Elhuyar 8), donde, además, quieren cubrir una necesidad que considera básica: “Concienciar a l@s más pequeñ@s de la importancia de una buena higiene para evitar problemas en el futuro”.
¿Qué diferencias hay entre una clínica como la suya y las tan de moda “low cost”?
La diferencia principal es que se da prioridad al tratamiento médico, y sobre todo, a la atención personalizada. La primera cita, gratuita y exclusivamente diagnóstica, tiene una duración media de 45 minutos, tiempo que se emplea en realizar una revisión exhaustiva del estado del paciente. Concluida esta cita, recibe por correo electrónico un informe con su estado actual, secuencia de tratamiento y recomendaciones específicas para el cuidado de su boca.
La presencia en los medios de comunicación de las clínicas “low cost” dan la imagen de ser más accesibles, sin embargo el coste es similar y también contamos con la posibilidad de financiar los tratamientos. Nuestro criterio es médico, no tenemos la presión de alcanzar unos objetivos económicos.
¿Y en cuanto a los materiales?
Siempre usamos los mejores materiales. Por poner un ejemplo, en implantología trabajamos con Nobel Biocare, empresa pionera en la colocación de implantes y que cuenta con un departamento de I+D que marca los avances en el sector. Las prótesis sobre implantes se realizan mediante técnica CAD-CAM, las impresiones son escaneadas y la estructura interna de la prótesis se realiza en un centro de fresado, consiguiendo así un ajuste de la prótesis perfecto. Y en ortodoncia, contamos con brackets de última generación. La elección del tipo de ortodoncia va determinado por el caso del paciente en particular, siempre con el objetivo de conseguir un resultado inmejorable. Siempre pensamos en cada paciente. Es lo que nos hace fidelizarle. No queremos que se traten y se vayan. Queremos que vuelvan, que nos recomienden a su hij@, al vecino…
Pero no será fácil esa fidelización…
La verdad es que se consigue. Primero, demostrando al paciente en el gabinete que cuando está ahí lo único que importa es su tratamiento. No hay prisa por atenderle, hay un seguimiento, sale con unas instrucciones, se le envía todo por correo electrónico, se le llama… Y nuestro horario de 10 de la mañana a 9 de la noche entre semana y los sábados de 10 a 14 facilita que venga a la hora más adecuada a sus necesidades. Esas cosas, a la larga, hacen que el paciente vea que velas por su salud.
¿Cuántos “fieles” tienen ya?
Cerca de 2.800 fijos y creciendo. Pero lo bueno es que, además de los que llegan porque han visto tu publicidad, están los que vienen recomendados, que es lo que más me llena como profesional.
¿Hacía falta una clínica así aquí?
Sí. Aquí y en todas partes. En DPM dental estamos al servicio del paciente. Cuidamos cualquier detalle para que se sienta a gusto durante todo el tratamiento. Y en agosto permanecemos abiertos, así podemos seguir atendiendo sus necesidades.
Otro de los pilares o diferencias de su clínica lo encontramos en l@s niñ@s. En el departamento de odontopediatría…
Sí, porque la educación desde pequeños es básica. Les enseñamos a establecer una rutina de visitas para detectar cualquier problema en sus inicios y poder solucionarlo rápido. Hay que concienciar a l@s más pequeñ@s de la importancia de una buena higiene dental para así evitar problemas en el futuro.
¿Qué hacen exactamente?
Con l@s niñ@s hay varios frentes: la asistencia en clínica y los cursos y charlas educativas que damos en los colegios. En los colegios se les dan unas nociones de higiene, siempre enfocadas a que entiendan el por qué. Ven gráficamente cómo se genera una caries, qué ocurre si progresa… de esta manera asimilan mejor la información. Al final de la charla comprenden a sus padres cuando les dicen que se cepillen los dientes.
¿Muestran interés?
