- Javier Rodríguez Palacios: “Restaurar nuestro patrimonio es preservar la historia de la ciudad“
El alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, la primera teniente de alcalde, Olga García, la concejal de Cultura, María Aranguren, Paloma Sobrini, Directora General de Patrimonio Cultural Comunidad de la Madrid, y José Manuel López, diputado en la Asamblea de Madrid, han visitado hoy las obras que se han llevado a cabo en la Casa de la Entrevista.
Rodríguez Palacios ha destacado la importancia de la existencia del Consorcio “que ha permitido, junto con a la Comunidad de Madrid, mantener y restaurar nuestro Patrimonio Histórico. Con esta actuación –ha proseguido- hemos preservado un lugar histórico de la ciudad y a la vez lleno de vida porque acoge excelentes exposiciones para el disfrute de los vecinos y vecinas de la ciudad y de todos los que nos visitan”
- Exposición actual en la Casa de la Entrevista | Del 9 de junio al 16 de julio |
Cuando la nieve quema … Canon a cuatro voces
Esta propuesta expositiva reúne por primera vez a cuatro artistas, aunque la realidad es, que varios de nosotros ya veníamos colaborando en diferentes iniciativas artísticas desde años atrás. Anto Rabzas hace de catalizador de la mezcla, conoce la obra de los otros tres: Julián Gil, Guillermo Lledó y Jorge Varas y les propone un proyecto conjunto basado en establecer un diálogo a cuatro voces de sus obras sobre papel, obras mínimas, pobres, sencillas, que sin embargo muestran sin artificios el pensamiento sin aditivos que hay detrás.
Cuatro artistas con obras de soluciones formales diferentes, pero emparentadas por una misma raíz: la escultura, la claridad, la pobreza de medios, los materiales tal como son, y una clara voluntad de abstracción geométrica.
El título Cuando la nieve quema …, hace referencia a los extremos, a los límites, a esa doble paradoja que plantea que, en un extremo, la nieve blanca puede cegar, y a su vez, la frialdad de la nieve puede quemar.
Estas obras se sitúan también en un extremo, son abstracciones, frías, como la nieve. Obras depuradas, liberadas del exceso, de redundancias, de lo ya evidente. Obras que confían en ser cómplices del espectador, que quizás puedan quemar, aunque sólo sea un poco, a ciertas pieles sensibles.