Sí, porque lo ven, lo entienden y, sobre todo, porque tienen a un adulto explicándoles en su idioma lo que pasa si no te lavas los dientes. De hecho, tenemos un modelo con un cepillo gigante para que hagan los movimientos que les enseñamos.
¿Cómo surgieron estas charlas?
Mediante una asociación con Colgate. Hace un año comenzamos a informar a los colegios de las actividades que ofrecíamos. La acogida ha sido tan buena que cada vez son más los centros que nos llaman para que vayamos o incluso para que repitamos. L@s niñ@s se involucran y preguntan mucho.
Y en la consulta, ¿cómo se enfrenta uno a un niño?
En la primera cita se hace una exploración para comprobar la presencia de caries, se observan hábitos que puedan deformar su estructura facial y se confirma que el crecimiento sea el adecuado. Se le pregunta sobre sus hábitos alimentarios, de higiene oral y se le enseña el instrumental, para que vaya familiarizándose con el entorno. Y a partir de ahí, se le van enseñando cosas, como a lavarse los dientes. Para eso tenemos unos reveladores de placa que tiñen sus dientes de color y les enseñamos a cepillarse bien. Así entienden la mecánica del cepillado de una manera divertida.
¿Vienen con miedo?
Depende del carácter de l@s niñ@s. Lo que hacemos es tratarl@s con mucho respeto, es decir, sabemos que puede ser su primera experiencia y los tiempos se alargan porque se les explica absolutamente todo. Se les muestra el instrumental antes de utilizarlo y a veces simulamos que nos hacemos un tratamiento nosotros. Obviamente, tienen sus miedos en algún momento, pero en cuanto ven que todo lo que les explicas es verdad, que va a notar lo que le has dicho y que somos un equipo, va todo mucho mejor. Con l@s niñ@s es a veces más fácil lidiar que con los adultos.
¿Es consciente la gente de la importancia de la higiene dental?
En general vamos siendo más conscientes de la importancia de la prevención. En nuestros pacientes vemos que le dan más importancia, se hacen revisiones anuales y preguntan acerca de qué cepillo de dientes o pasta dental es más adecuado para ellos. Y sobre todo, lo veo en los padres ante sus hij@s, ya que quieren sentar las bases de la salud futura de sus hij@s.
Quizás con la crisis muchos dejaron de ir al dentista y de hacerse revisiones…
Justo en épocas de crisis es cuando más revisiones habría que hacerse, porque la prevención es lo que va a evitar luego un coste mayor. Siempre es más fácil resolver una caries incipiente.
¿Qué hacemos mal en el cuidado de nuestros dientes?
Fundamentalmente, la higiene podría mejorar. Actualmente por cuestiones laborales muchas personas comen fuera de casa entre semana y no mantienen una higiene dental adecuada. También es importante conocer el valor de las revisiones, en base a ellas se irán marcando pautas según tus necesidades para que tengas una salud dental adecuada. Lo mínimo que deberíamos hacer es cepillarnos tres veces al día y realizar una revisión al año.
Eso sí, ahora parece que hay ciertas cosas que no dan tanto “coraje”, como que te pongan aparato.
Porque se está viendo el beneficio real de los tratamientos. Tiene que ser considerado como algo normal. En el caso de l@s niñ@s, ahora tienen purpurina, dibujitos, el nombre… Ya no es un drama. Siempre hay que enfocarlo como algo positivo y saber que el beneficio es mayor, tanto para l@s niñ@s como para los adultos.
¿Abrirán más clínicas?
La idea es crecer, porque DPM dental es el germen de una idea, de una forma de trabajar y de crear un equipo al que la profesión le apasione. Y dignificarla, porque ha habido situaciones que a la gente le han hecho desconfiar.
¿Se refiere a las estafas de algunas franquicias?
Claro, y no tiene que ser así. Me apena ver que se genera desconfianza hacia la profesión. En España hay unos profesionales buenísimos.
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